Especial Navidad.

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Era 24 de diciembre, día de noche buena, y el pequeño Minho de 9 años lo sabía perfectamente. El 24 y 25 de ese mes siempre estaban tachados en su calendario. Pero en vez de sentir alegría y felicidad sentía una gran tristeza, su padre no estaría con el esta Navidad por culpa de su abuelo Lee. Aunque el era todavía muy joven para entender lo que verdaderamente estaba pasando con su familia tenía una idea de lo que podría causar los problemas.

Dinero.

Minho sabe que eso siempre es tema de peleas entre los adultos, lo cual le parecía muy triste. El dinero no compra la felicidad, no te devuelve a un ser querido, y aunque si podría darte alegría solo sería por un momento. Minho era muy inteligente y maduro para su edad.

-Mami... - Minho llama a su mamá, que se encontraba preparando la cena para celebrar esa noche. La señora Lee, aunque tuviera una sonrisa en su cara y procuraba complacer a su pequeño hijo en lo que pueda para que no sintiera la ausencia de su padre, se sentía igual o peor que su hijo en esos momentos.

-Si mi bebé, que quieres?

-¿Por que el abuelo Lee no nos quiere?

La señora Lee casí suelta el plato con verduras que tenía en sus manos al escuchar la pregunta que su hijo había dicho. Y Minho en esos momentos se sentía mal al ver lo que había provocado su curiosidad; ¿Y por que preguntaba de la nada eso?, pues Minho había llegado a la conclusión de que a su abuelo no le agradaba su presencia, y el de su mami, por como los miraba y trataba en cada oportunidad que podía. Minho siempre se sentía mal cuando veía a sus primos recibir buenos y enormes regalos a comparación de el, que solo recibía una pequeña bolsa de dulces que ni siquiera le gustaban y que terminaba regalando a cualquier persona en la calle.

-Hijo, ven aquí mi bebé. - la señora Lee llama a su hijo y Minho va corriendo hacia su madre, que con un abrazo lo recibe. Era su bebé y aunque creciera no dejaría de serlo.

-No quise decir eso mami, no quería hacerte sentir triste. Soy mal hijo. - el pequeño le había prometido a su papá que cuidaria de su mami hasta que el vuelva, pero no estaba haciendo su trabajo como debería. << Papi estaría decepcionado de mi. >>

-No no no mi bebé, no eres un mal hijo, jamás pienses eso, entendido?, tu eres el mejor de todos en este mundo, solo que no me esperabas que preguntaras eso, pero no importa. El abuelo Lee no importa. - Minho asiente a lo que dice su mamá. - Ve y cambiate que ya nos vamos.

-¿A donde? - pregunta Minho curioso. El sabía que este año no habían sido invitados a pasar las fiestas en la casa de sus abuelos. <<Mejor para nosotros. >>

-Es una sorpresa y las sorpresas no se revelan, así que ve rápido y cambiate.

Minho corre lo más rápido que sus piernas le permiten y agarra lo primero que encuentra en su armario y entra al baño para arreglase. Lo que sea que su mami esté planeando debe de ser grande, la había visto preparando muchos platos casí toda la tarde y nunca la había visto tan concentrada en algo así, por lo que esta Navidad sería una interesante.

Cuando Minho baja a la sala unos 30 minutos después ve a su madre y a tres señores conversando en la entrada muy animadamente. Minho miró a los señores con bastante cautela y los examinó de pies a cabeza, y concluyó que eran de un orfanato, los tres señores tenían unas camisetas de colores blanco con un estampado de Papanoel y el nombre de uno de los orfanatos que su madre ayudaba. "Sweet Smiles" Estaba estampado en las camisetas y también era el nombre de uno de los orfanatos de más bajos recursos.

El viaje hacia el orfanato era de dos horas y media, sin tráfico, y Minho estaba más que aburrido viendo pasar las casas y personas por las calles mientras el esta sentado sin poder moverse. Su madre le había presentado a los tres señores como los ayudantes del orfanato al que hiban a ir a pasar la Navidad. Al principio Minho se mostró reacio ante la idea de pasar esa fecha tan especial con completos extraños, pero su mamá le hizo ver que era algo bueno y que enorgulleceria mucho a su papi; por lo que no se opuso y ahora se encuentra con su madre en una camioneta yendo al famoso orfanato. <<Espero que valga la pena. >>

El principe y Minho (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora