Aurora Boreal ©

Prólogo.

Estaba viéndome al espejo, mientras me peinaba el ondulado cabello rojizo que me llegaba hasta la cintura y pensaba en mi hermano, lo extrañaba mucho, no podía creer que hace un mes se fue a Noruega él solo y aun no volvía, ni siquiera dijo para que iba, solo nos lo dijo y se fue el mismo día.

Con ese pensamiento me entró la rabia y tiré el cepillo hasta el otro lado de la habitación con un pequeño grito de rabia.

-¿Kar? –dijo Isaac, mi hermano menor, llamando mi atención. Solté un suspiro y puse una sonrisa en mi rostro para hablarle.

-Hola Isa, ¿Qué pasó? –él notó mi preocupación por Anthony y me abrazó, a pesar de su corta edad era muy maduro. Me miraba sonriente, y yo no entendía el porqué.

-Vamos abajo, quiero ver una película contigo. –me dijo, y me estiró de la mano hacia afuera de mi habitación y fuimos juntos hasta la sala.

Pero cuando llegamos abajo me encontré con el familiar pelirrojo cabello de mi hermano mayor, una sensación de felicidad, enfado y tristeza me recorrió el pecho, corrí a abrazarlo, él me abrazó de vuelta, y cuando dejé de abrazarlo, la rabia volvió y empecé a golpearlo con mis puños cerrados y preguntándole por qué nos había dejado tanto tiempo e insultándolo al mismo tiempo. Continué durante cinco minutos más y cuando paré me habló.

-¿Me dejas explicarte ahora? –preguntó mi hermano con una sonrisita en la cara.

-Aish, está bien –rodé los ojos y lo escuché atentamente.

En resumen me dijo que sus planes eran quedarse solo una o dos semanas para encontrar un instituto, una casa bonita, comprar un coche y volver por nosotros. Pero que la inmobiliaria con la que se puso en contacto no permitía que menores de edad firmen esa clase de contratos así que tuvo que quedarse más tiempo buscando ayuda con sus contactos y los de papá y mamá.

-En fin, lo solucioné y ¡La semana que viene nos mudamos a Noruega! –terminó de hablar Anthony.

No lo podía creer... ¡Me mudaría a Noruega! ¡Iba a vivir en mi país favorito! No me contuve y volví a abrazar a mi hermano, esta vez Isa se unió al abrazo.

-Bueno basta de muestras de afecto y vamos a empacar, solo sus ropas y las cosas más importantes para ustedes, allá ya está todo lo que necesitamos. –volvió a decir Anthony.

Le hicimos caso y fuimos a nuestras respectivas habitaciones a empacar todo.

¡¡¡¡Holaaaaaa!!!! Espero les guste  esto y sigan leyendo, por el momento esto es todo lo que puedo darles, no es mucho, pero es trabajo honesto. 

Voten y comenten que les pareció, así me animan a seguir haciendo lo que me gusta. Por el momento eso es todo. XOXO.

Kambio y fuera.