Tobías Gómez.
Despierto temprano, era sábado, lo cual significaba que la pesada de mi prima iba a venir a ver cómo iban las cosas. No me caía bien, nunca lo hizo, pero en el momento en que me chantajeó para hacer lo que ella quería, perdió cualquier posibilidad de que logre quererla.
Mi padre no la conocía en la manera que yo, y ese era un gran problema, pues para él, Alyssa era una niña que nunca se mete en problemas, era su sobrina favorita, a Soltice, su hermana, casi no la quiere; dice que es rara y nadie nunca va a amarla por como es, le dice que arregle su apariencia y eso hace que ella se ponga triste. Hay veces que lo odio por hacerla sentir así, a diferencia que con su hermana, y obviamente de mi padre, ella es mi prima favorita.
Alyssa llegó, y sé que es ella porque solamente ella puede entrar a un cuarto a las siete de la mañana un sábado estando magníficamente peinada y maquillada, estando perfecta, en síntesis.
-¿Cómo está mi primito más guapo? –dice con una voz melosa porque sabe que odio cuando hace eso.
-No es de tu incumbencia Alyssa. –digo cortante, mientras más rápido se fuera de mi casa, mejor, y sería un bonus si se va antes de que la vea mi padre.
-¿Por qué tan borde Ventu? –hizo presente el apodo con el que mi madre solía llamarme y el enojo se expandió por mi cuerpo, pero no lo dejé salir y solo la ignoré. -¿No hablarás? Bien, bajemos a ver a la niña
Me estremezco de solo recordar que hay una niña en el sótano de mi casa, pero es el único lugar al que ni el personal de la casa ni mi padre entran.
Siempre la alimento, y sé que es un crimen tener a alguien en tu casa fuera de su voluntad y demás cosas, pero el chantaje de mi prima es peor que nada.
-Vamos. –seriedad abunda en mi ser y sale impregnada en la única palabra que le dirijo.
-Anímate más Ventu, una niña de doce años tan bonita no tiene que soportar tu antipatía.
-¡Ella no tiene por qué estar aquí, debería estar en su casa, con su familia! –exploto, la niña no lo merecía.
-¡Cállate Tobías! ¿Quieres acaso que nos descubra todo el vecindario? Recuerda que esto, es un secreto primo.
-Lo sé, Alyssa, pero aun así me molesta.
-¿Nunca me dirás por mi primer nombre Vetu? –dice con una sonrisa torcida.
-El día en que dejes de llamarme Ventu.
-Bien, puedo vivir con eso.
Llegamos a la primera puerta del sótano, la que va sin llave, para evitar sospechas.
Entramos y busco en mi bolsillo las llaves de la puerta que está al fondo del sótano, atrás de unas cajas, prácticamente ni se ve desde donde estamos. Llegamos y abro la puerta.-Hola cariño –le dice Alyssa y la niña la mira con odio –vinimos a hacerte compañía un rato ¿qué te parece?
Ella estaba atada de manos y tenía en la boca un pedazo de tela para que no grite en las noches, ni días, y solo rueda los ojos en respuesta a mi prima, "A" siempre me ha caído bien, antes de esto éramos amigos incluso. Si tan solo me hubiese sacrificado y dejado que Alyssa haga esto sola, o si hubiese ignorado su chantaje, estaría feliz, sea el que haya sido mi destino.
Pero no, aquí estoy, con una niña de doce años encerrada en mi sótano hace años, cosas de todos los días.
-Cuida tus modales jovencita. No querrás que les pase algo a tus familiares –le dice mi prima al tiempo que hace que su cabello se prenda fuego y pone su mejor sonrisa de loca– ¿Verdad?
"A" empieza a negar como nunca, y la comprendo. Me arrepiento de esto todos los días, pero no puedo dejarla ir.
-Apúrate Alyssa, haz lo que tengas que hacer. –le digo y haciendo un pequeño truco, saco agua de mi dedo y apago su cabello.
-Bien. –dice y saca una jeringa con aguja del bolsillo de su chaqueta de cuero.
Manda la cabeza de la niña para atrás y coloca la aguja en su cuello, de esta solo salen lágrimas acompañadas de mudos sollozos.
Le clava la aguja en el punto exacto en que la puso y la llena con su sangre, la cual, no es roja común, es un rojo brillante, un rojo muy brillante. Y eso es lo que nosotros ya creíamos, esta niña no es normal, no es lo que somos nosotros, no es lo que son los "maestros" y mucho menos es lo que son los humanos corrientes.
-Eso es todo, -dice Alyssa mientras le pone la tapa a la aguja y de nuevo la pone dentro de su bolsillo, a la vez que saca una pequeña bandita redonda. –mira, que soy buena y te traje una de estas para que no tengas una gota de sangre recorriéndote el cuello.
Se la pone luego de limpiar lo que le salió del pequeño agujero que le dejó la aguja y nos vamos, dejando a "A" llorando en el mismo lugar de siempre.
-Bien primito, nos vemos la semana que viene. Dale un saludo de mi parte a tu papá. Y recuerda esto...
-Es un secreto, lo sé, me dices lo mismo hace años. –la interrumpo antes de que termine. –Adiós Alyssa.
-Adiós Venturita.
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¡¡¡SEGUNDA ACTUALIZACIÓN DEL DÍA OMG!!! No me la creo ni yo chicos. Pero bien.
Ya sé que es un capítulo más corto de lo normal, pero deben entenderme, estuve esperando este momento durante meses.
¿Qué les pareció el cap? ¿Alguna teoría? ¿No, nada? Bien me voy. *llora*
Era broma, de nuevo gracias por todo, sus votos y comentarios me animan a seguir haciendo esto que me encanta. ¡Son lo más!
Recuerden que si tienen edits, memes, o lo que sea, pueden enviarmelo al Instagram o publicarlo y etiquetarme. (Me encuentran como @|bookam._ )
Ahora sí, sin más que agregar, nos vemos el próximo lunes.XOXO.
Kambio y Fuera💖
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Aurora Boreal ©
Teen FictionScarlett Rawson, la chica perfecta, sabía hacer de todo, te apoyaba en lo que necesitabas y a pesar de vivir solamente con sus hermanos; era feliz. Le dieron una sorpresa, que sin saberlo, llegaría a cambiarle la vida, para nunca más volver a lo qu...