¿De verdad eres tú?

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Axel Valessa.

El día había llegado, no dejaba de llorar, era el tercer año el cual no pasamos juntos su cumpleaños, hoy mi pequeña hermana, donde sea que esté, cumple trece.

–¿Dónde te metiste que es tan difícil encontrarte linda? –digo para mí con una sonrisa melancólica mientras las lágrimas siguen saliendo de mis ojos y atajo un sollozo. –Si solo supieras la falta que me haces Sia, lo mucho que extraño jugar contigo en la casa del árbol. –mis lágrimas no dejan de salir, pero la alarma de mi celular empieza a sonar, indicando que es hora de asearme para ir a la escuela. ¿Había estado despierto toda la noche, llorando? No podía creérmelo, los últimos años no habían sido de esa forma, los últimos años la había estado buscando hasta el amanecer. Al parecer, de a poco mi cerebro se hacía la idea de que estaba muerta y de que no la iba a encontrar nunca, de que no volvería a ver su sonrisa inocente de ojos achinados, y no me gustaba ni pensar en ello siquiera.

Decido dejar esas ideas de lado por el momento y voy a ducharme para despejar aún más mi mente y no ir al colegio en tan mal estado.

Al terminar de desayunar, agarro la mochila y salgo de la casa, de mala gana entro a mi auto y salgo hacia la escuela. Pongo la radio a un nivel que no sea muy molesto para mi amargura de la mañana, especialmente de esa mañana; y tarareo el ritmo de las canciones, lo cual me pone de mejor humor.

–Hola linda, ¿por qué la cara de culo? –hablo al ver a Clara con semblante serio, frío, calculador, de esas que te avisan cuando debes quedarte apartado a mínimo tres metros de distancia de la persona en cuestión.

–Matteo me robó el proyecto que iba a presentar para graduarme este año.

–¿Te lo robó de verdad o solo tuvo la misma idea y lo presentó antes?

–Hay veces en las que de verdad te odio.

–Yo igual a ti, linda.

–Hola chicos, ¿qué tal todo? –Scarlett habla, llegando con su sonrisa radiante y dos trenzas a los costados de su cabeza, traía puesto el buzo que le presté un tiempo atrás y un gorrito del mismo color. Estaba hermosa. "Cuidado no se te caiga la baba" "No estoy de humor para esto" "Nunca lo estás, por eso soy como soy" "Buen punto"

–Hola Rainy, pues aquí tu amiga –señalo a Clara y esta me mira con odio– se está quejando de que su proyecto "Fue robado" por Matteo y yo debo soportarla. ¿Qué tal tú? –la pelirroja solo ríe del comentario, para luego responderme que ella estaba bien.

–Yo te ayudaré con otro proyecto si quieres Clar, tengo tiempo libre esta tarde y la de mañana. –eso me recordó que iba a pedirle ayuda, era la única que sabía de Alessia aparte de Tobi, y el chico estaba ocupado esa tarde como para acompañarme.

–Las veo luego chicas, debo ir al aula antes de la hora. –digo y voy a la clase la cual estaba en el bloque de ciencias, con paso despreocupado, y me encuentro con Emma en el camino.

–Buen día Emms, te veo en el amuerzo. –la saludo y ella responde con un asentimiento de cabeza.

Las horas pasaban y las clases se ponían más aburridas que de costumbre, o tal vez yo más amargado, el día no ayudaba mucho, ya era septiembre y eso significaba, mucha, mucha lluvia.

Llegó la bendita hora del almuerzo después de lo que parecieron siglos y fui a la cafetería. Matteo y Emma estaban charlando entretenidamente cuando llegué a nuestro lugar usual, unos instantes después se nos unieron Tobi, Clara y Scarlett –quien ya no tenía la misma expresión feliz que cuando la vi esta mañana, más bien era pensativa– y empezamos a discutir nuestros ya comunes temas triviales de conversación.

Aurora Boreal ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora