Después de una ausencia que se jactó de verte casi diario, ir por ti, salir a caminar al parque, reír, llorar, vivir con miedo y dar vueltas por Metepec, las palabras tienen un nuevo lugar en nuestro sendero, tenemos actividades que se desprenden de mirarnos a los ojos con frecuencia, de rozar nuestra piel al son de la canciones que me dedicaste, de ir juntos por un café a tu lugar favorito. Sin embargo, esos caminos son para crecer en nuestros sueños, el tiempo esta vez no nos favorecerá y ahora nos toca vivir de lo vivido un día a la semana. Es un conjunto de meses donde descubrirás nuevas cosas, nuevos retos, donde crecerás ampliamente en tu camino a ser la más grande bióloga. Sólo quiero desearte lo mejor, mucha suerte y también decirte que nunca te faltará un "te amo, échale ganas preciosa" y un beso, este no es un texto de nuestro amor más pero es una anuncio de su regreso, te amo mucho, suerte, siempre serás la mejor.