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Su corazón palpitaba sin compasión, incluso un agudo dolor comenzaba a alojarse en su pecho de lo sofocada que se encontraba.
Quedaban sólo dos generadores y el resto de sus compañeros se hallaban en estado crítico, ahora todo dependía de ella.
Sin perder los estribos, continuó corriendo hasta que a lo lejos logró visualizar un obstáculo que podría cruzar sin problemas y que le otorgaría la distancia que necesitaba entre ella y su nemesis.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca, impulsó la suela de su calzado sobre las baldosas del suelo y atravesó la ventana, pero aún así, el asesino pudo asertarle un golpe en la espalda con su arma llena de pinchos. Min gimió de dolor, nunca se acostumbraría a la tortura que aquellos seres inhumanos ejercían sobre ellos cada día.
Una vez herida, el doctor cambió a la terapia de choque e impidió que la asiática pudiera seguir dándole batalla en el siguiente pale.
Feng estaba completamente enloquecida, y eso la destruía incluso más que estar herida, porque era un bucle eterno del que no podía escapar a menos que regresara a la fogata.
El maniático acortó la distancia entre él y la chica al electrocutarla de nuevo y le dió el golpe final. Min tropezó del dolor y cayó al suelo, totalmente a la merced del asesino.
Herman juntó sus manos y empezó a crear estática con ellas, estaba deseoso de lastimarla después de haberlo retrasado tanto tiempo. La asiática temió por su vida, pero temió más por las inocentes almas de sus compañeros. Jane, Claudette y Jake. No quería que sufrieran la tortura que le correspondía solo porque ella había fallado en su cometido: distraer al asesino.
La locura no la dejaba pensar con claridad, pero de igual manera intentó pensar en una alternativa y habló difícilmente por los gritos que emergían de su garganta.

—No los- AHH- lastimes, torturame a- AHH- mi, pero a ellos déjalos- AHH- escapar.

El doctor ladeó su cabeza, tratando de entender lo que había dicho sin borrar la brusca sonrisa de su rostro. Al notar que la pelinegra no tenía intenciones de repetir lo que había dicho, acercó sus manos a la altura de sus sienes y la electrocutó.

Electroshock [Dead by Daylight fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora