—Oh, y estos somos abu y yo.
Rin señaló un retrato en específico dentro del álbum fotográfico. Ella vestía un kimono tradicional rojo con estampados áureos mientras que Kazan cubría su gran complexión debajo de un yukata negro. Era embelesador contemplar a los parientes Yamaoka de esa manera, tan... Elegantes. Hasta podía jurar que parecían una familia normal, de no ser por las circunstancias en las que se habían conocido.
Una risilla por parte de la asesina la trajo nuevamente al mundo real.—Perdón.
Se disculpó Feng, con un ligero rubor en sus mejillas. No sabía el motivo por el cual había pedido perdón, pero se había sentido obligada a hacerlo.
—Me recordaste a Susie, también se quedó embobada en esta foto.
Min la miró confusa, pero guardó silencio para dar hincapié a que continuara.
—Cierto, se me olvidó mencionarlo, Susie es... Alguien especial para mi, algún día te la presentaré, aunque no sé cómo reaccionará.
La gamer percibió cierta mezcla de timidez y nerviosismo en la voz de la Yamaoka menor.
—¿Susie es---
—Parte de la Legión, el grupo de chicos con máscaras y capuchas, ¿los has visto, verdad?
«Eso fue raro»
—Si, mi--- Nea siempre logra enfurecerlos, tiene un don.
—¿Nea es la chica del cabello rosa?
—¿Cómo lo supiste?
—Tengo buen oído.
Sonrió la espíritu antes de ponerse de pie y dirigirse hacía el tocador más cercano. Abrió una pequeña caja de madera que reposaba encima y agarró algo que la de origen chino no pudo ver.
—Estira la mano.
Solicitó Yamaoka. Feng obedeció y la contraria le otorgó un omamori de color azul eléctrico.
—¿Qué es esto?
—Un amuleto de la buena suerte, te ayudará cuando más lo necesites.
—Rin, yo...
—Me agradas, tómalo como un regalo.
Min asintió y seguido, se puso a su altura para abrazarla.
.
.
—Para, has tomado suficiente.
Sally le arrebató el vaso de la mano y lo puso a un costado suyo, en la barra. Philip estaba a sus espaldas.
—Vete.
Murmuró Herman, con la vista pérdida en algún lugar de la licorera.
—No, vinimos juntos y nos vamos juntos. Así que si no te controlas, tu capricho se acaba aquí.
Lo reprendió Smithson, para después retirarse con Ojomo a una mesa a pocos metros de él. Debía vigilarlo si no quería que cometiera alguna estupidez.
—Sally tiene razón, Herman. Además, nunca te habíamos visto tomar de esta manera, ¿sucedió algo que ella no sepa?
Cuestionó Evan.
—Se cree que puede hacer lo que quiera, pero me pertenece, ¿lo entiendes? Hizo un pacto con el diablo y ahora debe cumplirlo.
ESTÁS LEYENDO
Electroshock [Dead by Daylight fanfic]
FanficHerman siempre había sido un hombre sin límites morales, el dolor de sus víctimas le causaba placer, pero un placer muy distinto al que Feng Min conocía. [DocFeng: Doctor x Feng Min]