The only girl in the world- Jarry Stirlwall

Manual de cómo ser un hombre

Capítulo 2:

Subimos al cuarto de Liam y me encontré con toda una sorpresa: estaba totalmente desordenada.

Yo lo miro sin poder creérmelo

—¿Qué? —Hace una vista a su alrededor y dice: —  Ah, lo siento, desde que no hay mujeres algunos no se molestan en tener todo ordenado, debe ser porque no tenemos madre —se ríe un poco.

 No se me había cruzado la posibilidad por la cabeza, pero al hacerlo una punzada de dolor recorrió mi espalda. Tal vez muchos de ellos quedaron huérfanos. Entonces antes de que pudiera decir palabra me interrumpió respondiendo:

—Bien, ahora el problema es cómo hacerte lucir como un hombre— Giró a mi alrededor revisando— bueno, tal vez deberías cortarte el cabello.

—¡No! No, no y claramente NO. —Negué una y otra vez— ¿Podría llegar a haber otro modo? — Puse cara de cachorro mojado.

Puso una cara pensativa para ver si se le ocurría algo. Luego, se le pusieron los ojos como platos y literalmente se tiró para ver algo en una máquina parecida a una computadora.

—¿Qué haces? —Pregunté.

—Hay una aplicación llamada ‘My perfect style’, que puede cambiarte el pelo, y después vuelvas a tener el tuyo.

—Definitivamente avanzó la tecnología ¿cierto?

—Algo así— Rió—. Bien, ahora párate frente esta cámara extendiendo los brazos.

Hice lo que me decía, poniendo mi postura firme y mis extremidades cómo las alas de un ave.

De repente un rayo de luz me escaneó el cuerpo por completo y me miré al espejo. Cuándo lo hice salté al verme, pero luego me acerqué más sin poder creérmelo.

Voy a ser directa: Mis facciones se volvieron más duras, pero conservando un poco de feminidad, mi torso era igual que el de un hombre (Sin pechos) y parecía hasta más atlética.

Pero a decir verdad, seguía siendo Jade, todo en mi decía Jade, era yo, pero un poco más fuerte y con un nuevo corte.

—Sigo pareciéndome a mi— Dije apenas audible.

—Lo sé, pero los hombres ya hemos olvidado cómo lucían las mujeres, créeme.

Yo me sonreí al espejo, de hecho no quería parecer un hombre, así que así era perfecto, tal y cómo estaba.

—Así que ya estoy lista para ir a la escuela.

—Oh no— Me respondió— . Tienes la imagen, ahora te falta la personalidad.

Para mi primera tarea me hizo caminar en la habitación y me regañó por intentar hacerlo bien, sino tenía que dejarme ser, soltarme. Lo volvía intentar y me dijo que era demasiado suelto, lo hice una vez más y respondió que estaba mejorando.

 La segunda prueba fue ver que tan femenino era mi lenguaje, poniendo situaciones hipotéticas como: ‘¿Qué harías si alguno tira tu comida’ yo respondí ‘Hey, perdona, ese era mi almuerzo’  pero cuándo lo dije Liam se golpeó la mano contra su frente y me habló: ‘Deberías estar furioso, inténtalo de nuevo’ Así que lo hice y en su lugar respondí: ‘¡¿Eres tonto o que te pasa?! O me compras otro o te lo hago limpiar con la lengua’ Y le gustó bastante más.

En eso consistían las situaciones y siempre tenía algo que aprender, cuándo me dijo que para mañana estaba  bien me dejó descansar.

Caminamos unos pasillos por la casa y me dijo que la habitación de la derecha era la que me tocaba.

Fui a esta y era exactamente igual a la de Liam solo que más ordenada.

 Me tire en la cama exhausta, ¿desde cuando ser hombre podía ser tan complicado?