Por fin viernes

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Luego de haber ido a la escuela el resto de la semana por fin llegó mi ansiado viernes. Aunque mi día de la semana sea sábado, el día de hoy tampoco esta mal.

Me desperté al estilo comercial: con una sonrisa en la cara y mi cabello no estaba alborotado. Otra de las tantas ventajas de lucir cómo hombre.

Me levanté y me puse una remera larga que dice: 'Uso esto por comodidad, no me importa tu opinión' Sí, es muy sincera. Me cepillé los dientes y el cabello mientras escuchaba una canción de hip hop que encontré entre las cosas de Liam. Miré mi cara de zombie en el espejo y ni me preocupé.

Bajé las escaleras y me encontré a Jordan haciendo el desayuno.

—¿Qué haces vestido así?— Cuestionó.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Porque en veinte minutos pasará el autobús.

Mierda, mierda y solo más mierda. Se me olvidó que los viernes también hay escuela. ¿Es que nunca va a terminar esta tortura?

Quiero decir, no es problema el colegio, el problema es estudiar.

Salí disparada hacia mi habitación de golpe, guardando mis libros y poniéndome la ropa. Llegué a abajo haciendo un recordatorio de si llevo todo.

¿Mochila y libros? listos, ¿apariencia de hombre? lista, ¿pantalones?... ¡Ugh!

Volví a mi habitación aún en pantis y me puse el uniforme completamente, pero cuando baje y abrí la puerta el auto bus se fue con Liam.

Hijo de puta. Cuándo lo vea lo voy a castrar.

Caminé sin remedio y medio molesta.

Entonces a mitad del camino apareció la camioneta de Harry. Bajó la ventanilla y me sonrió.

¿Cliché? A menos que digan que el chico se tire un eructo en frente tuyo y pise a fondo el acelerador diciendo 'Te juro que no miento el peor olor... ¡Tu aliento!' yo diría que no.

Debería hacer una lista de personas a quién castrar, me hace mucha falta para recordar el rencor que siento hacia ellos.

Caminé hacia la escuela, cada vez habían más chicas robóticas en la sala de espera donde se apagaban y esperaban a sus 'novios'

Llegué tarde a la primera clase de matemáticas avanzadas.

¿Saben lo que dicen? Que los hombres son mejores en matemáticas— Lo cuál es totalmente cierto—y por eso todas sus clases de matemática son avanzadas y la gran pregunta es... ¿Cómo le va a Jade? Una palabra, cuatro silabas, cuatro vocales: Patético.

Estaba fallando en todas las cosas que tenían que ver con esta materia: calculo, geometría, etcétera.

—Puedo ayudarte si eso quieres— se ofreció el amigo rubio de Harry.

—Claro, ¿cuál es tu nombre?

—Niall, pero puedes llamarme Niall-el-sexy-rubio-refif-fans-club.

Reí y dije:

—Lo tendré en cuenta.

—Practicamos en mi casa a las siete ¿te parece?

—Perfecto.

El día de clases pasó y sentí una alegría inmensa, oh sí, sábado cada vez más cerca.

Los chicos prendían a sus chicas y se las llevaban, yo no traía a Jordan a la escuela, sigue incómoda con el doctor de pechos Styles.

—¡James!— me llamó Niall.

—¡Voy! —avisé.

Llegué a su lado y Liam sonriente me preguntó:

—¿Estas lista para una maratón de películas que no tuviste el placer de ver?

Santa mierda, me había olvidado que se lo prometí. Sonreí inocente.

—Tengo que ir a estudiar a la casa de un amigo pero mañana te juro que estaré todo el sábado para ti.

Se sintió dolido, podía olerlo a kilómetros pero sonrió.

—Oh, claro, esta bien, de todas maneras tenía que ir con unos amigos a tomar algo así que...

Antes de terminar frunció el ceño cerró de golpe su boca y se dio la vuelta.

Me siento culpable. No importa se lo merecía por dejarme hoy en la mañana.

Fuimos a la casa de mi nuevo amigo y nos sentamos en la mesa.

El frío suelo lo decoraba una alfombra del tamaño de una mesa y las paredes estaban pintadas de una tonalidad de rojo fuerte, es más toda la casa tenía este color, además de blanco.

—Ahora resuelve el valor de la equis.

—¿Cómo se supone que haga eso?

-Concéntrate. Recuerda que los paréntesis van antes.

—Jodidas cuentas, hasta aquí, necesito un descanso.

—Perfecto.

Se levantó y una chica llegó, era la que él había pedido.

—Hola —me dijo— soy Chiara.

—Hola —saludé— soy James.

Niall volvió con un pequeño pedazo de plástico y sé lo introdujo un una abertura del cuello.

Los ojos de Chiara se volvieron blancos y apareció un icono que decía: Cargando recuerdos, 24%.

—Perdí a la verdadera Chiara el 27 de enero, era su cumpleaños— suspiró— todos los años pido una chica idéntica a ella y le cargo algunos recuerdos que grabé con mi vídeo cámara. A veces piensa igual a ella otras totalmente diferente.

Sentí pena por él pero antes que pueda decir nada la chica hizo unos ruidos extraños, cómo metálicos y movimientos eléctricos. De repente paró y miró a todos lados.

—¡Niall!—exclamó abrazando su cuello.

Él forzó una sonrisa triste.

—Te extrañé

—Lo sé.

—Emm —hablé incómoda— puedo volver luego.

—¡De eso nada! —replicó rápidamente—. Aún tienes que terminar tus cuentas.

—Jódete.

Cuándo terminé entendí mucho más, no para un diez pero para aprobar esta bien.

Fui caminando a casa pero otra vez el auto de Harry se apareció.

—Viejo, ¿quieres venirte a un lugar conmigo?

The only girl in the world- Jarry StirlwallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora