Conociendo a ese tal Harry

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Capítulo 3:

Desperté gracias a un horrible despertador con un horrible ruido y seguramente un horrible dueño. Sea quien sea, me esta molestando.

-Jade- Me susurró alguien desde la puerta- tienes que despertar.

Me puse la almohada en la cabeza y respondí:

-No soy Jade, soy James.

-¡Esa es la actitud!- Exclamó.

Acto seguido cerró la puerta a sus espaldas y yo gemí. No quería levantarme de ninguna manera, pero aún así lo hice. Que día de mierda.

Me puse en pie y vi un uniforme azul y bordo en la punta de la cama. Sin otra opción me lo puse y luego entre al baño a cepillarme los dientes.

Salí a desayunar, dónde estaba Liam, con unos hot-cakes y una enorme sonrisa.

-Alguien se cayó de la cama. -Opinó él mientras me sentaba.

-Oh, callate.

Luego de algunos consejos más de cómo ser un varón, llegamos a la temida escuela.

Estaba en frente de su puerta contemplando cómo entraban los chicos.

Era simplemente... extraña.

Caminé por los pasillos de esta y observaba lo raras que eran las preparatorias sin rubias oxigenadas o nerds mujeres en sus laptops.

Pensar en que ellas no existían hizo que un escalofrío se haga presente en todo mi cuerpo.

Fui a pedir mis horarios y un hombre de no más de cincuenta años me entregó una planilla con estos.

Genial -pensé-Historia.

El timbre sonó e intenté encontrar a Liam. Lo divisé entre la multitud y le pregunte dónde quedaba dicha aula.

Por desgracia no le tocaba la misma clase que a mi.

Entré a el salón y me senté. Al rato escuché una voz ronca a mi lado.

-Hey, viejo -Me dijo- ¿puedo sentame aquí?

-Claro.

Él lo hizo y le pregunté:

-¿Cuál es tu nombre?

-Harry- Respondió sin apartar la mirada de su mochila, buscando sus libros. -¿y tú?

-Ja...mes -Contesté casi hechando todo a perder.

Cuándo ha de encontrar sus libros sonrió triunfante y luego me miró. Noté que sus ojos tenían un color esmeralda hermoso.

-Bien, James- habló con una ceja alzada- ¿eres plan A o plan B?

¿¡Qué demonios era 'Plan A' y 'Plan B'!?

Le miré con una sonrisa torcida sin saber muy bien qué responder, dando a entender que no tenía ni puta idea de que era eso.

-Que si eres gay. -Aclaró.

Abrí los ojos cómo platos, ¿porqué se supone que tenía que responder? ¿acaso no todos eran gays? ¿cómo es que no eres gay sin mujeres?

-No, no lo soy. -Dije.

Sonrió de oreja a oreja.

-Somos dos.

El resto de la clase fue muy aburrida a decir verdad.

El timbre sonó y finalizó el primer día de clases.

Me encontré con Liam en la puerta.

-¿Qué tal tu primer día?

The only girl in the world- Jarry StirlwallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora