Doble Vida

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* * * * *
Calculan que relaciones que fracasan
mayormente es por desengaño,
Falsedad que contamina y hace daño
* * *

Hoy había sido un día duro especialmente, tres operaciones y no pudo hacer nada por uno de ellos, "era un niño", se repetía Camila una y otra vez.

Había terminado su turno, ahora solo quería ir a casa y refugiarse en Lauren, aunque rara era la vez que se encontraba en casa, pero siempre se quedaba a esperarla, aunque suele llegar agotada, siempre trata de esperarla despierta para saber como le fue el día y hoy no sería distinto.

Subió al coche, bajó la ventanilla y dejó que el aire jugara con su pelo.

Lauren por su parte había estado entrevistando a las jóvenes que ingresarían a la agencia de modelos que ella misma manejaba, estaba realmente agotada, conversar con tantas jóvenes era cansador pero placentero.

Camila estaba en casa, había preparado algo para cenar, tenía la esperanza de que hoy Lauren volviera pronto para poder cenar juntas, hacia ya una semana que no lo conseguía y deseaba pasar mas tiempo con ella, cogio el teléfono y marcó su número, esperaba impaciente escuchar su voz tras los tonos, el móvil de Lauren comenzó a sonar pero esta, estaba sentada sobre su escritorio con el móvil a un lado y tenía por la cintura a Lucía.

Su joven y prodigiosa modelo estrella, a quien le besaba el cuello, el móvil la fastidió y...

—¿Hola?—inquirió molesta sin siquiera molestarse en ver el número de quien llamaba.

—Lauren...—su voz sonaba algo apagada—¿Te... llamo en mal momento?

Lauren que no esperaba su llamada, se sorprendió...

—Ehm... ¡Camila!, cariño—se apartó de Lucía, para poder contestar.

Camila era algo verdaderamente especial para ella pero no podía evitar serle infiel de vez en cuando

—No, tu nunca llamas en mal momento—bajó del escritorio y caminó hacia la ventana—¿Qué pasa?

—Solo quería saber si vendrías a cenar hoy, preparé algo...pero si estas ocupada no te preocupes...—se moría por decirle cuanto la necesitaba hoy.

—No estoy tan ocupada...—volteó hacia Lucía y ésta salió de la oficina dando un portazo—en quince minutos llegaré a casa ¿Ok?

Maldijo por la forma en que la modelo se fue pero era un caso especial, se trataba de Camila, su pareja de años.

—¡¿En serio?!—en la voz de Camila se notaba entusiasmo—gracias cariño, te espero...

—Ok, voy para allá.—dijo Lauren despidiéndose de ella.

Lauren reacomodó su ropa, tomó la chaqueta que estaba en el respaldo de su silla, de igual modo tomó su portafolios y tras tomar su auto partió rumbo a casa, ni siquiera se ocupó de buscar a Lucía,sabía que en algún momento libre podría reconquistarla.

Lauren era una mujer segura, hermosa por naturaleza, atractiva y sensual, sus ojos esmeralda y su escultural cuerpo le eran útiles a la hora de la conquista, así como su extremo sentido de superioridad y coquetería innatos.

El ambiente era romántico, Camila se había ocupado de que todo quedara perfecto, esperaba impaciente a su morena, se había puesto un ligero vestido de verano, tenía un escote considerable y la falda no llegaba ni a la mitad del muslo, quería estar hermosa para Lauren.

El ambiente era romántico, Camila se había ocupado de que todo quedara perfecto, esperaba impaciente a su morena, se había puesto un ligero vestido de verano, tenía un escote considerable y la falda no llegaba ni a la mitad del muslo, quería estar...

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Infielmente enamorada (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora