Infielmente enamorada (Camren)

Remordimiento

Sus cuerpos desnudos estaban entrelazados en las suaves sábanas de la cama, trataban de que sus respiraciones volvieran a la normalidad, Camila estaba sobre ella, su cara apoyada en el pecho de Lauren que la rodeaba por la cintura.

—Me pasaría toda la vida haciéndote el amor—le dijo Camila.

—Me matarías de placer...

—¿Eso es bueno, no?—Camila rió y le acarició un pecho con la yema de sus dedos—soy tan feliz contigo...—su tono se volvió más serio—no sabría que hacer sin ti.

A su mente le vino el anillo que le compro, necesitaba estar segura de que la ojiverde quisiera compartir su vida con ella.

—Yo estaría perdida sin ti... me alegra que hayas ido por mi a la oficina—dijo Lauren, a la vez que le acariciaba la espalda.

Ahora tenía la oportunidad, tenía que intentarlo.

—Cariño...nunca hemos hablado sobre el compromiso—la miró directa a los ojos—¿Qué piensas de ello?

Sentía algo de temor por la respuesta.

—Depende... ¿Qué clase de compromiso?

—Pues creo que...el único que hay. Para toda la vida.

—¿Entre nosotras, dices?

Lauren la miraba sonriente pero los latidos de su corazón se aceleraron una milésima.

—Si. A no ser que tengas a alguien más...Si, entre nosotras.

—No, no hay nadie mas.

Relativamente era cierto, las demás no significaban nada en su vida.

— ¿Qué es exactamente lo que quieres saber?

—Pues...no se, solo que opinas sobre el compromiso, si te agrada o no.

Camila no se atrevía a decirle más.

—Si lo que quieres saber es si me comprometería contigo...si lo haría ---la miró como quien mira a un niño, le sonreía—pero es...complicado.

—¿A qué te refieres?—Camila preguntó sorprendida.

—Me refiero a que te quiero, pero dadas nuestras últimas noches...—carraspeó—no se si...comprometernos sea lo mejor, podrías encontrar alguien mejor que yo—sonrió amargamente—y no digas que soy suficiente porque no es verdad.

—Te quiero a ti, no quiero a nadie más, entiendo que no quieras comprometerte conmigo—dijo triste—tampoco te pido que lo hagas, soy feliz con que estés a mi lado—concluyó abrazándose mas fuerte a ella.

—No es que no quiera, es que...—trató de pensar en algo pero nada se le ocurría—¿Por qué no me dejas pensarlo un tiempo?

—Claro, con esto no quería decirte que quisiera que fuera ahora—tendría que guardar el anillo más tiempo del que pensó—solo quería saber que pensabas sobre ello.

—Yo...te quiero Camila pero creí que por tu trabajo no querrías compromisos al igual que yo, es muy difícil mantener algo estable con nuestras agendas de trabajo.

—Se que no será fácil, pero realmente estoy enamorada de ti y ya no me imagino la vida sin ti—cerró los ojos y aspiró con fuerza su aroma—aunque no te lo creas, tu eres lo primero para mi.

Lauren guardó silencio, no sabía como reaccionar ante la propuesta de Camila, la ojiverde siempre había sido una persona libre, vivía cómoda si estaba sin ataduras, la castaña era un caso especial pero no estaba segura de lograr tener una vida seria y estable con ella, menos tomando en cuenta sus seguidas infidelidades, no era que no la quisiera, era algo que normalmente hacía para sentirse viva, segura, fue así desde muy joven y no creía poder cambiar.