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Tú fuiste perfecto clavel
que con mis manos yo marchité,
mi obra se llama:
"Romeo sin Julieta otra vez"
*******La castaña ya estaba en la cama, estaba despierta esperando a la pelinegra, no quería dormir sin darle las buenas noches.
Lauren sabía que Camila la esperaba en la habitación así como sabía que si no llegaba allá pronto, esta saldría de la cama para ir a buscarla, así que guardó la botella de vodka limpió sus lágrimas y fue a donde la castaña la esperaba, al entrar comenzó a quitarse la ropa y la dejó por el camino, buscó el pijama, se lo puso y se metió en la cama.
Los brazos de Camila enseguida rodearon al cuerpo más grande, pegándose bien a ella.
—Buenas noches, mi vida.—susurró cerrando sus ojos acomodándose en su pecho con una sonrisa.
—Buenas noches, amor...—Lauren suspiró dolorosamente y abrazó delicadamente a la doctora.
La mañana las sorprendió abrazadas aun, tras darse los buenos días cariñosamente cada una se preparó para ir a trabajar, Camila se preguntaba si Lauren sabía que día era hoy.
Tras despedirse cada una se fue por su lado, la castaña tenía algo pensado, una sorpresa especial.
La ojiverde llegó a la oficina, iba decidida a terminar todos sus amoríos, no tenía las vísceras ni el valor para seguir engañando a Camila, la noche anterior se había dado cuenta de lo mucho que la amaba y no quería perderla, sabía que si eso pasaba moriría de dolor, como de costumbre miraba el paisaje a través de la ventana y pensaba en como resolver sus problemas.
Su secretaria fue llamada para aun recado, aprovechando que nadie la veía, Lucy entró en el despacho de su jefa.
—Hola cariño.—se acercó a ella y depositó un beso en sus labios.
—Lucy—se hizo para atrás—necesitamos hablar.
—Eso podemos hacerlo luego...—fue directa a su cuello, mientras que con sus manos agarraba su trasero.
Lauren le permitió a Lucy seguir, pero en ese momento recordó la fecha del día, era su 4° aniversario, Camila vino a su mente e intentó apartarse pero la modelo se lo impidió tomándola con fuerza del rostro y dándole un apasionado beso.
Lucía comenzó a quitarle la camisa, seguía besándola por los pechos. La secretaria de Lauren volvió a su puesto, justo para recibir a Camila.
—Señorita Camila—la saludo con una sonrisa.
—Hola. ¿Lauren esta en su despacho, verdad?
—Si, puede pasar.
—Gracias.—dijo Camila, para entonces dirigirse hacia alli, justo al llegar a la puerta oyó que unos gemidos salían de aquel despacho, quiso pensar que era un mal sueño, despacio abrió la puerta para ver lo que le partiría el corazón en mil pedazos.
Lauren estaba tumbada sobre su escritorio dejándose querer por aquella modelo, Camila dejó caer el móvil que en ese momento llevaba en su mano, no se lo podía creer, Lauren le estaba siendo infiel, ¿Pero desde cuándo?
Sintió que en aquel lugar no había oxígeno y salió corriendo de allí, como alma que lleva el diablo, la secretaria se quedó muy sorprendida al verla salir así.
—¡Señorita Camila!
La ojiverde no podía seguir así con Lucy, hizo uso de su fuerza y la alejó de ella, fue lo mas honesta y directa que pudo.
—Lucía lo siento, lo nuestro se acabó.—Sentenció, quitándosela de encima.
—¿Qué? ¿Y se puede saber por qué esta decisión? Bien que te gustaba.
—Amo a Camila, tu eras solo un pasa tiempo.
—No la amarás tanto cuando le has sido infiel con la mayoría de tus modelos.—Lucy se dio la vuelta para salir, cuando tropezó con algo, se agachó para cogerlo, era un móvil—ten más cuidado y no vayas perdiendo tu celular, tu amor podría llamarte.—dijo con burla, se lo tiró para que lo cogiera, después se marchó.
Lauren atrapó el móvil y lo reconoció, salió de la oficina y habló con su secretaria, estaba alarmada...
—¿Camila estuvo aquí?
—Si señorita, estuvo un momento, dijo que iba a verla pero después salió corriendo despavorida, no pude detenerla.
—¡Maldita sea!
Tomó el ascensor y corrió a su auto, condujo a toda velocidad de vuelta a casa, aun tenía la esperanza de poder encontrarse con ella.
Camila había tomado una decisión, no podía seguir con ella después de lo que había visto, todo había terminado aunque la amaba con toda su alma, fue a casa y recogió todas sus cosas, antes de irse escribió una carta, que dejó en la mesa junto con el anillo que iba a regalarle, ya nada importaba y no necesitaba ese anillo para nada, no quería ningún recuerdo.
Lauren llegó a casa poco después de que Camila se fuera, encontró la casa medio vacía y empezó a maldecir, suponía lo que había pasado, llegó hasta la mesa y encontró la nota con el que sería su anillo:
"No he tenido el valor suficiente para decirte esto a la cara, al igual que tu no lo has tenido para decirme lo que estabas haciendo...
Ahora que se la verdad, espero que entiendas que ya no puedo seguir contigo, a pesar de que te dije que nunca te dejaría...tu me dejaste hace mucho tiempo por lo que veo y yo no me
había dado cuenta.Si en algún momento me has llegado a querer o aunque solo sea cariño...te pido que no me busques, no trates de comunicarte conmigo... haz eso por mí. El anillo que esta al lado de esta carta...era el anillo con el que quería pedirte que te comprometieras conmigo, ya no tiene ningún valor, no significa nada, haz lo que quieras con el.
Será la última vez que vuelvas a oír o a leer un "te quiero" viniendo de mi.
Te quiero...
Adiós, Lauren."
Lauren empuñó la carta y pateó la mesa provocando que esta cayera de lado, del mismo modo comenzó a romper floreros, ceniceros y cada adorno que se encontraba en el camino, mientras lo hacía maldecía y las lágrimas mojaban su rostro, no podía creer lo estúpida que era por haber perdido de ese modo a la castaña, pero le caía peor sabiendo que hoy quiso intentar olvidar a sus amantes para tener algo estable con ella, ese era el pago por sus actos y sabía que se lo merecía.
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Infielmente enamorada (Camren)
Fiksi PenggemarCalculan que relaciones que fracasan, mayormente es por desengaño falsedad que contamina y hace daño, tú fuiste el perfecto clavel que con mis manos yo marchité, mi obra se llama: "Romeo sin Julieta otra vez". Si la persona que más amas, te trai...