Infielmente enamorada (Camren)

Mitades Incompletas

El móvil de Camila comenzó a sonar, lo cogió apartándose un poco pero sin dejar de tocarla.

—Uhm...del trabajo—se quedó mirando su celular, pensativa, no sabía qué hacer.

—¿Y qué harás?—Le preguntó con expectación.

—Hoy es mi día libre.—Camila apagó su teléfono y lo dejó de nuevo sobre la mesa.

—Bien—Lauren sonrió ampliamente—¿Qué haremos hoy?

—Puedo enseñarte la ciudad si quieres.

¿Pero qué estaba haciendo?

La estuvo engañando durante años...pero deseaba estar con ella, por última vez.

—Claro, me encantaría.

Ambas se levantaron de la cama, se ducharon por separado y después salieron de la casa, estuvieron horas caminando por toda la ciudad, hicieron varias compras, reían, bromeaban...parecía que nada había pasado, que todo estaba bien, pero aun les faltaba algo.

Caminaban tranquilas cuando vieron una multitud, decidieron acercarse y vieron a un hombre tirado en el suelo, su mujer gritaba desesperada.

—¡¡Que alguien me ayude por favor!! ¡Mi marido se esta muriendo!

Camila tomó la decisión de ayudarla.

—Dejen paso por favor, soy médico—se acercó hasta el hombre—¿Qué ha pasado?

—No lo se, estábamos paseando cuando de repente dijo que no podía respirar y se cayó al suelo—dijo la mujer mientras lloraba nerviosa.

Camila le tocó el pecho, vio que lo tenía totalmente hinchado, le rompió la camisa dejándolo al descubierto.

—Tiene el pecho lleno de aire, tengo que hacer que salga, necesito algo de alcohol un cuchillo de punta y un boli.

Enseguida uno de los que estaban allí fue al bar que tenían al lado trayendo todo lo que pidió.

—Aquí lo tiene.

Camila echó un poco de alcohol por su costado, clavó la punta del cuchillo haciendo un agujero, quitó el interior del boli y se lo metió, eso hizo que el aire comenzara a salir y el pecho volviera a su forma normal, el hombre recobró la consciencia.

—Se pondrá bien, no se mueva enseguida llegará la ambulancia.

—Muchas gracias, gracias ---dijo la mujer llorando de felicidad.

—Todo saldrá bien...—les sonrió para tranquilizarlos, todos los allí presentes comenzaron a aplaudir a la castaña.

Lauren se quedó viendo a la doctora en acción, le sorprendió la manera tan apasionada en que defendía su trabajo su forma de entregarse para ayudar a los que necesitaran de ella, era quizá esa pasión para defender sus sueños y la vida lo que le hacía falta a ella, cuando escuchó los aplausos se sintió orgullosa de Camila y se hizo participe en ellos.

Camila miró los ojos esmeralda que la observaban y la dedicó la sonrisa mas sincera, agradecida porque estuviera allí.

Lauren se acercó a ella.

—Será mejor que nos vayamos
"Doctora Maravilla" — dijo bromeando y extendiendo su mano hacia Camila.

—Si, vamos.—Camila tomo con su mano la más grande---

—¿Sabes?...—Lauren pensaba en como tocar el tema—No se donde quedaron las cosas que llevaba cuando llegué al hospital, perdí algo importante.