Diferencias

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Camila no esperó más, sin el sostén dejando a la vista sus bien formados pechos se tumbó sobre la pelinegra, quitándole la toalla que rodeaba su cuerpo dejándola en la mas absoluta desnudez, sus ojos recorrieron todo su cuerpo...

—Nunca imaginé que alguien pudiera hacerme sentir tanto deseo como lo haces tu...—Le susurró en el oído mientras sus labios comenzaban a jugar con su lóbulo.

Lauren reaccionó de inmediato.

—Dios...—suspiró—no sabes como lamento haber esperado tanto...—luego apretó sus glúteos y volvió a besarla.

El beso se hizo cada vez más intenso, sus lenguas se entrelazaban una y otra vez, las manos de Camila recorrían todo el cuerpo de Lauren y sus labios seguían el camino, hasta llegar a unos de sus pechos el cual aprisionó en sus labios llena de pasión mientras que su mano acariciaba su firme vientre.

—Eres tan hermosa... —susurró para seguir con lo que estaba haciendo.

—Tu...lo...eres...más—Lauren respondió por lo bajo a duras penas, la boca de la castaña la encendía.

Camila siguió jugando con su pecho, su mano libre acariciaba y apretaba su entrepierna, sus labios siguieron bajando hasta su ombligo, allí se detuvieron para besarlo despacio, se colocó entre sus piernas, de manera que su centro se juntara con el de ella y comenzara a mover sus caderas en un ritmo acompasado pero intenso.

La ojiverde estaba dolorosamente excitada, quizá eran las cuatro copas de vino que se había tomado en la cena, quizá era que echaba de menos el cuerpo de Camila o quizá que era una persona fácil.

—Te...necesito—La ojiverde llevaba el ritmo que la castaña le marcaba—Bésame...

Camila acercó sus labios hasta rozar los de ella y musitó:

—¿Quieres que te bese?

Camila entrelazó sus manos y las coloco sobre la cabeza de la pelínegra mientras los movimientos de sus caderas se volvían mas intensos, pero cada embestida se prolongaba más y más.

—Si...—Respondió Lauren con una sonrisa, sabía a lo que la castaña estaba jugando.

Acarició sus labios con la punta de la lengua humedeciéndolos para después sonreír.

—No será ahora...

Camila fue directa a su cuello, mordiéndolo y besándolo mientras que su ritmo cambió radicalmente a algo mas pasional, embistió fuertemente a la pelinegra
a la vez que aumentaba la velocidad, sus pechos se frotaban con los de ella fuertemente.

Lauren rió fuertemente mientras apretaba los ojos ante las embestidas de su novia, comenzó a gemir discretamente a la vez que sentía a Camila contra ella...

—Eres...tan...

—¿Tan...?

La castaña mordió su hombro para después besarle, el sudor de sus cuerpos se mezclaba, el aroma de ambas, era algo que a la ojiverde le encantaba.

—Mala y...excitante.

Lauren intentaba romper el agarre de la más baja, para poder tocarla, necesitaba hacerlo.

Camila no la dejó, al contrario la agarró mas fuerte, estaba liberando toda su pasión, todo su amor y quería entregarse por completo.

—¿Mala eh?

Camila sonrió y la besó profundamente mordiéndole el labio inferior.

Finalmente, tras un largo forcejeo, Lauren rompió el agarre de la castaña y comenzó a acariciar su espalda con una mano mientras que la otra la posaba sobre los curvilíneos y fuertes glúteos de Camila, la besó profundamente e introdujo su lengua mientras la apretaba contra sí.

Infielmente enamorada (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora