Infielmente enamorada (Camren)

Recuerdos

Camila estaba apunto de subir al avión, por un momento se detuvo, no quería irse, pero al cerrar los ojos le volvió la terrible imagen de Lauren con su amante y eso fue lo que la empujó a caminar sin mirar atrás, dejando toda su vida y llevándose las lágrimas que la acompañarían todo el camino.

La ojiverde trató de calmarse, pensó que aun podía encontrarla en el hospital, se dirigió hacia allá a toda velocidad y al llegar habló con una joven de información, ahí le explicaron que Camila había pedido un "traslado express" a otra ciudad y que de igual modo pidió que no le dieran a nadie esa información.

Lauren pensó que lo mejor era no armar ningún escándalo, desconsolada volvió a casa, pasó a la cocina por su botella de vodka y terminó de tomársela en su habitación a la vez que rompía en llanto y sus recuerdos le volvían a la mente, lloraba sin control, sus sollozos inundaban la habitación, no podía creer que había perdido a Camila, no lo aceptaba, entre el alcohol, tristeza y remordimiento, comenzó a recordar...

**FLASHBACK**

—Eres la siguiente en salir.—le dijo un joven a Lauren, quien lucía un vestido de alta costura, se encontraban en la ciudad para un evento de caridad y a ella le tocaba lucir un vestido de
D. Versace, pese a que la noche anterior, la había pasado de fiesta hoy debía hacer su trabajo.

Finalmente su compañera entró y salió a la pasarela, al instante los flashes de las cámaras fueron disparados y el exceso de luz causó que la ojiverde perdiera visibilidad, de pronto todo se nubló y cayó al suelo golpeándose fuertemente el rostro y quedando sin sentido. Enseguida llamaron a una ambulancia y la llevaron al hospital más cercano, seguía inconsciente cuando Camila entró en la habitación donde se encontraban las enfermeras preparándolo todo.

—¿Qué ha pasado?—preguntó cogiendo el informe que habían hecho de la paciente.

—Es una modelo, al parecer cayó en medio de la pasarela golpeándose en la cabeza, se ha quedado sin sentido, pero sus constantes son buenas, tiene un hematoma en la frente y un esguince en el tobillo.

—Ya veo, pueden irse, yo me encargo.

La castaña no se había fijado hasta ahora en ella, cogió un pequeño bote para ponérselo en la nariz para que comenzara a reaccionar, quedó embobada al ver su rostro, era una mujer realmente guapa.

Lauren despertó de golpe y eso aumentó el dolor de cabeza, se quejó a la vez que se tocaba la frente, al subir la mirada se encontró de frente con una bella doctora y empezó a hacer uso de su habitual coquetería.

—Estoy en el cielo y veo ángeles—le sonrió a la doctora, a duras penas por el golpe.

Camila sonrió y comenzó a escribir en el informe.

—La paciente despierta delirando.

Cogió su pequeña linterna y miró las pupilas de su paciente.

—¿Cómo te llamas?

—Lauren ¿Y usted?

La ojiverde definitivamente no perdía el estilo.

—¿Edad?—Camila ignoró la pregunta y siguió revisándola.

—Veintiséis... ¿Y la suya?—Le preguntó nuevamente, comenzando a jugar con la tarjeta que colgaba del uniforme de la doctora.

—¿Qué es lo último que recuerda antes de perder el sentido?—Pregunto, agarrándola de la mano para que soltara su tarjeta.

—Déjeme vera—Lauren jugueteó con la mano de la castaña y no dejó que ésta la apartara—lo último fue "te toca salir" salí y suelo...si eso.