Ámalo por mi

Capítulo 2

   Jennifer y Cody, los hermanos mayores de Laia, llegaron a visitarla. Jenny no la veía hacia un mes debido a su trabajo e hijos. Y Cody estaba en el servicio militar. Dio la casualidad que ambos comenzaban las vacaciones el mismo día, un día especial para la familia Tassone.
   La hora de visita acababa, todos debían volver a casa y dejar que Laia descansara, pero antes de irse llegó Marta, agitada y con una sonrisa inmensa.
   —¡Hay un donante! —exclamó dejando a todos boquiabiertos—. ¡Hay un donante ahora mismo!
   Todos comenzaron a hacer preguntas al mismo tiempo y la enfermera no entendió ni una. El doctor Alvarado entró pidiendo hablar con la madre de Laia a solas. Ella se fue dejando a sus hijos en la habitación, ansiosos y preocupados. Luego de veinte minutos la puerta se abrió, ambos padres estaban allí y entraron para hablar con Laia.
   —Es hora hija —dijo su padre con lágrimas en sus ojos—. Es hora de que vuelvas a vivir. Es ahora o nunca.
   La joven calva de ojos café comenzó a llorar a la par de todos, sabía que debía decidir en arriesgar su vida por la posibilidad de vivir o morir luchando. Había pasado mucho tiempo y no soportaba ver sufrir a su familia. Seco sus lágrimas y miró a su familia espectante que esperaba su respuesta. Entonces, en una frase sorda dijo: Agámoslo.
   Las enfermeras prepararon a Laia para la cirugía, estaba nerviosa, un nudo en su pecho no la hacía despertar de ese sueño. Pero no estaba soñando, era real. Cuatro años a la espera de un donante, con laringe, pulmón y corazón perfectos y compatibles para un O negativo. Era un milagro. Laia entró a cirugía, casi 24 horas de arduo trabajo. Todos esperaban en el pasillo, iban y venían relevos, incluso las enfermeras estaban a la espera. Y finalmente el doctor salió.
   —Fue un éxito —dijo con orgullo, la familia festejó, se abrazo y le agradeció al doctor—. Solo deben esperar unos días de chequeo y podrá salir.

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Espero que les guste y quieran seguir leyendo ><