Ámalo por mi

Capítulo 5

“Felicidades, si estas leyendo esto significa que tienes mi corazón. Me alegra que le estés dando un buen uso y si no es así, hazlo. No cometas el mismo error que yo. Estoy segura que te preguntaras ¿Qué estoy leyendo? Y la más importante ¿Qué me ocurrió a mi? Primero: quiero que sepas que me suicide; segundo: este es un mensaje que decidí darle a la persona que obtenga mi corazón. Quiero que sepas la razón de mi suicidio para que no cometas los mismos errores que yo. Sé que es tonto pero lo hice por amor, un amor no correspondido. Más que eso, estaba en contra de todo. Me enamoré de mi hermanastro. Era mayor que yo por dos años y encantador. Nos conocimos cuando yo tenía ocho años, era uno de mis mejores amigos, antes de que nuestros padres se conocieran, y me gustaba desde entonces. Siempre supe que al crecer sería atractivo y lo fue y seguro lo sigue siendo. Éramos muy cercanos y nos queríamos demasiado, desafortunadamente mi amor creció más que el de él. Ahora tengo dieciocho años y por fin le confesé mi amor y él me dijo que también me amaba, aunque creo que fue solo como hermanos y yo lo malentendí. Nunca más hablamos del tema, creo que él tenía miedo del que dirán si se enterasen de que su hermana lo ama de una manera no familiar. Mi madre leyó mi diario y se entero de mis sentimientos. Me prohibió amarlo, se enojó conmigo, incluso me hizo ir a una habitación alejada de la de él. No volvió a hablarme, no puedo entender por qué es tan malo amar a alguien. Esta misma noche trajo a su novia a cenar a casa. Eso me destrozo, mi madre no me dejó cenar con ellos por miedo a que dijera algo respecto a mis sentimientos para arruinar su relación. Hoy estoy escribiendo esta carta porque ya no soporto más, estaba en una fiesta y todos comenzaron a burlarse de mi, no se como se enteraron de que me gustaba mi hermano, fue una sensación horrible estar allí viendo como todos se reían. Estoy cansada de reprimirlos, de ocultarlo y se que no van a cambiar. Por eso quiero que sin importar qué tú seas libre de amar, sin importar lo que otros digan o a quien ames. Mi única petición es que cures la herida que hay en mi corazón, tu corazón y solo puedes hacerlo amando a quien tu quieras pase lo que pase. Se que puedes hacerlo, busca la manera. Se libre quien quiera que seas y ama por mi. Evelyn”
   En ese momento Laia pensó en el joven que había visto en el hospital, ese chico había hecho latir su corazón y quería conocerlo. En sus visitas semanales a las enfermeras no lo volvió a ver. Cada vez que ella iba al hospital lo buscaba pero no apareció. No quería darse por vencida y estaba segura de que si pensaba en él lo volvería a ver. Pero no.