CAPÍTULO 12

696 56 5
                                    

Llegué a casa después de un día tranquilo y común en la escuela. En la mañana presenté algunos cuadernos que estaban incompletos, los profesores lo tomaron con calma y me indicaron que para mejorar un poco más mis notas debía esforzarme en los exámenes. Así me pase la mañana entera, buscando a algunos profesores para que revisen mis cuadernos completos, y preguntando a otros si me podían dar algún trabajo extra para aumentar mi nota.

A Glenn no lo volví a ver desde el día que lo conocí, tampoco ví a Colin. Pero como es un colegio con bastantes pasillos, podría estar en cualquier parte, pero supongo que por el momento no debería preocuparme por él.

Mamá trabajaba en la oficina todo el día, solo descansaba los fines de semana. Lo que significa que estaba sola. Cómo no tenía nada que hacer me dediqué a estudiar un poco los apuntes que Jack dejó. Pasaron como tres horas, y ya había estudiado lo suficiente. Decidí revisar mi móvil para distraerme unos minutos, recibí un mensaje de Sophia, me lo había enviado hace cuatro horas, como era mucho tiempo decidí llamarla.

Llamada entrante

–Hola...

–Hola Sabrina, gracias por acordarte de mí luego de unas cinco o seis horas —reclamó en un tono bastante sarcástico.

–Si, lo siento, pero estaba un poco ocupada.

–Ya, ya, no importa. Quería saber si puedo pasar por tu casa.

–Claro, ¿cuando? 

–¡Hoy! —dijo bastante obvia. Me lo pensé un rato y luego accedí.

–Bien.

–Okey. Nos vemos —se despidió y colgó.

Fin de la llamada

No sería tan malo que Sophia venga, mientras mamá no se entere estaremos bien.

No pasaron más de 20 minutos para que Sophia llegara.

–¡Hola!

–Hola —dijo con una sonrisa. La invité a pasar a la sala para estar más cómodas—. Quería hablar contigo de un tema muy importante.

La miré desconcertada.

–¿Pasa algo? ¿Es sobre Glenn?

–No no, nada de eso tranquila. Quería hablarte de Jack.

–¿En serio? Qué más quieres saber si la última vez que hablamos te lo dije todo —la miré con cierta duda.

–Es que... Está muy clarísimo que los dos se gustan, además ya te lo dijo, pero no entiendo por qué no son novios, si ambos y digo "ambos" admitieron que sienten algo más que amistad. 

–No sé, realmente no pensé en eso.

–Bueno si Jack no hace nada. Lo harás tú.

–¿Y qué haré? ¿Preguntarle si quiere ser mi novio y ya? —solté irónica.

–Sí, pero cuando lo dices así hace que suene tonto —dijo con el ceño fruncido—. Bueno el punto es que, puedes invitarlo a salir como una cita, una cita real y hablar con él sobre lo que sientes.

–¿Y qué siento...? 

–¡¡Es en enserio!! —se quejó. Su cara parecía la del meme "wey ya"—, eres mi amiga y te quiero, pero a veces eres muy insoportable.

–Solo jugaba —dije entre risas—. Bueno lo consideraré.

–Esta bien, piénsalo.

Seguíamos hablando, pero esta vez de otras cosas, hasta llegamos a perder la noción del tiempo. Y nos dimos cuenta de eso, cuando escuché a mi mamá metiendo la llave en la cerradura.

–¡Sophia, es mi mamá! Te lo cuento luego pero te tienes que esconder.

Sophia puso cara de duda pero asintió.

Lleve a Sophia a mi cuarto lo más rápido posible, para que mamá no la viera.

–Espera un rato Sophia.

Bajé las escaleras de lo más normal, para saludar a mamá.

–Hola mamá ¿cómo te fue?

–Fue un día agotador en la oficina, pero me alegró mucho de tener a Marcus, es una gran ayuda en días como estos. Cambiando de tema, ¿terminaste tus deberes? 

–Si ya los terminé, y también ordené un poco mi cuarto —soné lo bastante  convincente para que mamá no hiciera  más preguntas.

Mamá estaba tan cansada que solo asintió a lo que dije. Y subió a su habitación. En cuanto lo hizo corrí a la mía para acompañar a Sophia a la puerta.

–¿Qué pasa? ¿Acaso tú mamá te prohíbe invitar a amigos? —preguntó Sophia en voz baja.

–No es eso, solo que estos días estoy castigada y hasta que eso pase no puedo salir o invitar amigos a la casa.

–¡Debiste decírmelo!

–Lo siento, pero no creí que tardaríamos tanto.

Abrí la puerta, miré en ambas direcciones para asegurarme de que mamá siga en su habitación, como no había nadie saqué a Sophia y bajamos las escaleras en completo silencio.

–¿Sabes? Deberías tratar mejor a tus invitados —dijo divertida. Nos despedimos con un abrazo—. Piensa en lo que dije ¿Está bien?

–Lo haré. Lo primero y también lo segundo —reí y luego ella se fue.

Entre a casa y cerré la puerta con sumo cuidado para no provocar algún ruido fuerte. Subí a mi habitación y me senté en la cómoda silla de mi escritorio.

¿Debería hablarle a Jack sobre lo que siento? Quizás si lo hago de una forma improvisada no salga bien, lo pensé unos minutos y decidí escribir en un cuaderno lo que podría decir, para que cuando llegue el momento no me trabe en lo que diga.

Busqué una de mis libretas y empecé a escribir lo que sentía, pero de una forma no muy cursi. Me sentí como Lara Jean escribiendo una carta a uno de los chicos que le gusta. Pero en mi caso un discurso o algo así.

              _____________________________

Hola!!
Quería hablar un poco sobre la
historia.

Yo sé, que se deben desesperar
por qué no curren muchas cosas con
Jack. Pero piensenlo de este modo. Si desde el principio de la
historia Jack y Sabrina/tú ya fueran novios, no habría
mucho contenido en los siguientes capítulos.

Esta historia es diferente a muchas
otras (creo), por eso quería probar algunas cosas nuevas. (no sé si para ustedes también es diferente o ya habían leído algo así) pero me gusta
cómo está quedando.

Quería pedirles que me apoyen
votando, así yo sabré que también
les gusta como está quedando, y
eso también será un motivación
para seguir escribiendo.

De todos modos, muchas gracias por
leerla, ¡me hace muy feliz!

You changed my life [Jack Dylan Grazer] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora