CAPÍTULO 8

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Me sentía confundida, no sabía que era lo que realmente sentía por Jack si era solo una amistad, o era algo más lo que quería. Estar con Jack confundía mis emociones, y eso me estaba volviendo loca.

Hoy saldría con él en Skate. Está era la oportunidad perfecta para descubrir lo que sentía.

Llegué a la escuela, lo primero que hice fue buscar mi casillero para buscar unas cosas para la clase de gimnasia.

–Hola. —dijo una voz, detrás de mi. Era un chico de cabello rubio, su mirada era seductora y sonreía de una forma.  maliciosa.

–Uhm... Hola.

–Tu eres Sabrina, Sabrina Grey. La nueva de la clase. ¿No es así? —lo dijo con un tono intimidante.

–Si soy yo. —dije con el mismo tono para no verme débil—. ¿Cómo sabes mi nombre?

–Se tú nombre porque llevamos algunas clases juntos. Pero tú jamás te acercaste a hablarme, lo que llamo mi atención. —se acercó un poco más a mí.

—¿Y por qué llamaría tu atención?. —añadí con tono firme.

–¿Porque? Acaso no me viste bien, muchas chicas se acercan a mí por lo atractivo que soy. Pero tú no lo hiciste. —dijo mientras acortaba la distancia entre nosotros.

–Pues yo no soy igual a todas ellas. Yo me fijo más en la personalidad e inteligencia de un chico, y quizás por eso no me acerque a ti.

Su mirada estaba puesta en mí, estaba a punto de decir algo cuando alguien detrás lo interrumpió y se dió vuelta.

–¡Glenn! Déjala en paz —dijo un chico de cabello oscuro. Lo miró con el ceño fruncido— Ya vete.

El rubio, golpeó el casillero.

–No se terminó aquí. —replicó casi en un susurró.

–¿Estás bien? ¿No te hizo daño?

–Si estoy bien, gracias.

–Soy Colin, Colin Miller.

–Sabrina Grey. 

–Un gusto conocerte Sabrina, y si Glenn vuelve a molestarte, se las verá conmigo. —sonrió y se alejó.

Admito que fue una mañana extraña.

***

Salí de casa, y ahí se encontraba Jack en la acera del frente, esperando con su Skate.  

–Hola.

–Hola —miró mi mochila— ¿Qué llevas ahí?

–Pues... Desinfectantes, un par de vendas y cosas así. Es por si algo pasa. —Jack hizo un gesto de "en serio".

–Sabes que no era necesario todo eso verdad...

–Tal vez si lo es —repliqué firme.

Llegamos a un pequeño parque, que tenía una área para patinar. El lugar estaba repleto de árboles.

Estaba muy tranquilo, solo habían dos personas patinando.

–Bien, empezemos con lo básico —me miró.

Jack me enseñó a pararme bien sobre el Skate. Y poco a poco fui avanzando, había momentos en el que tambaleaba, y él me sostenía de las manos.

–Cuidado, no te vayas a caer.

–Créeme eso es lo que menos quiero hacer.

Todo iba bien, me divertía mucho con él.
Hubo un instante en el que casi caigo, pero Jack me sujeto de la cintura. Ese momento, cuando sentí sus manos en mi cintura me dejó helada no sabía cómo reaccionar, estaba segura que en ese momento mi cara lucía como un tomate.

–Cuidado —repitió lento. Yo por mi parte solo asentí.  

Por un momento mantuve el equilibrio, lo estaba haciendo bien, me sentía segura así que me di un impulso para ir un poco más rápido. Pero no me di cuenta que en el camino había un bache, hubiese caído si no fuera por Jack que intentó sostenerme, pero perdí por completo el equilibrio, y caímos ambos.

Pero NO fue como en las películas, claro que no fue así. Sí caí encima de él, pero fue muy torpe y sentí que lo lastime.

–¡No puede ser! ¿Estás bien? —me aparte rápido.

–Creo que sí.

Ví su rodilla y tenía un raspón horrible, era grande y estaba rojo.

–¡No claro que no! —mire su rodilla.

–No te preocupes, sucede todo el tiempo.

–¡Que no me preocupe! Jack se ve muy mal, parece que en cualquier momento va a sangrar.

Recordé que en mi mochila tenía vendas y unos desinfectantes para limpiar la herida. Lo llevé hasta donde estaba él y empecé a limpiarla.

–Tranquilo ya pasará el dolor. 

Mientras envolvía la herida con la venda. Jack se acercó mas a mí, solo nos separaban unos centímetros, levanté la mirada y choque con esos hermosos ojos brillantes. Su mirada bajó a mis labios, y me besó. En mi mente era una explosión de emociones. Sus labios se sentían cálidos, eran suaves y probablemente la mejor sensación que había sentido.

Me separé un momento de él para respirar un poco, por unos segundos lo mire a los ojos luego puse mi mano en su mejilla y lo acerque nuevamente para besarlo, él me siguió el beso. Ambos movíamos nuestros labios al mismo ritmo, lo besaba como si todo este tiempo estaba esperando hacerlo.

Fue en ese momento cuando lo supe, todas las dudas en mi cabeza desaparecieron. Sí me gustaba Jack, todo este tiempo lo había hecho, ese beso me lo había confirmado.

You changed my life [Jack Dylan Grazer] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora