You changed my life [Jack Dylan Grazer]

CAPÍTULO 15

Era hoy.

Era hoy el día en el que le confesaría todo a Jack.

¿En verdad lo iba a hacer?

¿Estaba conciente de lo que ocurriría después?

La verdad es que no. Pero lo haría de todos modos.

Miles de pensamientos pasaban por mi cabeza, unos imaginando cómo sería su reacción, otros ideando un plan para salir de ahí si las cosas no iban bien.

Fue la primera vez después de mucho tiempo, que tarde escogiendo lo que me pondría. No quería exagerar pero tampoco me quería vestir muy sencillo como suelo vestir casi a diario. En un rincón del armario encontré un vestido negro con pequeñas rosas blancas esparcidas por todo el vestido, no lo había usado desde hace mucho tiempo y creo que está era la mejor ocasión para usarlo de nuevo; ya para lo último me puse una chaqueta de mezclilla que me llegaba un poco más abajo de la cintura y lo combiné con unos botines negros que daban muy bien con el vestido.

Me quedaban como 15 minutos, entonces empecé a arreglar mi cabello y por último tomé una pequeña mochila, y guardé la libreta con el "discurso" o mejor dicho esa hoja sucia y arrugada que tenía mis sentimientos escritos.

Quedé verme con Jack en la parada del autobús. Cuando llegué no lo ví ahí, miré en ambas direcciones esperando verlo llegar, pero no estaba ahí. Tomé mi móvil y marqué su número.

La llamada entro, pero no contestó.

Esperé unos dos minutos, y no contestó.

Estaba apunto de colgar cuando...

–Hola.

Giré con brusquedad. Era él, tenía su móvil pegado a la oreja.

–Rayos Jack me asustaste.

–Perdón no era mi inten... Wow

–¿Qué?

–Es que. Hoy te arreglaste —dijo sorprendido— Te ves muy bien, digo siempre te ves bien —añadió un poco nervioso—. Debiste decirme que me arregle un poco ¿No? —dijo con sarcasmo.

–Por favor, te ves mejor que yo.

–Lo sé, solo quería que lo digas —dijo con esa amplia sonrisa.

El autobús no tardó mucho en llegar, no habían muchas personas y la parte de atrás estaba vacía, así que nos sentamos ahí, yo como siempre tomé el lado de la ventana.

–¿Qué piensas hacer cuando termine la escuela? –pregunté para poder iniciar una conversación.

–Supongo que ir a la universidad —respondió divertido— Es lo único en lo que he pensado —esa última parte la dijo serio—. ¿Y tú? —giró a verme— Debes tener una vida planeada ¿No?

–No he planeado nada aún... Recuerdo que cuando era pequeña quería obtener una beca en una universidad prestigiosa, pero luego no sé qué pasó, perdí el interés supongo. Estos últimos meses ni me pasó por la cabeza.

Jack solo se me quedó viendo, quiso decir algo, pero el conductor del autobús anuncio que ya habíamos llegado.

El parque se encontraba lleno cuando llegamos, seguro por el atardecer que era lo que le daba más vida al parque.

Fuimos paseando por todo el parque, pasamos por los juegos y luego caminamos alrededor de las atracciones.

–¿Quieres subir de nuevo a las tazas giratorias? —pregunté divertida.