CAPÍTULO 18

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Quedé con los ojos abiertos de par en par, mi cuerpo estaba inmóvil con la vista fija en la pantalla que repetía una y otra vez el momento en el yo me abalanzaba hacia Glenn para besarlo, sentí todo el peso de la mirada de Jack sobre mí. 

–Jack... —no supe cómo completar mi oración.

Si lo soltaba todo de golpe era muy probable que pensara que mis razones eran muy estúpidas aunque viendolo como realmente era, también sonaba estúpido. Me quedé en silencio pensando en lo que diría.

–"Jack" ¿es lo único que dirás al respecto? —soltó de repente serio y con un tono amargo.

–Lo siento tanto, pero puedo explicarlo.

–Okey... Házlo.

–Fue un intercambio, él tenía algo que es muy importante para mí, y me pidió un beso a cambio.

La mirada de Jack pasó a ser de confusión.

–¿Qué es "eso" que tanto te importa?

Una parte de mí quería decírselo, quería decirle: Jack bese a Glenn porque él tenía una carta que yo había escrito solo para tí, y si no lo besaba él se quedaría con esa carta y... 

Jack habló ya que un silencio espeso se formó en el ambiente.

–¿No me lo quieres decir?

–No es que no quiera decirlo. Yo... no sé cómo.  

Jack soltó una risa absurda sin diversión.

–Supongo que me lo dirás en otro momento, pero ahora no. —sus ojos reflejaban tristeza, no dijo más y se fue.

Quedé pasmada. 

¿Se había enojado conmigo?

¿Qué significaba, "en otro momento", ya no me hablaría?

Pasaron unos minutos y empezó a llover, yo seguía sentada junto al árbol, el agua de la lluvia empezó a mojar mi ropa y de mi cabello empezaron a caer gotas, fue cuando me di cuenta que no me podía quedar ahí todo el maldito día.

Cuando llegué a casa no había nadie, seguro mamá salió antes de empezar a llover para llegar a su trabajo.
Me dirigí a mi habitación para cambiarme la ropa mojada, la dejé a un lado y me recosté un momento en la cama.

Mi cabeza empezó a dar vueltas por lo sucedido y luego me pregunté si el vídeo lo había grabado uno de los amigos de Glenn. Sí, seguro fue el imbécil de Glenn quien lo  grabó todo en video y lo mando a todos, revisé mi móvil para ver si también me había llegado pero no había ninguna notificación, revisé en algunos sitios e incluso en el perfil de Instagram de Glenn pero había nada, entonces ¿solo lo había recibido Jack? o ¿todos menos yo?

Me dió un ligero mareo que luego pasó a ser un horrible dolor de cabeza. Fui al baño donde teníamos guardados algunos medicamentos, tal vez encontraría algo que me aliviara el dolor. Tomé unas dos pastillas y fui otra vez a mi habitación me recosté en la cama y poco a poco el dolor fue desapareciendo, no pasaron más de tres minutos para quedarme dormida.

***

La luz que entraba por la ventana hizo que abriera mis ojos, paro de llover pero la tarde seguía nublada. Poco a poco me levanté de la cama, aún sentía pequeñas punzadas en las sienes pero tenía mucha hambre y eso no impediría que bajara por algo de comer, recordé que ni había almorzado y era por eso que el estómago no paraba de gruñir.

Encontré una notita pegada al refrigerador.

Te dejé de comida, solo tienes que calentarla.

La comida estaba bien servida en un plato solo necesitaba calentarla para comerla, lo metí al microondas y luego esperé como Batman espera su langosta en "Lego Batman" la película. Saqué el plato y me senté en la isla de la cocina para comer tranquila, se me ocurrió revisar otra vez mi móvil para ver si me había llegado algún mensaje, pero no llegó ningún mensaje o vídeo. 

Llamé a Jack para intentar arreglar algo. Tratar de explicarle lo que vio en el vídeo, aunque no tenía ni idea de lo que diría si contestaba. De todos modos no contestó a ninguna de las tres llamadas que hice.

Intenté llamar a Sophia, pero no me contestó. Tal vez había visto el vídeo o Jack ya había hablado con ella y tampoco quería hablarme.

Llevé mi plato al lavavajillas. Y mi móvil sonó, me apresuré para ver quién era.

–Hola, perdón por no contestar a tu llamada estaba terminando de hacer algunas cosas. —dijo Sophia al otro lado del móvil.

No parecía enojada ni nada por el estilo, supuse que no sabía nada de lo que pasó.

–Descuida no pasa nada. ¿Tienes algo más que hacer?

–No. ¿Por?

–Quería saber si puedes venir un rato a mi casa.

–Si creo que estaría bien. Estaré ahí en unos veinte minutos. —dijo y colgó.

Me apresuré a cambiarme ya que estaba en pijamas. Luego ordené un poco la sala. Y tal como había dicho Sophia llegó a mi casa en veinte minutos. 

–Hola —dije haciéndole un gesto con la mano para que entrara.  

Estaban cayendo algunos chubascos y Sophia traía un impermeable que se había mojado un poco en el camino. Pasamos a la sala y llevé un plato de galletas para comer mientras hablábamos.

–Y... ¿Qué pasó? ¿Por qué fue que me llamaste?

Inhalé y exhalé profundo, luego de ese gesto le conté todo. Todo lo que había pasado con Glenn, la carta, el beso a cambio de ella y también que Jack vio un video de lo que había pasado.

Sophia no dijo nada, tampoco me miraba y supuse que lo estaba pensando.

–Soph ¿estás enojada conmigo? —no pude evitar preguntar.

Se quedó en silencio, creí que si se había enojado, que ni quería hablarme pero rompió ese silencio.

–No estoy enojada contigo por lo que hiciste —dijo mirándome seria—. Entiendo la razón por la que lo hiciste... Digo, hasta yo aceptaría el beso a qué el se quedara con algo tan valioso para mí.  Pero me molesta que no me lo hayas contado en la cafetería. Parecía que no pasaba nada.

–Lo siento debí haberte dicho y me habrías ayudado, solo que... —miré hacia el piso y lo solté—. No quería involucrarte en mis tontos problemas.

–Oye somos amigas, nos tenemos confianza desde que nos conocimos ¿No?

Asentí.

–Debiste decirme antes, pero ahora ya no importa. Ahora debes arreglar las cosas con Jack. 

–¿Cómo lo haré si ni quiere hablarme?

–No puede ser tan malo. ¿Ya lo llamaste?

–Sí, tres veces y no contesta.

Sophia tomó una galleta y le dió una mordida.

–Debes de darle un poco de tiempo, a veces se pone muy terco y orgulloso, será peor insistir.

–¿Cuanto debo esperar?

–Por el momento dale dos días y yo te ayudaré a hablar con él.

–Esta bien —respondí y luego tomé una galleta.

La idea de tener que esperar a arreglar las cosas no me gustó mucho, pero era eso o empeorar las cosas.

You changed my life [Jack Dylan Grazer] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora