ᴀʟ ᴘɪᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ᴍᴏɴᴛᴀÑᴀ (ᴡᴀɴɢxɪᴀɴ)

Extra #1

"Fue solo un recuerdo"

Jin GuangYao

Estaba bien, toda mi vida creí que aquella frase de: "estaba bien" era solo la forma literal de decir: no lo está, y realmente comprendí que eso no era tan malo.

Me enamoré de él, de esa cabeza hueca y músculos despampanantes, de esa sonrisa bruta y las ganas de dominar su alrededor.

Pero él no tenía nada que ver con mis planes futuros, por eso escogí a Lan XiChen, alguien quien también me daría renombre, quien sería aquel que me abriría las puertas necesarias para acabar con el imperio de los Jin, con ese bastardo que se hace llamar padre, quien mato a mi madre.

Pensé mucho en las consecuencias, pero solo de recordar su rostro desfigurado de dolor y de llantos me rompía el corazón.

—¿Qué te parece que comamos algo? — fue la voz de mi ahora novio, quien me sacó de mis pensamientos.

—Me parece una idea perfecta — no escuche con claridad lo que me dijo, pero tampoco me importaba.

—¿Te encuentras bien? — se escuchaba preocupado, y a mí, solo me daba lastima.

—Si, es solo que recordé que necesito regresar a Koi en la brevedad, mi hermano está algo histérico con su próximo matrimonio, y no quiero dejarle solo — eso si que no era una completa mentira.

Solo quería una excusa para alejarme un rato.

—Me parece que tu padre a tomado una mala decisión, creó que las personas tienen que casarse por amor.

¿Amor? Esa palabra me hacia pensar tanto en MingJue, que ya no quería estar en presencia de XiChen.

—Tienes razón — como siempre, y siempre se la daría, tenía que mantener la imagen que tanto le gustaba — las personas hacen sacrificios por amor también.

—¿Cómo cuáles?

—Entregar tú corazón, tú fe y espíritu — recordé de nuevo a mí madre — son cosas que valen la pena sacrificar.

—Tú también tienes razón.

-n-

—Señor — Su She llegaba con XueYang — todavía no encontramos donde la sepulto.

XueYang se mantuvo callado todo el tiempo.

—Sigan buscando, no importa el tiempo que les lleve — ordené — necesito encontrar el cuerpo de mi madre cuanto antes.

—Bien.

XueYang no se fue.

—¿Qué sucede? —le pregunté.

—Ha pensado que tal vez, el cuerpo de su madre lo tenga él en la Torre Koi, escuche que tiene una vivienda lejos de la residencia principal, donde supuestamente guarda recuerdos de sus amantes — me informó.

Corrí en ese instante, nada me detuvo, el anhelo de encontrar a mi madre me carcomía.

Y al encontrar aquella residencia, no dude en buscar algún indicio. Estaba seguro de que, el cuerpo no lo tendría dentro, fue cuando lo vi, detrás de un pozo, una pequeña orquídea plantada que tenía atado un listón dorado, aquel listón que le di en su último cumpleaños con vida.

Con desespero comencé a cavar, y aun si mis manos ardieran, sangraran o se rompieran no me detendría. No me importaba lo sucio que podía estar, o el llanto que no podía parar.

Entonces me tope con una pequeña caja, era de madera, muy simple y muy sencilla, demasiado poco para la dama que fue mi madre.

—Lo prometo madre— abrace más la caja — que todos pagarán, ahora yo seré aquel que mande en el mundo de la cultivación.