ᴀʟ ᴘɪᴇ ᴅᴇ ʟᴀ ᴍᴏɴᴛᴀÑᴀ (ᴡᴀɴɢxɪᴀɴ)

Extra #2

"Nacimiento"

Reencuentro con Xue Yang, después de ser rescatado

Xiao XinCheng

Tenía angustia, miedo y más angustia, gracias a Wei WuXian y su marido, me dieron refugió en un lugar seguro, esperaba que mientras estuviese a salvo no fuese una carga más de mi pareja, él había prometido acabar con todo y confiaba en que sería de aquel modo.

A demás mi panza de embarazo se sentía demasiado pesada como para caminar más o hacer algún otro esfuerzo.

De pronto un gran alboroto se formo en el muelle de loto, el ruido y los gritos del líder Jiang se hicieron presente.

—¡Joder! Busquen a un médico, tenemos a cuatro heridos — me sentí aun más angustiado.

Jamás en mi vida me había sentido tan mal de no ver, para poder captar quienes llegaban.

—Joven XinCheng no se angustie más — era Lady Jiang, ella podría ayudarme — vine de inmediato al saber que andaba merodeando solo en el muelle.

—No podía dormir — le confesé — dígame Lady Jiang ¿Qué esta sucediendo?

—Bien — tomo mi brazo con delicadeza — le diré, pero venga conmigo, mi hermano hizo un alboroto de todo, y no solo él, otras personas importantes vinieron al muelle.

—No comprendo.

—Verá, han encontrado a Wen Ning, Wen RuoHan y Wen Qing — me explicó — también a otro hombre, Xue Yang era su nombre, todos están heridos.

Perdí el equilibrio, no sabía de donde sostenerme, me sentía de ese modo porque la mitad de mi alma estaba luchando por su vida.

—Oh dios, rompió fuente — después de eso no escuche nada más.

-n-

No identificaba si era de día o el cielo nocturno era el que prevalecía, pero lo único que deseaba era parar el dolor que se instalaba en mi parte abdominal.

—Arhg — me queje.

—Veo que ya despertó — esa era una voz nueva.

—¿Dónde...? — comencé a hiperventilar.

—Tranquilo XinCheng, soy la doctora Wen Qing — sonaba algo cansada — alguien me pidió un favor especial, y vengo a recibir a su bebé.

—¿Alguien? — mi mano buscaba consuelo, mientras el dolor seguía aumentando.

—Llegué algo tarde, lo siento XinCheng — mi mano fue tomada, y mi corazón se tranquilizó, Xue Yang estaba conmigo — ahora tienes que prepararte, que nuestro hijo ya viene — beso mi sien, y dejo su frente junto a la mía.

—Muy bien — la doctora Wen habló — posteriormente a su parto, mientras descansa yo revisaré sus ojos.

—¿Eh? — no pude seguir preguntando cuando otra contracción se atravesó —Ahrg.

—Comencemos — la doctora Wen dio la orden.

-n-

Xue Yang

Fue el peor momento de mi vida, muchos gritos de XinCheng, mucha sangre de XinCheng, era demasiado para mí, y se que él era quien más sufría.

De pronto el tiempo se detuvo, el dolor de mis brazos encadenados, o de mi rostro o costillas no fueron nada a comparación de ese glorioso sonido: el llanto de mi hijo.

—Felicidades — hablo Wen Qing — tuvieron una saludable niña.

Wen Ning quine ayudaba, cargo a mi hija y la fue a limpiar.