Capítulo 16

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Mentir es la acción más fácil que todo humano puede decir y hacer, era un acto en donde a veces veías lo egoísta que la gente puede ser. Porque sí, el egoísmo podía ser propio u ajeno.

Para Minghao, mentir es algo que le partió el alma en dos, fingir que dejaba de amar a Soonyoung, terminó con él diciendo mentiras y ahora su vida era mentira. Gracias ello, su carrera seguía a salvo...

Para Jeonghan, el mentirle a su mejor amigo le causaba angustia y preocupación, porque en el fondo, lo hacía por el bien de Jihoon, queriendo protegerlo de lo que más le dolería, una traición de un amigo de verdad.

Y para Wonwoo... las mentiras siempre fueron parte de él.

Wonwoo había aceptado ir con la joven directora a aquel hotel, sabía lo que estaba haciendo, quería provocar a su padre de una manera de que él supiera que era dueño de su vida, y no lo manejaría a su antojo. El plan salió a la perfección, llamó a la prensa, les dijo su ubicación, y armó todo el escándalo.

Con una sonrisa, tomaba algo de vino con la bella mujer que tenía en frente, ambos platicando y cortejándose mutuamente. A Wonwoo le gustaba eso. La lujuria nunca hizo falta, pues la seducción estaba al tope y solo necesitaba un roce para romper esa burbuja. A Wonwoo le gustaba meterse en problemas.

Mingyu escuchaba lo que Wonwoo le relataba, mentiras que él jamás sabría si eran verdad o no. Wonwoo quería poner de su lado a Mingyu, porque era egoísta y no quería perderlo. Se había enamorado de Mingyu, pero los problemas nunca se irían.

—Eso fue lo qué pasó...

—Debiste llamar a la policía o algo, ¡esa mujer intentó abusar de ti! –Wonwoo bajó la mirada.

—Estaba aterrado cuando me enteré que me estaban siguiendo, no sabía que hacer, pero fue tarde cuando quise hablar con mi padre... él ya tenía las fotos en las manos. –murmuró con completa decepción.

Su padre sí se había enterado de las fotos, pero fue el mismo Wonwoo que fue a él con una cínica sonrisa. Aunque se mostraba doblegarse a su padre, él sabía que sus acciones no tenían arrepentimiento alguno. Ahora mismo, su padre tenía que acallar a la prensa para que no se viera afectado su nombre. Pero el dinero nunca hacía efecto, y Wonwoo lo sabía.

—¿Me dejarás quedarme en tu casa? Solo por hoy. –miró suplicante a Mingyu, tenía un puchero y el menor tenía que admitir que era demasiado lindo.

—Por supuesto.

Siempre que se metía en problemas, acudía a Soonyoung o a Seungcheol para que cuidaran con él. Él sabía perfectamente que ellos no lo juzgarían, y ahora tenía alguien más en quien confiar.

Wonwoo veía la habitación de Mingyu, era un espacio pequeño comparado a su habitación, además que todo estaba ordenado completamente a diferencia del suyo, siempre regaba las cosas por doquier, lo único que se salvaba de aquello era su colección de libros.

—Lamentó que no sea como en tu casa, pero es demasiado acogedora. –sonrió Mingyu mientras que de una cajonera sacaba ropa.– Voy a estar en el cuarto de servicio.

—Mingyu. –volteó la mirada a Wonwoo, quien se veía algo triste.– Lo siento. –se mordió el labio.

—No necesitas decirlo. –Mingyu mantenía esa sonrisa.– No eres culpable de los problemas.

Y se quedó en silencio.

—Buenas noches.

Mingyu salió de su habitación dejando solo a Wonwoo.

"No eres culpable de los problemas", esa frase rondaba en su cabeza, su estómago se revolvió, y tenía un sentimiento de culpabilidad. Quizá no fue lo mejor, buscar a Mingyu después del escándalo que armo, ahora, dormiría en su cama. Por lo menos Soonyoung le hacía reflexionar sobre sus problemas metiéndolo en el cuarto de invitados, y Seungcheol solamente lo ignoraba durmiendo en el suelo. Los dos no se comparaban a lo amable que era Mingyu.

Espero media hora vigilando la casa de Mingyu, todo estaba a oscuras y sin ningún ruido. Aprovecho aquello para salir de la habitación y de su casa e irse. Iría con Soonyoung.

Soonyoung escuchaba todas las palabras que Wonwoo decía, donde le mintió a alguien especial a él, y se negaba a decirle su nombre, Soonyoung simplemente se quedo pensativo mirando lo más entretenido, una pluma en su escritorio. Wonwoo tirado en su cama en silencio.

—¿Y que harás? ¿Decirle la verdad o seguir mintiendo? –Wonwoo se sentó en la cama del contrario, al escuchar su pregunta.

—No lo sé. –murmuró.

—Escucha Won, conozco muchas cosas de ti, y una de ella es que no te importan nada, ni siquiera Seungcheol o yo, y lo sabes perfectamente, no te mientas más. –Wonwoo se quedó en silencio una vez más. Soonyoung suspiró.– Eres el chico perfecto para muchas chicas, y haces lo que se te dé la gana, si algún día, sientes algo por alguien, ese día será cuando dejes de ser Wonwoo, y comiences a ser Jeon Wonwoo.

—Seungcheol me hubiera ignorado. –murmuró poniéndose de pie y caminar a la puerta.

—Lo malo... es que tú piensas que todos te darán tu lado, y no es verdad, te lo digo como amigo.

Wonwoo no escuchó más, cuando abrió y cerró la puerta bruscamente. Soonyoung por su parte, se quedó en silencio mirando atentamente la puerta.

—Ese chico... sabrá algún día que la vida no es un juego.

My Boss's Son - SeventeenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora