Los celos del omega y del alfa.

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Xiaojun caminó un poco más hasta que encontró un lugar agradable para acostarse en la grama, cerró sus ojos, una mano cayó sobre su rostro y se quedó en silencio mientras trataba de mantener a su lobo en orden.

Él no podía estar celoso, no era justo.

Hendery estaba desecho por el bebé, Jeongin era en verdad una hermosura, sonriente y quisquilloso, parecía sentirse completamente feliz cuando el alfa mayor estaba cerca, obviamente Hendery no dejaría al cachorro... y por lo tanto tampoco a Yangyang.

No es que toda su atención se fuera en ellos dos, cuando él iba a visitar al cachorro o al dulce omega los ojos de Hendery estaban sobre él, en cada movimiento y sonrisa, pero era solo eso, solo la atracción que podía llegar a sentir por su pareja destinada, diferente a lo sentía cuando veía a Yangyang.

Ese era el verdadero problema, que él podía sentirlo, el lazo estaba matándolo de celos porque era consciente de la avalancha de amor que salía del corazón del alfa cada vez que estaba con el omega menor y su cachorro.

Pero él no diría nada. No podía.
No después de que prácticamente había obligado al alfa a marcarlo y que dejara a Yangyang sin alfa, el omega no había tocado el tema de nuevo pero estaba seguro de que él estaba aún sentido por esa situación.

Es por eso que no podía venir hora y quitarle la atención de Hendery solo porque se sentía un poco celoso de su amor o quitarle su padre a Jeongin solo porque él también quiere cariños, se sentía pensativo —y un poco triste— de que el corazón del alfa solo pudiera pertenecerle a un omega y un cachorro.

Suspiró, colocando su otra mano sobre su vientre con cuidado antes de relajarse un poco.

—¿Cuándo vas a decirle?

—Maldita sea, Johnny. —bufó, quitando la mano de su rostro para ponerla en su pecho.— Casi me hago encima.

—Casi, pero no pasó. —bufó el alfa alto, acostándose a su lado para ver las ramas de los árboles.— Pero no cambies el tema... ¿cuándo vas a decirle?

—No lo sé, luego. —gruñó, girando a ver el perfil del mayor.— ¿Cómo te enteraste?

—No he sentido tu olor en varios días. —murmuró, girando a verlo también, quien los viera de fuera diría que era una escena romántica, pero Xiaojun había encontrado el hermano mayor que siempre quiso en el alfa.— Fue extraño, luego me pregunté el por qué estarías tomando supresores si tu celo acaba de pasar, pero estás comiendo demasiado, duermes mucho... estás algo arisco, bueno, más arisco y aparte, esto... —su mano tomó su muñeca con fuerza.— Tu temperatura está elevada, tendrías que tener fiebre... pero no la tienes, cuando ya has tenido cachorros sabes de estás cosas.

—¿Quién más lo sabe? —murmuró, con una nota de pánico pero Johnny rápido lo atrajo para que se juntara más a él.

—Solo mi Doyo. —negó.— Le expliqué lo que creía y me dijo que estaba en lo cierto. —sonrió, con completa satisfacción y emoción.

—Cuidado, eres todo un detective. — burló el omega, acurrucado en el pecho del alfa.— No puedo decirle.

—Tienes que, Xiaojun... eres demasiado delgado, no pasara por desapercibido... ni para él, ni para nadie, es más ¿cómo mierda es que él no se ha enterado? —la voz de Johnny llena de curiosidad, mientras sus dedos trazaban círculos en el hombro desnudo del omega.— No es algo que no puedas imaginar a menos de que ni siquiera te toque en todo el día.

—Bingo.

—¿Qué? Espera... —Johnny levantó su torso, una ceja elevándose con más curiosidad que antes.— ¿Ni siquiera te toca el brazo como para sentir que estás hirviendo?

—No lo he visto en tres días. —negó el omega, mientras su lobo lloriqueaba en su interior.— Está con Yangyang e Innie.

—Es tu alfa. —negó el mayor, viéndolo molesto.— Es bueno que quiera a Yangyang, pero la mordida la tienes tu y...

—No hablemos de esto de nuevo.

—¡Es que me cabrea! —exclamó al fin el alfa, viendo lo con recelo.— No puede dejarte solo tanto tiempo... ¿cómo mierda no lo ha sentido?

—Bloqueo el lazo. —murmuró el menor, haciéndose un ovillo a su lazo.— Desde que me enteré, que por cierto es muy agotador...

Los ojos del mayor lo evalúan por un momento antes de acostarse de nuevo, un suspiro pesado saliendo desde su corazón antes de chistar.

—Tienes que decirle... esto no te está haciendo bien.

—Él ya tiene un omega y un bebé. —murmuró, sintiendo un nudo en su garganta.— Ni siquiera me quiere a mi... ¿qué pasa si no quiere a mi bebé?

—Amara a tu bebé porque... mierda, no quiero que se oiga mal, pero... es su bebé, Jun. —susurró, relamiendo sus labios nervioso.— A diferencia de Innie, que es el bebé de Yangyang y SaeBin... tendrá su sangre, será parte de él, es imposible que no lo ame.

—Pero ¿y si no?

—Entonces yo lo amaré. —negó, abrazando al omega cuando sintió que iba a llorar.— Mi Doyounggie y yo lo haremos, estaremos contigo... la manada estará contigo, no le faltara amor a tu bebé, al heredero de esta manada...

—Johnny.

—El legítimo Wong, aunque él no quiera. —rechistó el mayor.— Para empezar, Yangyang lo mandó a la mierda con lo de ponerle su apellido a Innie, lo cual fue genial porque se estaba pasando de bruto.

—No hables así de el alfa. —siseo Xiaojun, conteniendo una risa antes de pellizcar el brazo de Johnny.

—Respeto a mi alfa, es un buen alfa... pero a veces quisiera pegarle con un palo en la cabeza y mostrarle lo obvio. —bufó el mayor, antes de girar a ver a su amigo de nuevo.— Es un buen alfa... tienes que decirle y dejar de tomar los malditos supresores... podrían dañar al cachorro, joder.

—La caja dice que no. —murmuró el menor, abultando su labio.— Si no, no lo hubiera hecho...

—Pues deja de hacerlo, no es algo que debas ocultar o avergonzarte, es tu alfa, iba a pasar en algún momento y pasó... la manada está contigo, Xiaojun. —exclamó el alfa, transmitiéndole seguridad al omega.— Doyounggie dice que deberíamos ser los padrinos.

—Por supuesto. —asintió, su cabeza recostada en el pecho del alfa mientras su brazo pasaba sobre él en una especie de abrazo. Su corazón vibró un momento y lobo se removió emocionado de al fin mostrarse.— Estoy listo...

Su cuerpo se relajó cuando el bloqueo se quitó y el lazo se estiró firme de nuevo, Xiaojun había pesado decirle algo como —¡Hey! Holis, vamos a tener un cachorro, adiós.— a través de el porque no podría decirlo de frente, pero el alfa había sido más rápido.

Un aullido había roto el silencio del bosque, el trote se escuchaba cerca y a pesar de que Johnny había querido irse para darles espacio, Xiaojun había tomado su brazo con fuerza para no dejarlo ir.

Buena decisión, porque el alfa Wong había llegado y se había transformado de nuevo en segundos, su mandíbula apretada y su ceño fruncido, muy diferente a lo que John había esperado que pasara.

El alfa de la manada se veía algo cabreado, listo para empezar una pelea o gritarle a unas cuantas personas, automáticamente el alfa mayor se colocó frente a Xiaojun, protegiendo no solo al omega, sino también al cachorro, eso pareció molestarlo más aún, sus ojos brillantes y dorados.

Porque su omega estaba esperando un cachorro y lo único que podía sentir era el aroma del otro alfa.

Los Omegas del Alfa | HenXiaoYangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora