Los Omegas del Alfa | HenXiaoYang

El omega de la manada Wong.

—Yangyang... cariño... —balbuceo Xiaojun, sintiendo como un balde de agua fría cayó sobre su cuerpo al ver al omega menor llorar.— Y-Yo...

—¿Vas a negarlo? —murmuró el menor, con ojos enrojecidos y su labio temblando.— ¿V-Vas a decirme que esa mo-mordida no es de Hendery?

La mano de Xiaojun se fue automáticamente a su cuello, la herida fresca de la mordida que le hacía sentir todo el miedo, la angustia y la culpa del jodido alfa sumándose a la suya, genial... al menos esperaba que él también pudiera sentir la suya, sería injusto cargar él solo con todo.

—No.

—¿No es de él o no vas a negarlo? —susurró Yangyang, sus manos pequeñas pasando por su vientre, tratando de darse paz a si mismo.

—No voy a negarlo. —exclamó Xiaojun dando unos pasos delicados hasta él, provocando que Yangyang se encogiera en la cama.— Pe-Pero, puedo explicarlo...

—Kun dice que estuve dormido cuatro días... o tres, mierda no recuerdo, pe-pero ustedes... en tres días ya estabas sobre el regazo de Hendery. —sentenció el menor, las palabras quemando su garganta mientras sentía sus ojos picar de nuevo.— En tres días, tu me quitaste a mi alfa...

—Yanggie, yo no te haría...

—¡Yanggie mi culo! —escupió con molestia, la furia palpable en su voz mientras se levantaba ligeramente de la cama, como si quisiera atacar.— Confíe en ti, te defendí de Hendery ¡tal vez incluso demasiado porque te lo cogiste!

—¡Lo hice por ti! —exclamó desesperado el mayor, sintiendo su corazón doler al ser rechazo por quien era la luz de sus ojos, su amado omega adorable.— Escuchame por favor... y-yo pu-puedo...

—Vete de aquí. —murmuró Yangyang, evitando sus ojos.

—Yangyang...

—Solo de mi habitación po-porque ahora eres el omega de la ma-manada Wong, no puedes irte de aquí, pero es mi maldita habitación... vete de aquí. —siseo con furia, apretando su mandíbula y sosteniendo su vientre.— Ahora.

Xiaojun dio unos pasos hacía atrás, chocando al instante con el pecho de Hendery que se congeló al sentir a su omega cerca, Yangyang los vio a ambos antes de que sus ojos se llenaran de lágrimas y Hendery lo empujara lejos.

—Yangyang, mi amor, yo...

—Tu también vete a la mierda. —escupió el menor, viendo con enojo y dolor al alfa.— Vete.

—Tienes que escuchar, paso porque tu estabas débil y...

—¡Maldita sea! ¡Huelen a que acaban de follar! ¡Largo de aquí! —exclamó dolido, Xiaojun se dio cuenta como las palabras perforaron el corazón del alfa, no solo porque lo sintió, sino por su mirada llena de dolor.

Pero no pensó que haría lo que hizo.

—No.

—Hendery...

—Cállate, omega. —siseo y su lobo se sujeto de la manera más cobarde posible.— Y tu, Wong Yangyang vas a escuchar sin hablar, entendido.

El omega menor cerró la boca automáticamente, dolor pasando por su rostro al darse cuenta que su lobo obedeció sin rechistar. El enojo hizo un huracán en su interior, negándose a creer que Hendery acababa de usar la voz de mando con ambos, su lobo aulló molesto al ver al omega lastimado y Hendery giró a verlo al instante.

—No le hables así a Yangyang.

—Xiaojun, cállate.

—Yo lo obligue, lo adormecí para que me mordiera porque al parecer estabas sufriendo por mi culpa y no podía permitirlo.— exclamó rápidamente.— No podría gustarme un alfa estúpido como él... menos después de lo que acaba de hacer.

Hendery tragó el nudo de su garganta, el enojo, la decepción y la tristeza de Xiaojun arremolinándose en su interior. Culpa, maldita y jodida culpa.

—Pero... pero... —balbuceo Xiaojun y Hendery sintió ganas de llorar al ver cuanto había lastimado al omega mayor.— Él te ama a ti, Yangyang... hizo esto solo para que estuvieras bien, esta mordida no significa nada. —negó, tragándose el nudo de la garganta.— En todo momento solo podíamos pensar en ti, sé que ahora no lo ves así y solo crees que soy una puta y si, lo soy... pe-pero no esta vez.

—Xiaojun...

—Él no me ama, Yangyang... yo no lo amo, yo te amo a ti y aceptaría una mordida y más para asegurarme que tu e Innie estén bien. —sentenció, sintiendo sus lágrimas querer salir pero no, no iba a llorar.— Creo que tienen que hablar yo... saldré un momento.

Sus pasos lo llevaron afuera, si lo llamaron no escuchó pero lo que si sabe es que nadie fue a buscarlo.

Sus puños se cerraron con fuerza y trató de bloquear todo sentimiento de parte del alfa hasta que lo logró. Su mente en blanco mientras caminaba hasta el bosque y respiraba profundamente...

Y lo sintió.

Ese aroma tan malditamente familiar que solo le hizo estar a la defensiva, no estaba cerca, eran varios kilómetros pero se acercaba, así que se convirtió rápidamente, un lobo negro mediano, ojos azules que podían ver todo y corrió por el bosque hasta que el río fue visible y las siluetas de Chanyeol y Sehun aparecieron ante sus ojos.

—Pero mira quien nos extraño tanto. —burló Sehun, acercándose al lobo que se quedó a una distancia prudente.— Cambia, quiero verte.

Su mirada fija en un punto del frente, evitando a sus hermanos. Solo quería que dijeran rápido a que vinieron y esperaba volver con Yangyang... tal vez el omega estaría más calmado.

—Cambia, ahora.

Una sonrisa ladina hubiera aparecido si fuera humano, sus hermanos tardaron un momento en entenderlo.

—Vaya, vaya... —Chanyeol sonrió hacia él, quitando los pasos que los separaban.— Mira lo que tenemos aquí, Sehun...

—El omega de la manada Wong. —sentenció el alfa menor, una sonrisa de regocijo llegando hasta sus ojos.

—Un omega que solo obedece a un alfa...

Ni siquiera a él, hubiera querido decir, pero prefirió que creyeran que tenían razón.

—Muy bien, Xiaojun y eso que ya estabas usado. —su hermano menor acercó una mano, que él rápidamente evitó.— Puedes bañarte luego, tu alfa no lo sabrá...

Él aceptó, no porque quisiera, no quería más mierda por hoy y tal vez si se metía al río moriría ahogado.

—Estamos orgullosos, padre lo estará. —dijo Sehun, sonriendo hacía su hermano mayor.— Ahora bien... qué sabes ¿debilidades? ¿problemas? ¿anhelos? ¿puntos débiles?

Yangyang.
Pensó, sus ojos se cerraron por un momento mientras pensaba en un plan y se transformaba. Su hermano mayor empujó su rostro, dejando expuesto su cuello para que pudieran ver la marca fresca.

—Ninguna, hasta ahora. —exclamó viéndolos fijamente, sus ojos azules brillando con seguridad.— Es muy reservado y...

—No creo que no haya algo. —negó Sehun y su corazón tembló.

—Estoy de acuerdo con Sehun. —murmuró Chanyeol, tomando el rostro de Xiaojun con su mano.—Al fin y al cabo... todo alfa con un omega tendrá una debilidad y yo estoy viendo una delante de mi...