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#HappyHoseok'sDay😁❤️

Muchas veces se necesita mucho valor para querer enfrentar las situaciones, el proceso nunca es fácil, deseas tirar todo, no escuchar más cosas molestas, dejar de pensar por un momento, ver todo desde una perspectiva sana, un punto de vista dónde no sea problema preocuparte por lo que te rodea.

No obstante, lo único que te detiene, eres tú mismo, llegas a cierta etapa en la cual te cuestionas cada cosa que sucede en tu entorno y te das cuenta que por tus equivocadas ideas absolutamente todo te hace daño, quieres desaparecer para evitar seguir siendo el objetivo de las burlas y no te detienes a pensar en lo que pasará luego.

Bueno, yo quien llevaba un tiempo evitando a Hoseok, me encontraba en el gimnasio que estaba cerca de mi casa, mi padre estaba atendiendo un viaje de trabajo y mi hermana había ido a visitar a nuestra tía, total que para una semana, estaba de nuevo sola casa, mi familia se confió de esa idea porque según ellos yo estaba mejorando a como se los hice creer pero la verdad es que no, ya que durante esa semana me desquité de todas esas comidas que me obligaron a probar.

Llevaba cuatro días con ayunos que duraban 16 horas y dos almuerzos que consistieron en solo una manzana y una pequeña ensalada, abundante agua, dos horas y media de ejercicio y una agenda llena de actividades para evitar pensar el odiosa comida. Asistía a la universidad con normalidad pero las conversaciones con mis amigos se volvieron fastidiosas desde mi perspectiva que sin que ellos se dieran cuenta empecé a evitarlos y no me cuestionaban porque les mentía diciendo que tenía pendientes que atender.

Nadie me molestaba y me gustaba la idea. Sin embargo, por mucho que me agradara aún sentía ese vacío picándome por dentro, Hoseok y yo nos habíamos distanciamos, lo bloqueé de mis redes sociales y no respondía a sus llamadas. Él intentó muchas veces acercarse para que habláramos pero ya no le encontraba el sentido, estaba sola y quería seguir estando sola así que después de que volví a caer en mi antigua rutina, me convertí en un fantasma dentro de la universidad puesto a que si Hoseok se cruzaba en mi camino yo tomaba uno contrario al suyo solamente para evitarlo.

—Gwon —me llamó mi entrenador en el gimnasio, sonando bastante serio que de inmediato le bajé la velocidad a la máquina caminadora —Te haz pasado de tus dos horas y medias y vas demasiado deprisa.

—Lo siento, solo déjeme terminar 20 minutos y luego...

—No —me interrumpió —Ha sido suficiente por hoy, es hora de que vayas a casa.

—Pero...

—Younmin, ya conoces las reglas, además no es sano que pases tanto tiempo ejercitándote —tenía muchos argumentos para soltarle en contra pero fue su tono autoritario lo que me hizo detenerme —Gracias, ahora, se una buena niña y ve a casa.

—De acuerdo —dije insatisfecha, sin querer entrar en discusión. Mis energías estaban bajas y me bajé de la máquina a un ritmo lento que no supe porque fue que sentí un terrible mareo. No quise hacer mi malestar tan notorio así que no le presté atención, pasé desapercibida con mi entrenador, empezando a caminar para tratar de quitarme esa sensación.

Llegué a la puerta de salida y caminaba por las calles a un ritmo suave, sentía mi cuerpo decaer pero aún seguía en marcha. El sol de las diez de la mañana se había vuelto un calvario, los rayos estaban sumamente calientes a mi parecer que incluso veía esas pequeñas ondas que solo aprecias en el desierto por la presión. Las personas me veían extraño y no fue hasta que vi a mi mejor amiga Haerim corriendo hacia mí que noté que de verdad algo estaba mal conmigo pues a medida que se acercaba, la imagen que tenía de ella empezaba a volverse oscura, mi pecho se quedaba sin aire y después de ahí no supe si logré caer al asfalto o si alguien me sostuvo.

Perdí la conciencia, no sabía cuantas horas habían pasado. No obstante, mientras estaba en ese estado, mi cabeza volvía a cuestionarse una vez más el porqué seguía haciéndome daño cuando sabía muy bien que lo que estaba haciendo estaba mal, que era momento de detenerme, de dejar de mentirme a mí misma, habían personas que me apreciaban, que querían abrirme los ojos y que deseaban siempre mi bienestar.

Entonces, si tenía a mi familia y a mis amigos ¿Por qué quería pretender que nada me ocurría? ¿Dónde estaba esa parte de mí que deseaba recuperarse? Esa parte que odiaba mentir y que solo anhelaba su tranquilidad de vuelta.

Quería volver a ser normal, a no sentir terror por la comida, a no prestarle importancia a los comentarios, a aprender amarme de verdad, a ser verdaderamente quien en realidad era y no esconderme tras mis propias sombras.

Yo en serio, esperaba traer de regreso a la verdadera Gwon Younmin, a esa chica que si de algo estaba segura era que su oscura condición no se la deseaba a nadie.


Atypical❁[JHS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora