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Había tomado la decisión de finalmente cambiar mi vida. Entendí a tiempo que en lugar de conseguir la meta que yo deseaba, yo misma me estaba dañando, mi cabello delgado, las ojeras y la palidez de mi rostro lo delataban. Sabía que iniciar con la nueva etapa de amarme a mí misma no era fácil, estuve oculta en mis propias sombras casi todo un año que el tratar de reponerme era tedioso.

Y, aunque la idea de comer me molestaba, con la voluntad que iba ganando, poco a poco lo conseguía, no pasaba de seis cucharadas pero algo era algo si estaba empezando. Después de eso, fueron tres días los que pasé a cuidados del hospital, el doctor Namjoon me hacía chequeos y siempre se quedaba para asegurarse de que comiera adecuadamente.

Además, la estadía en el hospital no resultó tan aburrida como creí que sería ya que a parte de tener un increíble doctor, Hoseok y Haerim me visitaron los tres días sin falta, ambos me leían libros, jugábamos cartas o simplemente hablábamos para pasar el rato, me sentía tan protegida y segura con ellos que paso a paso iba recuperando una pequeña parte de la genuina felicidad que extrañaba.

-¿Les contarás a tu padre y a tu hermana sobre lo que pasó? -Hoseok era quien me hacía compañía en casa. Luego del beso que sucedió entre nosotros, podría decirse que las cosas se "normalizaron" ya que volvimos a ser los mismos de antes con la única diferencia de que aún no poníamos nombre a lo que sea que tuviéramos actualmente.

-No. -me negué a la idea. Para sorpresa mía, mi progenitor aún no regresaba de su viaje de trabajo y mi hermana tampoco había regresado de casa de mi tía. Seguía sola al igual que tres días atrás pero, aunque sonará desconsiderado prefería que fuera de ese modo.

-Younmin, ellos están en la obligación de saberlo. -me recriminó el castaño.

-Lo sé y sin embargo, quiero que lo que ocurrió quedé entre tú, Haerim y yo, así que por favor, respeta mi desición y no les digas nada.

No había informado a mi hermana y a padre sobre mi estado por que a pesar de que Hoseok tuviera razón al decirme que eran mi familia, por dentro, yo me sentía inquieta por su reacción.

Ellos no eran de los que se preocupaban mucho sobre mi manera de percibir las cosas, es decir, sabía que me amaban a su manera y eso, pero llegar al punto de haber sido débil y "diferente" a su forma de pensar me incomodaba por miedo a que me juzgaran de nada más querer llamar la atención.

Es por eso que influenciada por ese pensamiento, opté por ocultarles lo sucedido. Ya era mayor de edad después de todo y debía hacerme cargo de otras cosas que no fueran preocupar a mi padre y a mi hermana así que al momento de ingresar al hospital y pasar el registro, todo se quedó bajo mi propia responsabilidad.

-¿Estás segura de tomar esa decisión? -él estaba en desacuerdo conmigo, lo supe por esa extrañada mirada y su tono bajo al preguntarme aquello. No me gustaba que su comportamiento fuese de ese modo, no obstante, él tenía que entenderme, mi familia era unida y de buenas personas pero al igual que otras, no era perfecta y una situación como la mía no estaba en nuestro estándar de bueno.

-Sí. -le respondí con un suspiro -Pero mejor centremonos en otra cosa que no sea yo. -desvié la conversación y al final, a Hoseok no pareció molestarle del todo -¿Te parece si vamos a algún lado? Porque créeme que después de casi cuatro días en el hospital, el encierro ya no es una opción para mí.

-Espera... ¿Gwon Younmin diciéndome que vayamos afuera? -dramatizó sorprendido -¿Acaso se pasaron con la cantidad de suero o te dieron alguna dosis de vitaminas mal?

-No seas exagerado, me siento perfectamente bien ¿Qué hay de malo con que uno quiera salir? -expresé con indignación, no era como si no supiera divertirme.

-En ti, quizás todo el enunciado. -agregó en repuesta y yo le miré mal.

-Jung Hoseok, no hagas que me arrepienta de mis decisiones respecto a ti. -dije en contestación, tomando mi chaqueta del sillón y buscando la puerta para salir.

-¿Estás aceptando lo que hay entre nosotros? -corrió a seguirme hasta la puerta y reprimí una sonrisa solo para sonar seria.

-Pueda que lo esté considerando. -cerré la puerta principal bajo llave y di media vuelta con el chico sonrisas siguiéndome el paso. No supe en que pensaba cuando le dije aquello pero lo que sí sabía era que aceleré mi andar solo para controlar el imprudente ardor en mis mejillas.

Atypical❁[JHS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora