NO HOMO BRO

1. Abeja asesina

-Alex-

Tengo ganas de mear.

Estaba sentado en clase sin prestar atención, y repentinamente las ganas llegaron.

Pensé en si levantar la mano para pedir permiso o no, la profe no es amigable quizá me haga responder unas preguntas antes...

—Hey —Una voz muy conocida me habló—. Préstame un lápiz.

—¿Haz estado toda la clase sin lápiz? ¿siquiera haz anotado algo? —Me reí. Típico de Sam.

—¿Me vas a prestar o no?

Le lancé un lápiz directo al rostro.

Gruñó y dijo un poco audible gracias.

Y sin otras interrupciones volví a mi dilema.

¿Me quedo callado con el riesgo de hacerme encima o levanto la mano siendo probable que no me dejen ir muy fácilmente?

Mmmm... me hago encima.

Tampoco tengo muchas ganas de levantarme la verdad.

Miré a mi derecha solo para encontrarme a un Sam observandome.

—Qué, ¿tengo algo en la cara?

—No, pero de tener algo feo tu cara si que lo tiene —Dijo burlón.

—Mírate a un espejo antes de criticar, amigo mío. Yo soy un hada a comparación de ti.

—Debes de ser el hada más fea que he visto en mi vida.

Tomé mi goma dispuesto a comenzar una guerra.

—Hey, los de ahí hagan silencio —La profesora nos apuntó, y sin molestarse más continuó la clase.

Que aburrido.

Discretamente revisé la hora y para mi desgracia faltaba media hora para que terminase la clase.

Miré hacia la ventana, pero no había mucha actividad interesante ahí afuera.

Suspiré.

Y oí un suspiro a mi lado.

Sam me seguía mirando, y yo le devolví la mirada.

Nos miramos a los ojos durante un buen rato, sin pestañear.

No voy a perder.

Él pareció comprender lo que pensaba porque tampoco pestañeo en ningún momento. Guerra de miradas.

Sople hacia su cara.

Esquivó y puso una mueca dolorosa pero aún así no cerró los ojos.

—Tramposo —Me acusó.

—Quiero ganar.

—Veamos si dices lo mismo cuando empieces a llorar —Sonrió. Y por alguna razón sonreí yo también.