Fue a principios del siglo XX cuando el primer vampiro se dio a conocer de forma indeseada. Fue pura coincidencia que aquel estudiante en prácticas pasara por la morgue, puesto que se había perdido por los pasillos del hospital. Sin querer dejó caer todas las cosas que tenía en mano, provocando que el gran estruendo hiciera que el otro ser presente en aquel lugar se irguiera. El médico, uno de los encargados en instruir al muchacho, tenía la boca manchada con sangre, el difunto a su lado tenía el cuello teñido de rojo y la mirada perdida de aquel ser endemoniado expresaba una marea negra de pensamientos... Un vampiro. Aquel monstruo de leyenda camuflado entre los humanos intentando pasar desapercibido como uno de ellos estaba bebiendo sangre de uno de los muertos del hospital.
El caos que ello generó fue escandaloso, la humanidad entró en pánico al saber que él no era el único, sino que tres de cada diez personas eran más bien, vampiros. Estos en ningún momento atacaron a los mortales, intentaron dialogar, hacerles saber que ellos no eran asesinos, no mataban a la raza débil, ni siquiera lo hacían con animales.
Uno de los humanos de alto cargo político fue quien decidió escuchar sus palabras, viendo la bondad en su mirada y la sinceridad en lo que decían. Fueron tiempos de incertidumbre, pero gracias al voto a favor de la perpetuación de la paz por parte de aquel hombre las cosas pronto se aclararon. Los vampiros llevaban siglos viviendo entre los humanos y no eran considerados depredadores de estos. Habían sobrevivido bebiendo sangre de animales, robando en bancos de sangre o incluso de algunos humanos en su lecho de muerte que les habían pedido ayuda para abandonar este mundo de una vez por todas... O quedarse en él para siempre.
Obviamente hubo quien se negó a cohabitar con quiénes consideraban abominaciones de la naturaleza, por ello se crearon algunas ciudades libres de población vampírica, alejadas de la "nueva" civilización.
Lo cierto era que poco se parecían a los cuentos de terror que se les contaba a los niños por la noche. Eran realmente bellos, casi etéreos, sabios, conocedores de muchas lenguas y culturas, llenos de elegancia imponente y un porte impecable. Podían exponerse a la luz del sol a la perfección pero necesitaban algo que cubriera sus sensibles ojos para no dañarlos. No dormían, algunos de ellos decían que aquel era su descanso eterno, la vida. Eran fuertes, atléticos y con dificultad se cansaban, ya pulidos por el paso del tiempo, estaban formados por su eternidad.
Los vampiros poco a poco fueron relatando su historia, paralela a la de la humanidad, quedando grabado a fuego en la memoria de la gente, haciéndoles recordar sucesos extraños que ahora sí parecían tener explicación. Muchos hablaban de un vampiro original, el padre de todos ellos, pero nunca dieron un nombre en concreto. Se desconocía si seguía vivo o había sucumbido a los brazos de la muerte quién por siglos lo había esperado con ansias.
Al parecer sí podían reproducirse entre ellos, los hijos de estos dejaban de envejecer cerca de los veinticinco años y pronto se acostumbraban a la comida humana pero necesariamente debían beber sangre en el plazo de una semana. Esto comportó dos consecuencias importantes, traducidas a leyes.
La primera ley fue la prohibición de creación de nueva vida entre las dos razas, puesto que se desconocían los problemas genéticos que podría significar para los pequeños híbridos. La segunda ley fue la obligación de los humanos de tener que donar sangre al menos una vez cada dos meses para que los vampiros tuvieran un sustento de vida asegurado, sin tener que robar ni beber sangre de muertos o enfermos.
Fue entonces cuando se fundó Bleed Out, la empresa comerciante de esta sangre tan preciada. Todos los humanos eran retribuidos monetariamente por este acto mientras que los vampiros debían pagar por él. Ellos se encargaban de distribuir la sangre y separarlas por tipos y calidades. Pronto se expandió a nivel mundial, siendo reconocida por todos. La mayoría de los trabajadores de esta eran vampiros, pues eran algo reservados, pero algunos humanos que se atrevían a relacionarse con ellos de manera natural eran la excepción a la regla.
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Lamento que sea corto, pero solo es el prólogo. He tenido una semana algo ocupada y la semana que viene también la tendré, aún así espero poder actualizar.
Gracias por apoyar esta historia, es un nuevo ámbito para mí en el cual intentaré desarrollarme lo mejor posible.
Hasta pronto 💞
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No Manners | Jaejohn
FanfictionBleed Out es la empresa más importante de manejo de sangre humana y animal. La convivencia con los vampiros no resulta un problema para la mayoría, tampoco lo es para Johnny quien ha conseguido un puesto en esta misma. Pero para ser sinceros... Él n...