Capítulo 13

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Johnny

Lucas soltó una risa nerviosa y se tapó la boca con una mano mientras nos miraba, pensando cuidadosamente sus palabras.

Taeil al verme algo decaído los últimos días había decidido invitar  a mis amigos sin que yo supiera nada para subirme un poco el ánimo. Por lo tanto, él, Donghyuck, Doyoung, Yuta, Lucas y yo nos hallábamos en el salón del apartamento charlando y pasando el rato entre risas.

O al menos así había sido hasta que Lucas nos dijo que tenía que explicarnos una cosa, lo que no esperábamos era que de pronto se pusiera tan tímido y empezara a reír sin motivo aparente alguno.

—¿Y bien? No vamos a estar todo el día esperando.— Comentó Yuta algo impaciente.

—Vosotros... ¿Vosotros sabíais que Jiyeon tiene un piercing?— Murmuró Lucas mirando únicamente a Yuta y Doyoung.

Aquella palabra me hizo pensar inmediatamente en Jaehyun y las veces en las que besé el piercing que tiene en su pezón mientras él estiraba de mi pelo debido a la excitación. Mis mejillas se calentaron con furia y un leve mareo me hizo reaccionar, volviendo a prestar atención a lo que decían.

—¿Piercing? Sí, nos lo hicimos juntos. Yo tengo uno en el ombligo.— Respondió Yuta mientras levantaba su camiseta para enseñarnos las dos pequeñas perlas blancas que tenía ahí.

—En teoría los cuatro nos íbamos a hacer uno, pero yo me desmayé de la impresión.— Continuó, algo avergonzado, Doyoung.

—El de Jaehyun... Bueno, da igual dónde está... La cuestión es que el de Jiyeon...— Yuta abrió sus ojos exageradamente al darse cuenta de lo que había sucedido y pronto empezó a reírse a carcajadas, haciendo que Lucas volviera a cubrir su rostro con sus manos.

—¡No nos dejéis con la intriga!— Gritó Donghyuck haciendo que Taeil se sobresaltara.— ¿Dónde tiene Jiyeon su piercing?

—En la lengua.— Susurró Lucas al final.— La invité a mi casa para que viera los campos y a mis cachorros. Quería tener una cita con ella en condiciones pero no sabía dónde llevarla así que fuimos allí... Y cuando nos despedimos ella me besó y fue cuando me di cuenta de que tenía un piercing.

Doyoung tuvo que ocultar su sonrisa ante la expresión algo maravillada de Lucas mientras que Donghyuck casi saltó encima de él para felicitarlo.

Estaba contento por Lucas pues a pesar de su timidez había podido avanzar en su relación con Jiyeon. Nos pasamos el día entre risas, fue agradable tener con quién distraerme, pero la bruma que había en mi cabeza no desaparecía, de hecho, el malestar que tenía parecía ir en aumento mediante avanzaba la tarde.

Fue por eso que después de cenar, me excusé alegando que tenía sueño y después de despedirme de los chicos, que se iban a quedar a dormir, me fui a mi habitación sintiendo que todo daba demasiadas vueltas.

Me senté en mi cama y observé el techo en la oscuridad, unas intensas ganas de vomitar llegaron a mí, pero cuando fui al baño estas se detuvieron. El espejo me devolvía la imagen de alguien que no era yo, ¿Cuándo había adelgazado tanto? Estaba demasiado pálido, despeinado y un sudor frío recorría todo mi cuerpo.

Me cogí al lavamanos para no caerme y jadeé sintiendo que me faltaba el aire y las piernas me fallaban. No quería que los demás me vieran en ese estado, algo no iba bien... Y por mucho que me doliese tener que mentirles, no podía contarles la verdad.

Por ese motivo, decidí coger el teléfono y marcar el número de Taeyong, el cual había guardado el día que nos encontramos en el parque. No tardó más de un tono en contestar.

¿Johnny? ¿Va todo bien?

—No... Por favor, Taeyong, sácame de aquí.— Susurré casi sin fuerza en la voz.

Pásame la dirección, ahora mismo voy.— Contestó antes de colgar.

Después de pasarle la calle y el número de nuestro apartamento por mensaje, cerré los ojos y guardé mi móvil antes de mojarme la cara con agua fría. No quería causarle más problemas a los demás y mucho menos quería que siguieran echándole la culpa a Jaehyun de algo en lo que él no tenía nada que ver.

Era cierto que él había influido en que yo acabara en este estado, pero la culpa no era suya, ni mía, ni de nadie. Yo no había pedido nacer así... Con una cualidad que había sido oculta a ojos de los demás, excepto a mis padres y a los médicos que estuvieron conmigo desde pequeño.

Jaehyun, por muy extraño que pidiera parecer, le había dado algo de emoción a mi vida y estaba muy agradecido de ello. En mi corazón había empezado a atesorar esa sensación de calidez que me causaba el verlo pasear de un lado al otro con el teléfono en mano o cuando echaba su cabello hacia atrás cuando estaba concentrado... Incluso esa sonrisa sincera que a veces me regalaba, haciendo que sus hoyuelos se marcaran con gracia, dándole un aspecto más joven y refrescante. Muy dentro de mí había empezado a amar sus pequeños detalles, esos que se alejaban de su instinto primitivo por el cual teníamos sexo o se alimentaba de mi sangre... No, más bien de sus gestos, de su risa, de su malhumor cuando estaba muy ocupado con el papeleo. Se suponía que solo iba a ser algo físico, pero yo no pude evitar que los sentimientos fueran más allá de eso... Y me pregunto si a él también le ha ocurrido lo mismo o sigo siendo el juguete con el que se entretiene hasta que consiga uno nuevo.

Unos golpes en la puerta de entrada me sacaron de mi ensimismamiento y la voz calmada y profunda de Taeyong se hizo presente. Salí del baño con paso lento y me dirigí hacia allí, otras voces estaban discutiendo con él, pero no podía distinguirlas con claridad.

Todos se callaron en cuanto me vieron y yo solo pude estirar los brazos hacia el vampiro pelirrojo.

—Me lo llevo.— Dijo él mientras me cargaba en su espalda con facilidad.

—¿Qué te ha pasado?— Preguntó Donghyuck algo preocupado mientras intentaba acercarse a mí.

Una especie de gruñido gutural salió de la garganta de Taeyong y yo, por culpa del cansancio, no pude percatarme de lo que estaba pasando en realidad, pero Donghyuck y Doyoung se echaron hacia atrás para después agachar su cabeza. Suponía que Lucas, Taeil y Yuta estaban durmiendo pues no pude desdibujar sus figuras de la bruma y el cansancio que opacaban mi mente y visión progresivamente.

—Cuidaré de él... Cuando esté mejor contactaré con vosotros.— Fue lo último que dijo Taeyong antes de darse la vuelta y salir del apartamento conmigo a cuestas.

—Taeyong... Taeyong... ¿Qué les has hecho?— Pregunté algo desconcertado, nunca había visto esa actitud tan sumisa por parte de Doyoung.

—Te lo explicaré cuando te encuentres mejor, ahora debo llevarte a mi casa y cuidar de ti... Tú también tienes muchas cosas que contarme, Johnny. No soy el único con secretos aquí.— Susurró él sin cesar su andar.

Reí sin ganas mientras apoyaba mi cabeza en su hombro. Solté un pequeño suspiro y asentí débilmente.

—Tienes razón... Tengo muchas cosas que contarte, creo que eres el más adecuado para saber quién soy en realidad.— Contesté en un murmuro antes de sucumbir al sueño y al cansancio.

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Hey, hey, hey, ha pasado un tiempo, ¿Eh que sí? He decidido cambiar un poco la trama a como lo tenía planeado antes. 😅 Espero que os haya gustado este capítulo, ¿Habíais echado de menos que actualizara esta historia? Yo sí, la verdad.

Hasta pronto, Killers 💖

No Manners | JaejohnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora