Yuta
—Sí... Estaremos allí para entonces, no te preocupes... ¿Jaehyun? No, aún no sé nada de él. ¿Y vosotros? Oh... Ya veo. Está bien, nos vemos pronto entonces, adiós.— Doyoung colgó la llamada con Jiyeon y soltó un sonoro suspiro.
—¿No saben nada ellos tampoco?— Pregunté mientras masajeaba su espalda intentando destensarlo.
—No... Ya pronto se cumplirá un año desde que Johnny murió y no hay rastro de él. Me pregunto si vendrá a nuestra reunión, debe saber que lo estamos buscando...— Contestó él revolviendo su cabello con frustración.
—No pienses en ello, él ya tiene unos cuantos años encima. Tomó su propia decisión y nosotros no podemos obligarlo a nada. Si quiere volver a vernos estoy seguro de que contactará con nosotros. Por ahora creo que deberías disfrutar de nuestro viaje, por algo hemos venido aquí.— Respondí con una sonrisa pícara antes de dejar un pequeño beso en su cuello.
Él se giró en su sitio algo sobresaltado y me miró sorprendido. Pero antes de que tuviera la oportunidad de decir algo lo empujé hacia la cama de dos plazas haciendo que cayera boca arriba y me coloqué a cuatro patas sobre él para no aplastarlo. Debo admitir que se veía adorable con esa expresión atónita en su rostro, su pelo negro desordenado y su camisa algo abierta por culpa de unos botones mal colocados.
Con una mano acaricié su mejilla y con mi pulgar rocé su labio inferior antes de inclinarme para poder besarlo a mi antojo. A veces actuaba como si lo nuestro aún fuera un secreto y evitaba darme besos en público o en cualquier lugar fuera de nuestra privacidad, pero eso no hacía que lo quisiera menos. Al contrario, su espontánea timidez solo lograban enamorarme más de él.
—Yuta... Yuta, espera.— Susurró él cuando mis besos descendieron a su mandíbula y mi mano hubo bajado hacia su cintura para acercarlo más a mí.
—¿Qué pasa?— Respondí con una sonrisa en mis labios al ver sus mejillas sonrosadas y su respiración algo irregular.
—Nos vamos a perder la visita guiada a la Acrópolis.— Dijo él en un intento de hacerme entrar en razón aunque no se lo viera muy convencido.
—¿Y? No hace falta que vayamos con los demás turistas, podemos recorrerla nosotros mismos a nuestro ritmo... Más tarde... Ahora quiero hacerte el amor frente al mar griego.— Respondí con sencillez.
Nos encontrábamos de viaje en Atenas, pues desde que Jaehyun dejó su puesto en la empresa quisimos recorrer mundo como pareja y ya habíamos estado en los lugares más recónditos e inimaginables del planeta, por lo que nuestro último destino había sido Grecia por acuerdo mutuo antes de volver a Seúl.
Habíamos alquilado una pequeña casa frente a la costa y aunque después tardaríamos en llegar a la Acrópolis, situada en lo más alto de la ciudad, merecía la pena por las vistas. El agua era de un azul cristalino y las casas eran en su mayoría blancas por lo que el ambiente era luminoso y vivo.
A pesar de que esperaba alguna queja de su parte él puso sus brazos alrededor de mi cuello y me atrajo hacia sí para besarme con unas ganas que seguramente había estado reteniendo.
Las horas se nos fueron entre besos, caricias y lujuria mezclada con amor, por lo que sin darnos cuenta se hizo de noche mientras nos abrazábamos bajo las sábanas blancas.
Doyoung escondía su rostro en mi cuello y yo acariciaba su espalda desnuda cuando cerré mis ojos completamente relajado.
El pinchazo de sus dientes al morder la tierna carne de mi cuello me sorprendió pero no pude evitar sonreír a pesar del dolor. Llevaba tiempo queriendo que Doyoung me conviertiera en vampiro pero él no se atrevía a hacerlo. Según él le aterraba la idea de ingerir demasiada de mi sangre, de no saber controlarse, de hacerme daño y un sinfín de cosas más, pero me alegraba saber que confiaba en su autocontrol y que esto significaba que quería tenerme el resto de su vida a su lado.
Incontables veces le había dicho que lo amaba y aunque a él le costaba decírmelo sus acciones eran suficientes para demostrarme que sentía lo mismo por mí y esto era como una confirmación.
Cuando se apartó de mi cuello me miró a los ojos fijamente... Los suyos tenían cierto aire animal, ido por el impulso de su instinto. Me besó de forma voraz como si quisiera comerme allí mismo, algo que logró calentarme más de lo que estaba dispuesto a admitir, no siempre podía tener a un Doyoung dominante sobre mí.
Seguidamente llevó su muñeca a su boca para hacer una pequeña herida en esta y me la puso en los labios instándome a que bebiera de su sangre. El sabor era metálico y algo salado, pero no tan desagradable como pensaba que sería. Cuando él consideró que había sido suficiente apartó su mano y volvió a besarme con anhelo y desesperación.
Sus manos sostenían las mías a ambos lados de mi cabeza y su fuerza sobrenatural no me permitía moverme en absoluto, pero la situación se me antojaba más bien entre divertida y sexy por lo que dejé que me besara y que juntos nos volviéramos un bonito desastre.
A la mañana siguiente me desperté gracias a la brisa que entraba por la ventana abierta y sonreí al sentir mi cuerpo agotado y algo adolorido por todo lo que habíamos hecho el día anterior. Algo más consciente recordé que había bebido de la sangre de Doyoung durante la noche y rápidamente me levanté de la cama para dirigirme hacia el baño y así mirarme en el espejo.
Lavé mi rostro quitando todo rastro de sueño y sangre y abrí mi boca esperando ver mis colmillos algo más grandes y afilados pero no fue así, cosa que me dejó con un extraño regusto amargo.
La risa de Doyoung me desconcertó y aún más que me abrazara por la espalda con su esplendorosa desnudez y me devolviera la mirada por el espejo.
—La conversión tarda unos cuantos días en realizarse... No puedes convertirte en vampiro de la noche a la mañana.— Dijo él con gesto burlesco antes de ocultar su rostro en mi espalda.— Yo... Eh... ¿Cómo estuve ayer? ¿Fui muy brusco contigo?— Preguntó haciendo que fuera yo quien riera a carcajadas.
—Estuviste genial... Tenemos que repetirlo, sin duda... — Contesté acariciando sus manos, que se hallaban sobre mi abdomen.— Pero ahora tenemos que prepararnos para nuestra visita al Partenón.
*************************
Se puede decir que hoy estaba inspirada, espero que os haya gustado este extra, Killers. El siguiente es el de Jiyeon y Lucas, tengo mucha ganas de escribirlo.Hasta pronto, Killers 💖
ESTÁS LEYENDO
No Manners | Jaejohn
FanfictionBleed Out es la empresa más importante de manejo de sangre humana y animal. La convivencia con los vampiros no resulta un problema para la mayoría, tampoco lo es para Johnny quien ha conseguido un puesto en esta misma. Pero para ser sinceros... Él n...