Johnny
Doyoung había guardado en una carpeta el contrato ya firmado y con una amable sonrisa me dio la bienvenida a la empresa. Yuta no estaba con nosotros puesto que según el pelinegro él ya estaba en nuestra planta correspondiente hablando con nuestro jefe.
—Sobre él... Bueno, es un vampiro bastante viejo y aunque sea amable procura no liarla mucho porque cuando se enfada da miedo.— Dijo Doyoung encogiéndose de hombros mientras entrábamos al ascensor.
¿Viejo? Lo cierto es que conocía muy pocos vampiros que tuvieran una apariencia de avanzada edad, exceptuando a aquellos humanos que se habían convertido para poder sobrevivir a la muerte.
—Está bien, lo tendré en cuenta.— Contesté una vez llegamos a nuestro destino.
El contrario me indicó amablemente el camino, en un principio me había parecido alguien intimidante, al igual que Yuta, pero lo cierto es que era bastante simpático... Del segundo aún no sabía si podía fiarme. Ni siquiera sabía si era humano o vampiro.
La oficina era un lugar espacioso, con pequeños departamentos separados por plafones blancos los cuales hacían unas especies de cuadrículas donde varios trabajadores tecleaban en sus ordenadores. Algunos levantaron la vista para mirarme pero rápidamente volvieron a lo suyo. Las paredes eran de un bonito tono azul pastel y una de las laterales no era más que un gran ventanal por donde a penas lograba a verse el sol saliendo por el horizonte.
Llegamos a una puerta blanca, una oficina que parecía estar separada de las demás y la que suponía que era de nuestro jefe. Doyoung llamó a esta picando suavemente con la mano y Yuta diciéndonos que entráramos bastó para que el primero la abriera. Carraspeé para aclararme la garganta y me estiré para intentar verme más presentable, no quería causar mala impresión.
Al entrar casi tropiezo al ver al chico que estaba hablando con Yuta. Cabello negro, ojos penetrantes, sonrisa afilada y cuerpo de ensueño. Respiré con profundidad y me acerqué a ellos con lentitud logrando que Yuta levantara una ceja interrogante y con una expresión de pura diversión en su rostro. Él estaba de pie, pero el atractivo vampiro estaba sentado en una de las esquinas del escritorio con un aspecto juvenil y relajado además de imponente.
—Jaehyun, este es Johnny, el nuevo empleado. Johnny, este es Jaehyun, CEO de la sede en Seúl de Bleed Out. — Nos presentó Doyoung.
Tendí mi mano hacia el tal Jaehyun quien me la estrechó firmemente.
—Es un placer conocerte, espero que Yuta, Doyoung y Jiyeon puedas instruirte en todo lo posible para que no tengas problemas y puedas adaptarte a la perfección, ante cualquier duda no tardes en acudir a ellos o sino a mí, sin problema.— Dijo con una profunda voz mi jefe.
Mi interior era un revoltijo de emociones ¿Dónde había quedado lo de viejo? Aunque realmente no sé qué me esperaba, siendo que hablábamos de un vampiro. Jaehyun era terriblemente caliente y su actitud tan respetuosa me hizo sentirme culpable de mis pensamientos subidos de tono. ¡Era mi jefe! Debía actuar adecuadamente y no como un adolescente hormonal, por favor, ya tenía veinticuatro años.
—Uh... Aún no conozco a Jiyeon, pero lo haré, muchas gracias, Jaehyun.— Contesté sonriéndole con algo de nerviosismo por culpa de su belleza.
Mi estabilidad mental había quedado algo trastocada, sin duda. Cruzamos un par de palabras más antes de que Doyoung y yo saliéramos del lugar.
—Supongo que no era el tipo de jefe que esperabas, para bien o para mal, pero intenta controlarte, por si no lo sabías los vampiros podemos detectar muchas cosas a través del olfato, incluso la excitación.— Rió el chico de apariencia de conejo provocando que quisiera tirarme por las escaleras debido a la vergüenza.
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No Manners | Jaejohn
FanfictionBleed Out es la empresa más importante de manejo de sangre humana y animal. La convivencia con los vampiros no resulta un problema para la mayoría, tampoco lo es para Johnny quien ha conseguido un puesto en esta misma. Pero para ser sinceros... Él n...