Capítulo 12

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Jaehyun

—Eres imbécil.— Fueron las primeras palabras que soltó Yuta al entrar a mi casa.

—Vaya, gracias.— Respondí irónicamente.

—Espera, que no ha acabado. También eres idiota, inconsciente e inmaduro.— Siguió Jiyeon mirándome de reojo.

—Sinceramente, me siento algo decepcionado.— Finalizó Doyoung antes de que cerrara la puerta de entrada y me girara a ver a mis amigos.

—¿Se puede saber a qué viene todo esto?— Cuestioné cruzándome de brazos y frunciendo el ceño.

—¿Y te atreves a preguntarlo, pedazo de animal?— Gruñó Jiyeon mientras sus ojos se ponían lentamente del color de la sangre.

—Hemos venido a hablar con él, Yeonnie, no a matarlo... Todavía.— Le susurró Yuta poniendo sus manos en los hombros de ella para retenerla.

—Será mejor que vayamos al salón y hablemos civilizadamente.— Suspiré antes de encaminarme hacia allí.

Estaba algo cansado, llevaba días así y aún no entendía del todo por qué. Seguía dándole vueltas a la imagen de Johnny y Taeyong besándose. No estaba celoso, sería ridículo siendo que yo mismo le dije que podía estar con cualquiera pero la sensación de malestar se había instalado en mi sistema y no sabía muy bien qué implicaba aquello.

—Les he contado lo que me habías dicho en tu oficina... Pero se te está yendo de las manos.— Soltó Jiyeon con lágrimas contenidas en los ojos.

—Pensé que eso quedaría entre nosotros.

—Nosotros también somos tus amigos, idiota, la próxima vez que nos escondas algo así te arrancamos los colmillos.— Murmuró Doyoung sin mirarme a la cara.

—Tienes que parar, Jaehyun. — Dijo esta vez Yuta haciendo que lo mirara.— Johnny está mal, muy mal y no sé qué te está pasando pero te ves fatal también.

—¿Cómo que está mal? Es decir, hace días que no hablo con él... Está rehuyendo de mí y no me deja ni mirarlo.— Contesté mientras tomaba asiento en una silla.

—¡Si es que eres estúpido! El otro día se desmayó por tu culpa y menos mal que estaban Yuta y Doyoung con él porque sino me habría temido lo peor. Eres mi amigo, Jung Jaehyun, pero Johnny también lo es y como le hagas más daño del que ya le has hecho no pienso ser amable contigo.— El silencio después de las palabras de Jiyeon fue ensordecedor.

Un fuerte mareo hizo que jadeara y tuve que encorvarme para poder sujetarme la cabeza ante el choque de realidad tan grande. De repente la neblina que parecía haberse establecido en mi mente durante aquellas últimas semanas se desvaneció, llevadas por el viento. El peso de la culpa cayó sobre mis hombros de lleno y me hizo sollozar horrorizado de mis propias acciones.

—¿Pero qué he hecho?— Logré susurrar para mí mismo mientras las lágrimas bajaban por mi rostro.

—Jaehyun está... ¿Llorando?— Alcancé a oír de un perplejo Yuta.

Los brazos de Doyoung fueron los primeros en abrazarme, yo no solía llorar por lo que estaba seguro de que la situación era extraña para todos.

—Yo... Al principio creí que podría manejar la situación. Solo era un humano más con una sangre algo más apetecible que la del resto. Era un trato por parte de ambos, sangre, dinero y sexo... Pero mediante pasaban las semanas sentía necesidad de él... Me pasaba horas pensando en él, en su sangre, su cuerpo y entonces empezó el dolor físico. A cada segundo que pasaba lejos de Johnny el dolor aumentaba, era un vicio. Entonces volvíamos a lo mismo, yo lo necesitaba a él y él parecía necesitarme a mí del mismo modo. Pero no me di cuenta de que lo estaba perjudicando de esta manera. De verdad que no, había días en que las horas no pasaban o que pasaban demasiado rápido. Todo es una extraña bruma de recuerdos porque lo cierto es que no estoy muy seguro de lo que pasó la última vez que nos encontramos. Creo que mi instinto animal se apoderó de mí por completo y es probable que lo hubiera asustado. Yo no sabía que le estaba haciendo daño, tenéis que creerme, por favor.— No pude evitar sonar demasiado desesperado al decir aquellas últimas palabras.

Levanté la cabeza aterrado de mí, con miedo de lo que mis amigos pudieran pensar de todo lo que había hecho. Yuta mantenía un rostro serio pero, como siempre, no había ni un ápice de que me estuviese juzgando en su mirada. Jiyeon parecía llorar tanto o más que yo mientras apretaba mi pierna y Doyoung tenía una expresión serena, pensativa.

—Te creemos, Jaehyun... Pero por el mismo motivo estoy seguro de que sabes tan bien como nosotros que tienes que parar esto. Ahora mismo solo os estáis perjudicando el uno al otro. Deberíais estar alejados durante un tiempo. Podrías pedir un traslado a otra central o darle unas vacaciones al chico...

—No. No quiero dejar de verlo.

—Si estás más tiempo con él volverás a caer ante la tentación.— Dijo Yuta frunciendo el ceño.

—No me refiero a eso... Yo... Antes sí que lo quería solo por su sangre pero ahora... Es diferente... No sé cómo explicarlo pero...

—No puede ser. — Se exaltó Jiyeon abriendo los ojos con expresión de exagerada sorpresa.— Sabía que acabarías enamorándote de él.

—No, no, no es para tanto. Creo que solo me gusta, pero dudo que yo también le guste a él después de todo esto. Estoy seguro de que no quiere volver a verme en su vida.— Contesté negando con la cabeza.

—Eso es lo que tú crees pero él no te lo ha dicho directamente así que no puedes sacar conclusiones precipitadas.— Comentó Doyoung antes de suspirar.— Déjale su espacio y así las toxinas se irán yendo, aunque a estas alturas creo que Johnny no podrá sobrevivir mucho más sin el veneno.

—¡Doyoung!— Le riñó Jiyeon dándole un golpe en el brazo.

—Tiene razón, a Johnny no le quedan muchas opciones. Lo mejor para él sería que se convirtiera en vampiro pero eso es decisión suya... Otra opción sería que vaya a un centro de desintoxicación porque de no hacerlo terminaría muerto.— Concluyó Yuta dejándonos a todos mudos.

—Tendré que hablar con él... Pero primero dejaré que se acostumbre estos días a estar sin mí, debe estar cansado y seguro que verme solo le causará más dolores de cabeza.— Suspiré mientras me erguía y me apoyaba en el respaldo de la silla.

—No ha sido culpa tuya, Jaehyun... Al menos no de manera intencional y te has dado cuenta a tiempo así que no te tortures por ello ¿Sí? Aunque hayas sido un irresponsable y un estúpido te queremos y estamos aquí para ti.— Añadió Doyoung haciéndome reír.

—Gracias, chicos...— Sonreí antes de levantarme para abrazarlos a los tres como llevaba tiempo sin hacer.

—Bien... Ahora que hemos hablado sobre lo tuyo podríamos hablar sobre lo de Jiyeon... ¿Qué te traes con el chico que parece un cachorro enorme?— Comentó con picardía Yuta haciendo que ella mirara hacia otro lado en un intento de evadir la cuestión.

—¿Y cuándo vais a confesar vosotros dos que os queréis más que para un lío ocasional?— Contraataqué yo para ayudar a Jiyeon.

Doyoung y Yuta se miraron y al instante empezaron a discutir entre ellos y con nosotros dos, dando excusas y mil explicaciones absurdas de por qué no necesitaban establecer una relación formal.

Estaba agradecido de tenerlos como amigos, sabía que junto a ellos podría salir de esta situación en la que yo solito me había metido por no haberme controlado un poco más ante la tentación que había resultado para mí Johnny.

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Hoolap, hasta aquí el capítulo de hoy. Lamento la tardanza pero es que en verdad no me sentía inspirada antes para continuar esta historia. Sé que no es la mejor ni mucho menos pero prometo trabajar para mejorar en todo lo posible. Gracias por vuestro apoyo y vuestros comentarios. Me animan mucho.

Hasta pronto, Killers 💞

No Manners | JaejohnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora