Taeyong
Con un profundo suspiro llamé al timbre del apartamento donde vivía Johnny y esperé a que me abrieran la puerta. Los pasos apresurados no tardaron en oírse y cuando levanté la mirada me sorprendió ver a Jiyeon parada frente a mí, la preocupación notable en su rostro y la rabia oculta bajo sus labios prietos.
Sonreí algo afligido e inconscientemente subí mi mano para acariciar su cabello, pero cuando ella dio un paso hacia atrás me di cuenta de lo que estaba haciendo.
—Lo siento... ¿Me dejas pasar? Tengo algo que hablar con vosotros.— Carraspeé antes de bajar mi mano e implantar cierta seriedad a mis palabras.
Ella se me quedó mirando durante unos largos segundos, analizándome con desconfianza antes de terminar asintiendo y cederme el paso.
Cuando llegué al comedor el peso de las miradas de todos los presentes me hizo bufar con frustración. Pude reconocerlos a todos, pues Johnny me había hablado de ellos tiempo atrás en uno de nuestros muchos encuentros no tan fortuitos. Al parecer, estaban todos los del círculo cercano a él, incluido Jaehyun.
—Lamento mi interrupción de anoche... No sé si habréis podido descansar después de lo que sucedió, pero Johnny está bien... Más o menos.— Dije en un principio para calmar los nervios de los demás, pero terminando por inquietarlos un poco más.
Los humanos se veían bastante perdidos y faltos de información por lo que me sentí algo apenado por ellos, pero los vampiros parecían estar a punto de saltarme encima.
—¡Me llamó Doyoung en mitad de la noche para decirme que tú, maldito vampiro de pacotilla, te habías llevado a Johnny a vete a saber dónde! ¿Y ahora me dices que está más o menos bien? ¿Qué mierda le has hecho? Como le hayas tocado te juro que...— Saltó Jaehyun de repente, poniéndose en pie para avanzar hasta mí y cogerme con fuerza de mi chaqueta.
Lo miré con total frialdad, sin inmutarme siquiera. Detestaba a la gente tan temperamental que no me dejaba hablar.
—Johnny me llamó a mí... No a ti, ¿No crees que eso significa que confía más en mí que en ti? Suéltame ahora mismo, no quiero armar un escándalo frente a los demás. Ellos no merecen que te comportes como un niño de cinco años, hazte cargo y actúa en consecuencia. — Le contesté con calma, intentando no alterarme.
Fue Yuta quien colocó una mano en su hombro y le obligó a separarse de mí a duras penas. Sabía con seguridad que no le agradaba demasiado a ninguno de los allí presentes y lo comprendía, cualquier atisbo de simpatía se había esfumado en el momento en el que me llevé a Johnny sin dar explicación alguna.
—Johnny no se encuentra muy bien... Pero he intentado menguar su malestar con algo de nuestra morfina. — Dije en voz alta sin mirar a nadie en concreto.— Al parecer él sufre desde que nació... Pero se había acostumbrado a ese dolor. Johnny tiene sangre dorada... Me extraña, Jaehyun, que siendo el jefe de la sede de Seúl de Bleed Out no te hayas dado cuenta de que su sangre no era como la de los demás.— Comenté esto último mirándolo a él y viendo cómo sus ojos pasaban de la confusión, a la sorpresa y después al puro terror.
—No puede ser...— Jadeó Jiyeon con lágrimas de pura rabia en sus ojos.
Lucas se acercó a ella y a pesar de que él también parecía estar en shock la atrajo a sus brazos para poder consolarla.
—No entiendo... ¿Qué es la sangre dorada?— Preguntó el chico bajito, compañero de piso de Johnny.
En ese momento me di cuenta de que él era el único que no trabajaba en la empresa de distribución de sangre por lo que desconocía el peso de lo que significaban esas palabras bañadas en oro.
—Taeil... La sangre dorada es una muy especial, que es de gran ayuda para gente que necesita transfusiones, pero que mata poco a poco al portador.— Susurró Donghyuck quien permanecía a su lado con expresión indescifrable.
El rostro de Taeil se contrajo en una mueca de dolor e incredulidad.
—¿Qué? Dime que no es cierto... ¿Es una broma? ¿Significa eso que Johnny va a morir? ¿Cuándo?— Balbuceó con unas pequeñas lágrimas derramándose de sus ojos marrones.
—Debido a... Unas complicaciones que ha tenido desde que empezó a trabajar en la empresa, es probable que no pase de la semana que viene.— Respondí, a sabiendas de que Jaehyun sabría a lo que me refería.
—No puede ser... Le dije que estaba trabajando demasiado, le dije que debía cuidarse más... ¿Por qué nunca me contó esto? Yo... Podría haberle ayudado, habría hecho algo.— Sollozó Taeil llevando sus manos a su rostro para intentar secar sus lágrimas que no dejaban de salir a borbotones.
Donghyuck lo abrazó con fuerza cuando el contrario terminó de romperse, sin poder aguantar tantas emociones juntas. Algo incómodo aparté la mirada de tal escena, el ambiente era helado y el llanto de Taeil y Jiyeon lograron desgarrar un poco mi corazón.
—Él me dijo que no quería preocuparos, no quería ser tratado diferente solo por su sangre.— Susurré antes de suspirar. — Ya os he contado lo que debíais saber... Me iré ahora, llevaré a Johnny al hospital, por si luego queréis ir a visitarlo.
Dicho esto miré por última vez a Jiyeon quien parecía derrumbada y me alejé de allí a paso lento. Una vez fuera del edificio miré hacia el cielo que recién empezaba a clarear, anunciando el inicio de un nuevo día y tuve que cerrar mis ojos para retener mis propias lágrimas.
—¡Taeyong!— Gritó una voz detrás de mí, volviéndome a la horrible realidad.
Me giré sobre mi sitio y no me sorprendió en absoluto ver a Jaehyun, la cólera parecía haberse reducido siendo opacada por la culpa que debía sentir en aquel momento al haber acelerado, en parte, la muerte de Johnny.
—Dile que podría convertirlo en vampiro... No, ¿Sabes qué? Se lo diré yo mismo, tengo que arreglar las cosas con él, contarle todo y...— Empezó a hablar él de manera apresurada.
—Johnny no quiere convertirse en vampiro. Eso fue lo que me dijo. Pero sí, creo que deberías hablar con él antes de que muera... Él también tiene cosas que contarte.— Contesté colocando mis manos en los bolsillos de mi chaqueta.
—¿Cómo puedes ser tan insensible?— Rebatió él con algo más de la ira que intentaba retener.
Sonreí sin una pizca de felicidad en el gesto y le di la espalda para retomar mi paso.
—Estoy acostumbrado a perder a las personas a las que amo.— Susurré para mí mismo, sin intención de que él me oyera.
Insensible... Esa no era una palabra con la que me sintiera identificado, más bien todo lo contrario. Era demasiado sensible a todo y la única forma de poder controlar eso era reteniendo mis sentimientos y acciones acordes a estos. De otro modo, no habría podido sobrevivir a lo largo de los siglos.
—Lo siento, Johnny... No he sido capaz de cuidarte a ti tampoco...
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Holap, hasta aquí el capítulo de hoy, aish, amo mucho a este Taeyong. Espero que os haya gustado.
Hasta pronto, Killers 💖
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No Manners | Jaejohn
FanfictionBleed Out es la empresa más importante de manejo de sangre humana y animal. La convivencia con los vampiros no resulta un problema para la mayoría, tampoco lo es para Johnny quien ha conseguido un puesto en esta misma. Pero para ser sinceros... Él n...