Jaehyun
Ocurrió mientras dormíamos, habían pasado cuatro días desde que ingresaron a Johnny en el hospital. Él se notaba cansado, pero siempre sonreía cuando los chicos venían. Taeyong se quedaba con él durante la mañana y yo regresaba por la tarde cuando acababa de trabajar para poder pasar la noche con él. Casi no tuvimos tiempo para hablar, él dormía constantemente y cuando estaba despierto sentía la necesidad de abrazarlo y besarlo para impregnarme de su esencia... Ni siquiera me salían las palabras.
Durante la cuarta noche allí abrí los ojos sobresaltado, era cierto que no podíamos dormir, pero aún así a veces cerraba mis ojos intentando descansar mi mente.
Estaba sentado en una silla al lado de la cama de Johnny cuando oí como el latido de su corazón iba menguando de velocidad. Cada vez más lento, más acompasado, su pecho ya no subía y bajaba al ritmo de su respiración, pero la calidez de su cuerpo seguía estando allí.
—¿Johnny?— Susurré sintiendo como algo dentro de mí se rompía en mil pedazos.
Una sutil sonrisa adornaba sus labios, se le veía feliz, su agarre en mi mano, aquel que todas las noches manteníamos para sentirnos cerca, fue destensándose. Estaba relajado, su cuerpo generalmente inquieto y torpe ya no se movía. Sus labios ya no volverían a pronunciar mi nombre, no podría volver a ver su expresión avergonzada, ni su ceño fruncido, ni sentiría nunca más un "te amo" de su parte.
—¿J-johnny?— Dije con voz temblorosa, no queriendo aceptar que él ya no estaba conmigo.
Un nudo se formó en mi garganta, las lágrimas se agolparon en mis ojos y se derramaron sobre mis mejillas mientras sostenía su mano con fuerza, no quería soltarlo, no estaba listo para dejarlo ir.
—Te amo, Johnny, no me dejes solo, no quiero estar solo otra vez. Johnny...
Debo admitir que en aquel momento perdí cualquier atisbo de cordura. Lloré como nunca lo había hecho, dolía, me dolía el corazón, el alma, el cuerpo, me dolía el simple hecho de vivir. ¿Por qué yo tenía toda una eternidad por delante y él no había disfrutado más que unos pocos años de vida? Cuánta crueldad había en la injusticia de tener que separarnos de esta forma, llevándoselo allí donde yo nunca podría ir.
No recuerdo muy bien qué sucedió durante los días siguientes. El mundo se sumió en un horrible gris tétrico, llantos, pésames, abrazos cargados de dolor y otro sin un ápice de este. Ninguno de nosotros merecía a Johnny, mucho menos yo.
Tal y como él lo había deseado, drenaron su cuerpo para transfusiones, utilizando su sangre para salvar vidas, pero sin poder hacer nada por la suya.
Después del dolor llegó la ira, nadie había hecho nada realmente por ayudarlo, ninguno de los médicos aportó una triste sugerencia para que él siguiera aquí. Cuánta falsedad en sus expresiones arrepentidas, cuánta hipocresía en sus palabras de aliento.
Todo se tornó borroso, su funeral tampoco logro recordarlo de manera nítida. Taeil y Jiyeon dijeron unas cuantas palabras en su nombre, pero yo no pude preparar nada ¿Qué iban a saber los demás de nosotros? ¿Qué más les daba la relación que teníamos nosotros dos?
Taeyong también estuvo allí, con una triste sonrisa en sus labios. ¿Por qué mierda sonreía? ¿Quién se creía para estar feliz en un momento como aquel? Creo recordar que le pegué un puñetazo cuando la ceremonia acabó, Doyoung y Yuta me separaron de él, quien me observaba sin ninguna expresión en su rostro. Quería verlo llorar, si tanto le importaba Johnny como decía hacerlo ¿Por qué no lo hacía? Aquel monstruo sin sentimientos me desquiciaba con su simple existencia.
Vacío, así me sentía. Sin propósito, perdido. Amar a alguien es doloroso. Cuando Johnny se fue todos tenían en quien apoyarse, Jiyeon en Lucas, Doyoung en Yuta ahora que estaban saliendo, Taeil en Donghyuck... Y yo estaba solo, de nuevo.
Por eso no debía implicarme con humanos, ¿No era más sencillo enamorarme de alguien inmortal? La risa amarga que surgió de mis labios fue una clara respuesta a ello. Ya era demasiado tarde como para pensar en ese tipo de cosas.
Aproximadamente un mes después de su muerte decidí dimitir y dejar mi puesto como jefe en la sede de Seúl de Bleed Out. Los chicos habían empezado a salir de nuevo, todo continuaba como si no hubiera pasado nada. Los veía sonreír y me sentía asquerosamente cruel al querer que no lo hicieran. ¿Por qué ellos podían sonreír cuando yo seguía estando en un pozo sin fondo, donde la luz ya no llegaba? Creo que ese fue el primer motivo que tuve para dejar mi puesto, ellos se estaban recuperando de la pérdida, pero yo me sentía desfallecer. No quería influenciarlos y ahogarlos en mi tristeza y desolación.
Lo siguiente que hice fue recoger las cosas de mi departamento, sin avisar a los chicos siquiera. Me iría, daba igual el destino, pero yo ya no podía seguir viviendo así. Necesitaba cambiar de aires. Hice las maletas con lo que creí necesario y simplemente desaparecí sin decir nada, sin dejar rastro. Quería olvidar todo lo que tuviera que ver con Johnny... Quería olvidar su sonrisa para que dejara de perforarme el corazón con su recuerdo, quería olvidar sus besos cargados de lujuria y esos con nada más que amor en cada tacto. Necesitaba olvidarlo a él, a su apariencia adorable a pesar de su tamaño, a su torpeza, a sus caricias, necesitaba olvidar su rostro enfermo por el cual seguía culpándome. Quería olvidar el sentimiento que generaba en mi alma el seguir amándolo tan profundamente.
—Sé que está mal irme sin más, ni siquiera me he despedido de ellos, pero espero que lo entiendan. Supongo que el que no tiene modales soy yo...— Le susurré al viento.
Dejé las flores que había comprado para él sobre su lápida y me di la vuelta sin decir nada más, alejándome de allí en silencio y rumbo a algún rincón perdido del mundo.
Fin
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Holap, aquí estoy otra vez. Sé que el capítulo es más corto de lo que suele ser en general, pero siento que así está perfecto.
Muchas gracias por haber leído esta historia, que en un principio iba a ser un One-Shot, y gracias por acompañarme hasta aquí.
Hasta pronto, Killers 💖
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No Manners | Jaejohn
FanfictionBleed Out es la empresa más importante de manejo de sangre humana y animal. La convivencia con los vampiros no resulta un problema para la mayoría, tampoco lo es para Johnny quien ha conseguido un puesto en esta misma. Pero para ser sinceros... Él n...