Piso de Abbi, Bea y Vane

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A la mañana siguiente me desperté como a las 6 y algo de la mañana, mi noche no había sido para nada buena, toda la noche mientras “dormía” me la pasé pensando en miles de razones or las cuales L podría odiarme, ninguna fue lo suficientemente coherente como para ser mencionada, apenas me conocía y ya me odiaba, me trataba mal, demasiado mal para mi gusto. Por lo que sé de él, es que es “frio” por decirlo de alguna manera, pero siempre creí que era por pena, nunca creí que fuera frio todo el tiempo, hasta un momento indefinido.

Me levanté con pesadez de la cama, sentía que todo el cuerpo me dolía, aún sentada en el acolchado de la cama me estire, algunos de mis huesos produjeron u tronido el cual me relajo un poco, pero no suficiente, suspirando arrastre mis pies hasta la ducha, donde había sido descubierta hace casi 24 horas atrás.

Encendí la ducha mientras me desprendía de mi ropa, cuando estuve debajo de la cálida agua, me quede allí por mucho tiempo, relajándome, intentando olvidar todo aún que sea por tan solo unos segundo, claro que me fue imposible.

Al salir de la ducha me arregle como William, con unos pantalones café oscuro y una camiseta gris, un par de tenis color blanco con gris y por ultimo una chaqueta café, pero más claro que el del pantalón.

Después de eso me fije en el reloj, las 7:47, asegurándome de que llevaba mi cartera con algo de dinero y mi celular, di un último vistazo a la habitación, todo parecía ordenado, bostezando me dirigí hacía la puerta, hoy teníamos ensayo de baile hasta las 3 p.m. pero debía de encontrar donde vivir, ya que el hotel no sería eterno.

-¡HOLA! – gritó DongWoo apenas y abrí la puerta unos centímetros.

Se abalanzó sobre mí abrazándome cálidamente, por el susto tarde un poco en corresponder.

-¿Ho… hola? – dije confundida, ¿Qué hacía aquí?

-DongWoo cálmate que la matas – escuche como intervino WooHyun.

DongWoo y yo nos separamos para que poder saludar a todos. Me alegre cuando no vi a L en la habitación, no tenía muchas ganas de verlo hoy, por lo general me hace sentir mal.

-¿A dónde ibas? – preguntó SungJong después de los saludos.

-A buscar donde vivir – le sonreí perezosamente, aún tenía sueño.

-Pero sí que casualidad – dijo Hoya sonriendo.

-¿Por qué? – pregunté.

-Pues porque ayer alguien me avisó de un piso no muy lejos de donde trabajas y donde vivimos, que además no tiene un pareció muy alto – dijo SungYeol sonriente.

-¡Genial! – dije dando pequeños saltitos y juntando mis manos emocionada.

-Aw eres tan tierna – dijo SungJong apretándome un poco las mejillas.

-No soy tierna – me quejé fingiendo enojo.

-Claro que si – me rebató él.

-No – dije haciendo pucheros.

-Sí, eres tierna casi todo el tiempo – volvió a decir SungJong.

-¿Cómo cuándo? – pregunte cruzándome de brazos.

-Como ahora – dijo SungGyu con una expresión extraña haciendo que todos riéramos.

-¿Ya nos vamos? – preguntó WooHyun haciendo pucheros, parecidos a los míos, de nuevo reímos todos.

-¿Por qué tanta prisa? – pregunte ante su pregunta desesperada.

-Hoy conocerán a Abbi – dijo SungYeol.

Dos En Una (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora