Dime como quieras!

IX) La presentación

Era hoy, el gran baile de los de último año para recaudar fondos sería está noche. En mi mochila tenía guardado la mitad de mi ropero, el atuendo para nuestra presentación (un mini short de jean claro roto con un top negro), mi pijama (un short animalprint negro con una musculosa negra) y claro la ropa para el baile (algo similar a lo que use la noche de la despedida de Marcel, me pregunto qué será de él, ¿se acordará de que casi fue mi primera vez y mi primer beso? Me gustaría que él fuese mi primera vez, aunque mejor sería esperar al indicado) . Al terminar el ensayo con Amanda fuimos a su departamento a bañarnos y a que yo dejara mi ropa.

- Quiero que tengas esto muy en claro, ¿si? Yo no soy una mas de tua amiguitas, ni mucho menos tu madre para andarte controlando, mi responsabilidad sobre lo que hagas termina con la presentación, después de eso hace lo que quieras pero respondeme los mensajes, ¿está claro no? -

- Señor, sí señor. - Le respondí imitando a un soldado.- Sólo voy a tomar un par de copas y bailar con alguno de los grandes nada más, ni que fuera abre fácil yo...-

- Sé lo que haces y no va a funcionar, todavía no te lo voy a explicar. Tomá. - Dijo dandome un pequeño monedero, al abrirlo me encontré con 5 preservativos sin usar (ultra finos, con tachas, de sabores, toda clase de preservativos), un sachet de lubricante y dos pastillas del día después.

- No pienso usar tus forros Amanda, gracias. -

- Llegas a quedar embarazada y tus padres me matan a mi y a vos, te recuerdo, así que te cuidas o te cuidas. -

- Pero si no los voy a usar, al menos no por ahora. - Soy consciente de que en algún momento los voy a necesitar.

- Los llevas y punto. -

- Después decis que no sos mi madre eh. - dije mientras entraba a la ducha.

- Sólo no quiero ser tía. - Dijo entrando tras de mí, la ducha es más pequeña de lo que parece. - ¿Te molesta? Es que si no dudo que nos alcance el tiempo, tengo que llegar una hora antes yo... - dijo al notar mi cara.

- No hay problema divina, mientras a vos no te incomode. - Dije increiblemente cerca de su cara con un tono seductor tratando de incomodarla, era extraño, nunca habia estado tan cerca de ella ni la habia mirado en detalle. Es una mujer hermosa con su pelo cual cortina rojiza, sus pechos del tamaño ideal, las curvas perfectamente delineadas.... noté sus ojos clavados en mi, tal vez la estaba mirando demasiado.

- Si me tenes ganas hacemelo ahora, pero deja de mirarme como obrero alzado porque me das miedo. - Bromeó, o eso creo que hacía, mientras me daba una pequeña nalgada.

Tras una rapida ducha ambas nos vestimos con nuestros respectivos vestuarios, nos planchamos el pelo y maquillamos, algo sencillo que resaltara los ojos y los labios fue lo acordado para el baile. Al llegar al salón nos encontramos con un lugar salido de cuentos de hadas, el tema de este baile es el semáforo, todos los solteros deben llevar algo verde, los que están en pareja algo rojo y los que andan en algo con alguien algo amarillo. Nos señalaron nuestros camerinos y nos indicaron que bailariamos en la apertura del baile, para animar al resto a seguirnos. Poco a poco fueron llegando mis compañeras, de último llego Karen con su melena rosa chicle al aire.

- Queridísima. - Me saludo.

- Algodon de azucar de mi alma. - Le devolví el saludo con una sonrisa cálida.

- ¿A dónde fuiste después del ensayo? Llamé a tu casa y tu madre me dijo que habías ido a la casa de la profesora, dudo mucho que en verdad estuvieras con Amanda. -

- ¿Por qué lo dudas? Estaba con ella, me quedo en su casa esta noche después del baile. -

- ¿Te vas a quedar? Es para mayores.... -

- Decime algo que no sepa, nos vamos a quedar y listo nadie se va a enterar. -

- ¿Tus padres saben que es para mayores? - ¿Vos que sos? ¿Policía a caso?

- ¿Vos sos mi madre a caso? Karen ya está todo arreglado, ellos saben que estoy acá y que me voy con Amanda así que.... -

- Así que eso lo explica todo, esa puta te está llevando con ella por el mal camino. - ¿Qué acaba de decir?

- Amanda no es ninguna puta. -

- ¿Qué paso conmigo? - Intervino Amanda al escuchar su nombre. - Mirá Karen, si tenes algún problema personal conmigo lo arreglamos después cuándo y dónde corresponda, no 10 minutos antes de salir a escena y va para ambas. A cambiarte Karen, todavía que llegas tarde no estás lista. -

- Amanda sabes que yo jamás andaría buscando lío antes de... - No me dejo terminar, me interumpio con un dedo en mi boca para callarme.

- No me interesa, tranquila y baila con todo que es lo que amas, mañana después de la resaca hablamos. - Y por esto amo a esta mina, es la mejor, sabe cuando las cosas corresponden y cuando no y cómo sacar lo mejor de mí.

Al escuchar que el presentador comienza su discurso todas nos preparamos para bailar nuestro propio remix de muevete duro de Daddy Yankee, el corazón me late a mil por segundo, siento como la sangre me congela el cuerpo y me invaden los nervios de qué pasaría si algo saliese mal. Aparto esa idea, nada va a salir mal, ensayamos muchísimo y estamos listas para esto. Cuando comienza la canción me olvido del mundo que me rodea y sigo la coreo como si fuese mi rutina de cada mañana, mi cuerpo ya se la aprendio y podría hacerla sin siquiera abrir los ojos con toda la intensidad del mundo. Al terminar todos nos aplauden y nosotras no hacemos más que agradecerles con la mirada, en la de Amanda noto un deje de orgullo, ella nos enseño todo lo que sabemos por lo que, en definitiva, esos aplausos son para ella. La mirada de Karen está perdida, quizá no pudo dejar de lado la discusión que tuvimos, no lo sé, este es mi momento. Tan sólo con pensar en eso comienzan a brotar las lágrimas de mis ojos, estoy cumpliendo mi sueño y así es como me siento única, completa, realizada y feliz. Amanda me ve y corre a abrazarme.

- Tranquila hermosa, estuvo genial. Ahora vamos a cambiarnos y festejar. - Me guiñó un ojo y fue con el resto de las chicas, sentí que la alegría me inundaba lo único que quería en un momento tan mágico como este era cambiarme y comenzar a divertirme, la noche es joven dicen ¿no?

Me dirigí al camerino a ponerme mi jean negro con la camisa verde transparente que me compré para la ocasión, al entrar me encuentro con Karen ya cambiada y pronta para irse, la saludé con total alegría y cariño, - Algodon de azucar de mi alma. - Ella me dedicó una mirada envenenada que me angustió. - ¿Todo bien Karen? No dejes que una pelea boba te amargue, ya está, ya pasó, eran los nervios más la tensión del momento...-

- Y que defendiste a una trola que apenas conoces en lugar de a tu amiga de hace años Nicole. - ¿Estaba celosa? - Igual no te preocupes, ya le avise a la abre fácil que dejo el grupo. -

-Karen, es de pendeja lo que haces, por una pelea estúpida dejas el grupo, ¿te das cuenta? Y encima no dejas de llamar así a Amanda cuando sabes bien que es mi amiga. - Me estaba sacando de quicio, que quiera dejar el grupo es tema de ella, pero yo a mis amigas las defiendo y no voy a dejar que la trate así.

- Es mi decisión ¿o no? - Eso era cierto y no era quién para meterme en medio, así que simplemente me hice a un lado y le hice una reverencia para indicarle la salida.

- Mejor, sin pendejas en el grupo vamos a llegar más lejos. -

- Sin mi no se van a presentar en ningún lado. - Me respondió con un dejo de superioridad, ¿esta qué se cree que es?

- Yo no hablaba del grupo de reggaeton. - No le dí tiempo a responderme, le cerre la puerta en la cara y deje que la frustración y la ira me abordasen.

- No bailaba tan bien, tampoco es para tanto. - Dijo Fiorella desde la puerta, nunca la sentí entrar.

- No sabía que estabas ahí Fiorella. - No sabía que más le podía decir, no teníamos una gran relación a decir verdad, ella se dedicaba a inventar rumores de la gente.

- No te deprimas por ella, - respondió haciendo caso omiso a mi comentario, - cambiate y a bailar que para eso vinimos, ¿no? - Al notar mi cara de asombro agregó, - Mi novio es parte de los organizadores, ¿te pensas que no sabía que vos y Amanda se iban a quedar? -