XVII) Una explicación

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No muevo un músculo, no sé si hacerlo, podría seguirla ya que es totalmente tentador, pero no estoy segura nunca había pensado en ella, o ninguna mujer, de esa manera. Al notar que no tengo reacción ella se separa suavemente y susurra sobre mis labios. - No vuelvas a pegarme, linda, o va a ponerse feo. - Quedo pretificada, ¿me besó porque le pegue? No la entiendo.

- Amanda... yo... - No deja que termine mi frase y vuelve a besarme, esta vez con más dulzura pero no se lo voy a permitir. Pongo mis manos en su pecho y la separo. - Amanda, no. -

- ¿No te gustó? - Preguntó ella realmente sorprendida. - Porque a mi me pareció que sí. - A decir verdad no estaba segura de ello, pero de momento no iba a admitirlo.

- No Amanda, no me gusto. Para, ¿desde cuándo sos lesbiana? -

- Bisexual. Hace mucho tiempo, unos 3 o 4 años, cuando me descubrí y comencé a hacer todas mis "locuras". - Dijo haciendo comillas en la palabra locuras, así era como la gente clasificaba lo que ella hacía.

- ¿Incluyendo al padre Rodrigo? - Noto su expresión así que la cayo. - Acabas de partirme la boca de un beso, cosa que me incomodó bastante, ahora exijo mi explicación. -

- Te la iba a dar en realidad. Todo empezó hace 6 años, mi madre engañaba a mi padre con su personal trainer y la entiendo, mi padre nunca estaba en casa y ese hombre era simplemente hermoso. Un día llegó antes de la hora y lo dejé pasar de todos modos, le expliqué que mi madre no estaba y que llegaría en unas dos horas pero que se sintirera en su casa mientras yo tomaba una ducha. Al salir del baño me lo encontré sentado en mi cama y yo solo llevaba puesta una toalla, traté de echarlo pero era mucho más fuerte que yo por lo que terminé en la cama. Él me ató con mi cuerda de saltar y me amordazó con una pañoleta que aún conservo. - No podía creer lo que me contaba, ese hombre la había violado. - Pensarás que fue horrible, perder mi virginidad en una violación y de esa manera pero no, a mi me gustó. - No podía estar hablando en serio. - Según el psicologo al que me mandarón era porque tenía serios problemas de autoestima o algo así. En fin, al tiempo y no sé cómo exactamente se descubrió todo. Mis padres se divorciaron y mi madre se fue a Estados Unidos a vivir con su hermana dejandome aquí con mi padre. Él nunca estaba en casa y yo, bueno yo cuando salía del monjero iba por ahí buscando otro hombre que me hiciera sentir igual de bien.
" Así estuve durante unos dos años cuando Rodrigo se dio cuenta de que algo no andaba bien y se acercó, me convenció de confesarme y estuvimos casi dos horas en eso, le conté de los cientos de hombres por los que había pasado, de las diferentes drogas que había probado entre otras cosas y él se limitó a escuchar. Al terminar me dio el perdón y me aconsejó alejarme de las calles y de las malas decisiones, después de clase me quedaba con él y lo ayudaba a limpiar la capilla y eso. Un día, lavando los pizarrones, se me cayó un balde de agua en la camisa mientras yo le estaba comentando que no sabía que hacer (un loco me andaba buscando y yo me estaba muriendo de ganas) él se acercó a ayudarme a secar pero terminamos besandonos. Me dio la mano firme que necesitaba, él se volvió mi protector, mi motivo para decir que no y mi amo, practicamos el sado un tiempo hasta que nos descubrieron. Nos amabamos en verdad, pero la hija de Carla nos vio un día que iba de visita, le contó a su madre y ella nos obligó a separarnos y para evitarle problemas a él que se casará con ella. Estuve furiosa con él por un tiempo, no me vino a buscar como esperaba, cuando lo hizo quiso tomar su rol dominante como antes pero no se lo permití. De ahí en más yo me volví la ama de la relación y él mi sumiso y cuando me desafía en algo me da carta blanca para hacer lo que me plazca. Por eso cuando me desafiaste me descontrolé, perdón, admito que te tenía ganas hacía tiempo y por la forma en la que me miraste el día de la competencia en la ducha supuse que vos a mí, al parecer me equivoqué. - ¿Tan obvia había sido? Ese día si la estaba mirando en detalla pero no creí que se percatara.- Pero bueno, si no me queres hablar más lo entiendo, me dolería pero te entendería. -

Quede plasmada, nunca creí que hubiese sido tan así la cosa, pense que quizá tenían un romance secreto o algo pero no al punto del sado. Ella esperaba una respuesta pero yo no sabía que decirle, ¿me había molestado lo que hizo? No lo sé. ¿Cómo para dañar nuestra amistad? Eso sí que no. Ella se sinceró conmigo, debería hacer lo mismo. - Amanda, no estoy segura de si me molestó o no lo que hiciste, nunca te había visto así aunque admitó que sos una mujer hermosa. Es sólo que estoy muy confundida y no sé... - Ella me cayó.

- Pensa tranquila todo lo que tengas que pensar, si estás de acuerdo y te gustó lo que pasó se va a volver a dar y mejor, pero si no todo bien y seguimos siendo amigas como si nada. - Dicho esto se levantó y se fue, esperé unos minutos y finalmente hice lo mismo. No pensaba dejar que el idiota ese y un mal entendido con mi amiga me arruinaran la noche.

Al salir del cuarto me encontré con Román, parece que me siguiera está en todos lados. - Hola linda, me debes otro baile vos. -

- ¿A sí? No estoy muy segura de eso yo. - Respondí juguetona, si bien él sólo me quería para una noche podría divertirme un rato.

- Yo sí, hoy me dejaste tirado. -

- Fui a darle la llave a tu hermana. -

- ¿La que todavía tenes en el collar? -

- No, no esta no.... está bien pero sólo bailar. -

- No sé qué más pretendías que pasara. -

Baile un rato con Román, tenía que admitirlo estaba buenísimo. Llevaba unos jeans negros, championes negros y una camisa blanca con los primeros botones desprendidos que dejaba asomar sus trabajados pectorales. Aún así no lo dejé llegar muy lejos, bailamos muy pegados, alguna mirada coqueta, uno que otro beso y nada más.

Me sentí triunfante al recordar dónde estaba en la mañana, amanecí sola en la cama, todavía manchada, de Amanda. Fui hasta el vestidor y de mi bolso saqué mi pijama ya que dormí en ropa interior como solía hacerlo. Al mirar en mi bolso encuentro un celular encontré un mensaje de Amanda.

De: La sexy Amanda

Linda, estoy con Rodri en un hotel a un par de cuadras, sentite en tu casa y cualquier cosa llamame si es urgente. XOXO
Pd: Este es un cel mio viejo usalo tranqui.

Esta mujer no cambiaba más, me preparé unas tostadas con manteca y un jugo de naranja para desayunar. Luego fui al living y prendí la televisión mientras le mandaba un mensaje a mi madre, suerte que me sé su número de memoria, aún así lo agendo.

Para: Mamá de Nicki

Ma, soy yo, estoy bien. Besos, te quiero.

¿Muy seca? Tal vez, no me importa, ahora sólo quiero saber si Plankton conseguirá robar la fórmula secreta de la Cangreburger.

Me disculpo por la tardanza, tuve algunos problemas personales y no estaba bien como para escribir. Sé que no son muchos los que siguen esta historia pero en verdad agradezco el que lo hagan y voten y comenten! En serio quiero saber si les gusta. Saludos!

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