La chica Doble-Vida parte 2

Especial 2/2

Y, el día llegó. En el lugar y momento del día establecidos, la batalla anhelaba su comienzo. Armados, pero no equipados, debido a la nula capacidad de pelear a mano limpia de su majestad.
El rey inició con el modo dos de su lanza espiritual Basquias: Guardián. En respuesta, ataqué con hielo, dejando inmóvil a su gran avispón. Mi plan era otorgarle una falsa seguridad de que podía vencerme y, luego, destrozarlo.
Viendo que su bestia no podía hacerme frente, utilizó la forma nueve: Espina mortal. A lo que, contrarresté con una sola flama que se dispersó por toda la planta. Ya comenzaba a confundirse. Eso alimentaba mi ego.
Como último movimiento que le permití, decidió que su arma en el primer nivel: Basquias, con las características de corte que poseía tal cacharro, sería lo ideal. Pero, como era obvio, estaba completamente errado. Con un hechizo, "El cubo perfecto", el juego acabó con mi victoria.

- Si que eres un espécimen único. Por respeto a tu falta de entrenamiento durante la sentencia, no liberé el verdadero poder de Basquias - Suspiró - Aún así, me cuesta comprender tu poder mágico -.

- Lo imaginé. Y te lo explicaré si me lo pides de rodillas - Burlé.

- Yo no haré algo como es... -.

- Si, sospeché que dirías algo así - La risa comenzó a salir de tropezones - No me dejas otra opción... "Dominio absoluto"... Ahora, mi querido rey hada, date la vuelta y arrodillado -.

Por el poder que se me había otorgado, obedeció al pie de la letra mis órdenes. Desconcertado y molesto por someterlo de tal modo, intentó librarse inútilmente. 

- ¿Estás luchando contra ello? Es inútil. Mejor escúchame un momento - Sonreí - ¿Crees en la reencarnación? Yo soy la prueba viviente de su existencia. Porque en eso se basa mi poder mágico "Reencarnación ancestral". Si, es como suena, manifiesto la magia de mis vidas pasadas. Loco, ¿no?... Claro, no puedes responder así. "Liberación" -.

- Un poder retorcido para una mujer torcida - Comentó con ese tono juguetón - Pero eres inútil sin él -.

- Puedo acabarte sin usar una gota de magia -.

- Quiero verte intentarlo -.

- Te cortaré las alas -.

- No eres rival para mí -.

- Acabaré contigo -.

De repente, entre las amenazas, comenzó a sonreír poco a poco.

- Mañana, en la pradera de girasoles. Con un té y algo para comer, quizá -.

Automáticamente, empecé a reír totalmente descolocada. Eso era una invitación a una cita.

- Acepto - Sonreí de vuelta - Pero eres muy raro para ligar, rey idiota -.

***

El tiempo continuó avanzando en mitad de una guerra ridícula. Al poco, en realidad, mi pueblo debió regresar a las tierras de las montañas. Dentro de la gran Guerra santa, fueron surgiendo pequeños enfrentamientos entre las demás razas, y esa vez nos tocó a nosotros contra las hadas. Mi gente, los guerreros de sangre fría, permaneció del lado de los seres alados, bajo mi mando. Porque no podía enfrentarme a él, darle la espalda. Yo me fui enamorando poco a poco de ese hombre. En cada provocación fui cayendo más en su juego, en su trampa. Más, la cruel raza de las diosas, no era capaz de tolerar esa traición.

- ¿Tienes pesadillas otra vez, dulce? -.

Ya era muy tarde en la noche, cerca del amanecer. Sin embargo, desde el gran espacio que componían los aposentos de un rey, parecía haberse oscurecido hacía tan solo una hora.