Capítulo 4: Aparece la oscuridad.

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El trote suave de la madre de Hawk resultaba hasta estremecedor. Conjuntamente a la dulce brisa oliendo a óxido, poco a poco preparaba nuestros cuerpos para la batalla.
Aún confundida por todo lo que había estado sucediendo, me vestí de arriba a abajo con armadura. Porque, como caballero, debía defender a los demás por encima de mis deseos y temas personales.

- (Nombre), pareces un viejo muy enano -.

- Silencio, cara de perro - Burlé.

- ¿Cómo te sientes después de todo? - Consultó Ágar.

- Confundida, pero lista para pelear, supongo -.

- Igual - Agregó - ¿Puedes prometerme algo, hermana? -.

Observé detenidamente sus ojos esperando que continuara.

- Una vez que todo esto termine, seguiremos juntos... ¿Verdad? -.

Conmovida por su deseo, acepté sin dudar. Y, proporcionando un beso es su frente es que dije "Si, así será".

***

Las horas corrían casi tan rápidas como las patas del cerdo gigante. Fuera, en el balcón superior, el hada, el gigante y el muñeco, conversaban tranquilos, ya en sus respectivas vestiduras. Con cuidado, evitando el más mínimo ruido, me fui acercando. Al mismo tiempo, King, fue descubriendo la caja decorada que traía entre manos, con una sonrisa satisfactoria en el rostro.

- Gowther, lo he estado guardando por un tiempo, y creo que ya es hora de dártelo - Abrió la tapa - Es un pendiente -.

Del collar colgaba el corazón falso que una vez le había pertenecido. Él se quedó inmóvil observándolo. Y, en sus ojos, se fueron dibujando distintas emociones con el tiempo. Alegría, confusión, curiosidad, incluso tristeza.

- ¿Por qué los humanos hacen cosas sin sentido como éstas? No es como si pueda traer a Nadja a la vida otra vez - Sonrió aún observándolo - No creo haber visto algo tan inútil como esto. Aún así, ¿por qué será que tengo un cálido sentimiento brotando en mi interior? -.

- Porque estás feliz, Gowther -.

Tanto Diane, como King, saltaron del susto al verme por ahí. Incluso, el rey hada se disculpó.

- (Nombre) - Llamó la cabra - Se siente como cuando me dijiste "Siendo una simple mortal, ¿puedo recibir tu amor?" en nuestra cita del otro día -.

- Maldición, no puedo enfadarme contigo -.

Tenía una sonrisa que ocupaba gran parte de su rostro. Con el pulgar, acaricié suavemente su mejilla. Las cosas se pondrían feas en unos segundos, así que aprovechaba el pequeño momento para mimarlo.
De repente, como ya esperaba, llegó el manto de oscuridad de aquel demonio. La taberna, la madre de Hawk, todo el terreno esta temblando. Una exorbitante magia oscura se avecinaba hacia nosotros. La noche acechaba cuando tan sólo habían pasado pocas horas desde el mediodía.

- Alguien ha engullido toda la región con su magia. ¡Todos estén listos para un ataque en cualquier momento! -.

Ni bien Merlín hubo terminado, aquella entidad que traía la noche apareció delante del cubo perfecto.

- (Nombre), ¿qué está pasando? - Se acercó la gigante.

- Debes sacarlos de allí rápido, el culpable de la oscuridad está aquí. Quiere hacerle llevarse al capitán y Elizabeth - Alerté.

Rápidamente, metió su enorme brazo en la taberna, sacando con ella a quien estaba en peligro.

- ¿Quién te atacó, Elizabeth? -.

La chica Doble-Vida parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora