Los Gemelos | Kendall Schmidt. [Editando]

Capítulo 67

—¿Por qué quieres ver con tanta urgencia a MÍ HIJA? —dijo haciendo énfasis. En eso Jane abrió la puerta de la habitación porque se le había olvidado su toalla y escucha la conversación.

—¡Tengo urgencia de hablar con ella porque necesita saber que YO SOY SU VERDADERA MADRE! —gritó y Pamela palideció.

—¿Que tú, qué? —preguntó Jane mientras las miraba a ambas.

—Sí, Jane. Tú eres mi hija. Yo soy tu madre biológica —dijo Irene mientras los ojos de Jane se humedecían.

—No —susurró—. ¡Mi madre me abandonó hace mucho tiempo!

—No, Jane. Yo no te abandoné, yo te amaba. —decía Irene mientras subía los escalones de la escalera con cuidado.

—Si me amaba ¿por qué diablos me abandonó? —preguntó levantando la voz.

—Yo no te abandoné, Jane. A ti te separaron de mí, yo nunca te abandonaría. Yo te amo. Cuando supe que eras mi hija quise decírtelo lo más rápido posible pero siempre salía un percance o tu madre Pamela se interponía.

—Si en verdad soy su hija quiero las pruebas, porque supongo que debe tenerlas.

—De hecho las tengo, tomé un poco de cabello de tu cepillo e hice una prueba de ADN junto con Alonso y Kendall... —Irene abrió los ojos y se maldijo por dentro.

—¿Kendall?... ¡¿Kendall sabía que usted era mi madre y no me dijo?! —aumentó la voz.

—Hija, no es su culpa. Él solamente trataba de ayudarme a conseguir a mi hija.

—No puedo creerlo —las lágrimas brotaban sin parar de los ojos de Jane—. Yo... Necesito tiempo para pensar todo esto... Necesito estar sola.

—Pero Jane —habló Pamela esta vez.

—¡Necesito estar sola, mamá! —gritó mientras bajaba las escaleras rápidamente y salía de la casa con dirección al parque que estaba cerca. Debía pensar mucho lo que acababa de pasar.

[...]

—¿Qué diablos te pasa, Jesse? ¿Ya estás demente? —decía Bridgit adentrándose a la cocina. Jesse la miró.

—Cállate, Bridgit.

—Oblígame a callarme —Bridgit lo miró desafiante.

Jesse se movió como un rayo hacia donde estaba Bridgit y la tomó por el cuello estampándola contra una de las paredes de la cocina. Bridgit tragó saliva mientras trataba de quitar las manos de Jesse, que comenzaban a apretar su cuello.

—Quieres que te oblige a cerrar esa exquisita boca, eh. Está bien —Jesse tomó a Bridgit del pelo y le juntó su boca con la de ella de forma brutal y sin control mientras Bridgit con desagrado contestaba a los besos de Jesse.

[...]

Kendall junto con Logan, Erin y Alex llegaron al hospital donde iban a llevar a Logan a sacarle la bala que impactó contra su estómago. Erin seguía angustiada por lo que acababa de pasar mientras Kendall la abrazaba para tranquilizarla.

—Estará bien, ya lo verás. Logan siempre a sabido como salir de los problemas fácilmente —Erin suspiró con lágrimas en los ojos.

—¿Qué pasa si esta vez no resiste? Si esta vez... —Erin cerró los ojos al imaginarse la vida sin él.

—No. Él es fuerte y lo logrará, tengamos fé en que lo hará —Kendall levantó la vista para ver a su mejor amigo en la camilla con un respirador colocado en su nariz—. "El tiene que salvarse, no nos puede dejar así" —pensó y abrazó con más fuerza a Erin.

[...]

Niall siguió persiguiendo a Bianca hasta que ella se desvió de su camino y corrió hacia una casa que había en la calle, entró en la casa y se escuchó un grito de las personas que vivían allí. Unas mujeres corrieron arriba a esconderse mientras los hombres al tratar de darselas de héroes Bianca les apuntó con una lanza que había en la esquina donde se encontraba la puerta y ellos subieron las escaleras aterrados.

Bianca caminó con cuidado y escuchó el sonido de la puerta abrirse.

—¡¿Dónde estás Bianca?! ¡No tienes a donde ir! —gritaba Niall desde la puerta y caminó hacia la cocina, donde encontró a Bianca apuntándolo con la lanza.

—Aléjate de mí o te juro que te entierro esto en el pecho, Niall —dijo Bianca sin ningún sentimiento en su voz.

—Bianca, no tienes que hacer esto —dijo Niall suavemente mientras trataba de acercarse a Bianca—. La policia ya está en camino y es mejor que aceptes tu error.

—¡NUNCA! Kendall y yo nos amamos, es solo que él está confundido —sonrió como desquiciada—. Sí, es eso, él está totalmente confundido y no ve las cosas con claridad.

—Bianca... —Niall se acercó pero Bianca le arrojó la lanza.

Niall esquivó la lanza y se aguantó con el mesón de madera del lavabo, tomó un cuchillo que estaba colocado allí y sin más preámbulos lo lanzó contra Bianca quien se había dado la vuelta para correr pero el cuchillo se le clavó en el centro de la cabeza, matándola. Bianca gritó de dolor y cayó al suelo.

Niall suspiró y esperó a que Peter llegara junto con los demás policias y las patrullas para llevarse el cadaver de Bianca.

[...]

Sergimer junto con Zayn iban en el tráfico hacia la casa de Jane y Kendall. Sergimer seguía muy nerviosa con la presión que sentía en el pecho y para tratar de tranquilizarse miraba por la ventana hacia el parque que estaba cerca de la casa de Jane. Sergimer a lo lejos pudo divisar a una mujer que le resultó muy conocida y su corazón se detuvo al saber quien era esa persona.

—Jane —susurró y sin previo aviso se bajó del auto una vez que Zayn se detuvo en un semáforo.

—¡SERGIMER! —gritó Zayn desde el auto mientras en un susurro decía "Maldición" y pisaba el acelerador sin importarle nada. 

Zayn se aparcó en un pequeño puesto que estaba cerca del parque y corrió hacia donde había ido Sergimer pero ella ya estaba con Jane, consolándola y abrazándola por su terrible confusión.

—¡¿Qué demonios te pasa?! No debiste salir de esa manera del auto, te pudieron haber echo algo, te pudieron haber atropellado —Zayn la regaño.

—Zayn ahora no, por favor.

—Pero...

—¡Zayn, basta! ¿No ves que Jane está pasando por un mal rato?

—Lo siento —dijo mirando hacia otro lado arrepentido por su conportamiento.

—Descuida —habló Jane—. No seas mala con él. Pero en realidad tiene algo de razón, no debiste salir así del auto.

—Está bien, me equivoqué con respecto a eso, pero cuéntanos Jane. ¿Qué pasó?

—Descubrí quién es mi verdadera madre —soltó sin más. Zayn y Sergimer se miraron.

—¿Eres adoptada? En relidad pensamos que la señora Pamela era tu verdadera madre —dijo Zayn.

—No, yo soy adoptada. En realidad siempre lo supe pero no sabía que la señora Irene era mi mamá, mi verdadera madre.

—¿Quién? ¿La tía de Kendall? ¿O sea que eres prima de Kendall? —preguntó Sergimer alarmada mientras Jane la miraba inexpresiva.

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