Los Gemelos | Kendall Schmidt. [Editando]

Capítulo 53

—Tu palabra no vale nada —masculló Esteban—. Te agradeceríamos que te fueras de aquí, si no quieres que Logan, Alonso y yo te saquemos a patadas.

—Yo no lo hice para mal, se los aseguro.

—¡YA BASTA DE DECIR MENTIRAS! —gritó Erin—. ¡ERES UN FARSANTE, LO ÚNICO QUE QUERÍAS ERA SEPARAR A JANE DE KENDALL PARA PODER ESTAR CON ELLA!

—No, eso no es verdad, lo juro.

—No jures en vano —dijo Sorena entre dientes—. ¡Vete! ¡Vete de aquí y no vuelvas más! ¡Que te vayas!

Niall se levantó rápidamente y salió corriendo de allí mientras que todos suspiraban molestos por lo que ellos creían que era una mentira más de Niall, pero lo que no sabían era que Kendall y Pamela los habían escuchado a todos.

[...]

—Tengo que investigar si todo lo que me dijo Jane es cierto —dijo Marcus mientras se sentaba en su computadora y comenzaba a teclear el nombre de la empresa.

Allí apareció Schmidt Records, al lado aparecía Kendall Schmidt, como el presidente de la empresa y al lado de el nombre de Kendall el nombre de Irene que era la vicepresidenta, mientras que Robert era el dueño de la empresa.

—No veo que aparesca Jane Mikesmall por ninguna parte —volvió a mirar y allí apareció—. Ayudante de presidencia, entonces si es verdad, Jane si me estaba diciendo la verdad.

[...]

—Tengo que comprobar mi inocencia, lo tengo que hacer de cualquier forma —se decía Niall mientras veía un sorbo de su café negro.

Niall caminó hacia al frente, ya que había una tienda de disfraces, allí vió a Bridgit entrando en ella, justo cuando de la nada chocó una persona con él, era un niño.

—Disculpe, señor —dijo el pequeño.

—Descuida —miró como iba vestido y supo que era un niño huerfano

Aquel niño tenía una camisa desgastada al igual que sus pantalones, sus zapatos casi se desbarataban y su cabello estaba todo revuelto. Estaba todo sucio y tenía mucho frío.

—¿No tienes a donde ir? —preguntó al niño.

—No. Soy un niño de la calle.

—¿Cómo te llamas?

—Alex —dijo en voz baja

—¿Te gustaría venir conmigo, Alex? —el niño asintió—. Seremos como unos espías

Alex rió.

—¿Cómo así?

—¿Cuántos años tienes? —preguntó Niall.

—Doce y medio

—Entonces debes saber que es lo bueno y lo malo, ¿no?

—Sí, malo es robar, bueno es ser respetuoso y buena persona —sonrió.

—Buen chico, ¿te parece que espiemos a esa chica de allá?

—¿Para qué? ¿La conoces?

—Sí, es la hermana de mi mejor amiga y creo que es una persona mala ¿Me ayudarías en esto?

—Claro.

Ambos corrieron por la avenida hasta la tienda y entraron en ella. Bridgit caminó y tomó una peluca castaña y se dirigió hacia la caja. Allí pagó y salió de allí sin decir ni una sola palabra.

—¿Para que será esa peluca? —se preguntó Niall.

—¿Y si la seguimos? Así sabremos adonde irá.