Capítulo 61

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—Tranquila, todo acabó para siempre —dijo Peter y abrazó a Jane quien aún no podía olvidar lo que acababa de suceder, había visto a un hombre matarse.

—No, Peter, esto aún no ha acabado. Todavía falta que atrapen al gemelo de Kendall, Jesse.

—Y también a Bianca, la loca que estaba enamorada de Kendall —dijo James llegando a la escena junto a Niall, Olivia, Sebas y Alex.

Niall notó que había mucha sangre así que tomó a Alex de la mano y se lo llevó junto a Olivia quien no podía ver eso. James también hizo lo mismo, los pequeños se metieron dentro de la patrulla que era vigilada por un oficial.

—¿Qué fue lo que pasó, Jane? —preguntó Niall.

—Patrick se metió un tiro en la cabeza, eso fue lo que pasó —dijo y abrazó a Peter.

—Disculpala, es que aún no puede manejar lo que acaba de ver —Niall arqueó los labios y suspiró.

[...]

—¿Gino Ricci? —preguntó Logan acercándose hacia su madre—. ¿Qué haces aquí?, se supone que estarías en Italia haciendo tu vida como querías.

—No puedo, Logan —dijo entre un acento español e italiano—. Tengo que ver a mi hijo, a mi Figlio.

—Por si te das cuenta, Paolo está muy bie sin tí, así que te me vas ahora mismo de aquí, Italiano de pacotilla —dijo Pamela y trató de cerrar la puerta pero Gino metió el pie y no lo permitió.

—Por favor, Pamelita, dejame ver a mi Figlio, es lo que te pido.

Paolo salió de la habitación junto con Ariana y ambos bajaron por las escaleras, Paolo frunció el ceño al ver a Pamela y Gino, se acercó.

—¿Mamá? ¿Qué está sucediendo? —Pamela tragó saliva y miró a Gino quien miraba a Paolo con un brillo en sus ojos.

[...]

—Entonces... —Alonso miró a Irene quien le besaba su pecho descubierto—. ¿Estamos bien, ahora?

—Algo mucho más que bien —le sonrió y lo besó.

La sonrisa de Irene desapareció al acordarse de que Kendall aún no le daba las muestras del cabello de Jane, las necesitaba para poder saber si ella era realmente su hija. Alonso frunció el ceño.

—¿Qué tienes? —se apoyó con su codo sobre la cama.

—Alonso... Tengo algo muy importante que decirte... —Alonso la miró atentamente—. Algo que podría definir... Si mi hija está viva.

Alonso ladeó la cabeza y la miró impresionado.

[...]

Jesse se acercó con el auto hacia el lugar donde tenían a Kendall y James prisioneros pero al ver que habían patrullas a las afueras detuvo el auto haciendo que los neumáticos rechinaran y se devolvió hacia la ciudad maldiciendo.

—Ahora debo encontrar a Bridgit y a Bianca, sino estoy perdido —dijo mirando por el retrovisor verificando que nadie lo siguiera.

Jesse tomó su teléfono y marcó el número de Bianca, ya que Bridgit estaba con ella. Repicó tres veces y la voz de Bianca respondió.

—¿Qué sucede, Jess? ¿Algo sucedió con Kendall? —preguntó alarmada.

—Sí, idiota. Sucedió que ahora el lugar está cubierto de policías y posiblemente mi maldito hermanito esté ahora con Jane.

—¡No! ¡Eso no puede ser! —gritó y miró a Birdgit mientras la miraba con el ceño fruncido.

—¿Qué pasó? —preguntó Bridgit.

Los Gemelos | Kendall Schmidt. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora