Apuesta por nosotros.

Capitulo 39: Alex.

Nota: Ya estoy a punto de acabar la introducción a la historia, lentamente, las responsabilidades empiezan a pesar cada vez más.

Narra Nick

Sabado - 7:15 a.m

Abrí mis ojos, mejor digamos que contra mi voluntad fui abriendo los ojos, no estaba en mi cama, estaba sobre un piso, bastante incomodo, apenas pude abrir los ojos me tope con Manuel de espaldas, bastante cómodo y complacido durmiendo a mi parecer, sentía un frió atroz, agradecía que no fuese el sol quien estuviera dándonos los buenos días, me pare del suelo empezando a sentir poco a poco dolor en todo mi cuerpo, en mi espalda mas que nada.

Estaba en la azotea, era difícil no reconocer el lugar, pese a que no había sol no podía evitar arrugar mis ojos, tenia un dolor punzante en mi cabeza, necesitaba pastillas y una buena siesta.

- Manuel - llamé al lobo que seguía dormido en el suelo, como si fuese el mejor lugar para echar una siesta o estaba lo suficientemente borracho como para confundir el suelo con su cama.

Esté no contesto, suspire y camine hacia la orilla de la azotea, no había ningún estudiante por los alrededores, cierto, hoy era sábado, pero igual tenia la ultima prueba apenas terminara el almuerzo, ¿que rayos había pasado ayer?.

— ¡Tu no sabes absolutamente nada de mi! — recordé como alguien me gritaba eso, pero no podía reconocer la voz.

Mire de nuevo a Manuel quien aun permanecía dormido, ¿como habíamos terminado en la azotea?.

Narra Judy

Sabado - 7:30 a.m

Cómoda, así me sentía, ni siquiera quería abrir mis ojos, solo deseaba quedarme en mi cama todo el tiempo posible hasta el almuerzo, sentía que había descansado de una manera tan impresionante que podría arriesgarme a no desayunar.

- Buenos días - ese no era Nick.

Abrí mis ojos completamente asustada, esta no era mi cama, esta no era mi habitación, me encontré con  ................ quien estaba vestida, parecía que iba a alguna parte, me senté en la cama aun confundida por el lugar en el que estaba.

- ¿Donde estoy? - pregunte, no iba a perder los estribos pero tenia unas ganas inmensas de salir corriendo.

- En mi cuarto, te tuve que traer, ni siquiera podías caminar al tuyo - respondió ella, no iba a confiarme pero eso podría explicar un poco el porque estoy aquí, no podía recordar nada, era como tener las piezas de un rompecabezas y no saber armarlo.

Mire a mi alrededor y encontré una ventana, al mirar lo que había afuera me di cuenta que estaba en la hermandad, Skyeriver, esto hacia que mi sospechas fueran ciertas.

- ¿Eres parte de la hermandad y te haces pasar por aspirante? - pregunté, me quite las sabanas de encima y un dolor bastante. bastante punzante se estableció en mi cabeza, me balancee hacia atrás un poco, Brannie se acerco a mi un poco preocupada y me hizo volver acomodarme en la cama.

- Si soy aspirante, pero también vivo aquí - respondió ella, la mire confundida sin dejar de arrugar mis ojos, necesitaba una pastilla o algo, no sabia siquiera porque tenia un dolor de cabeza tan fuerte - soy la hermana menor de Santana.

La mire aún mas sorprendida y confundida que antes, ¿hermana de Santana?, no eran de la misma especie, había visto el perfil de Santana y era consciente de que tenia varios hermanos y hermanas, pero no que estudiaran en la universidad.

- Por eso tenias la llave en las competencias - dije por fin hallando una respuesta a tantas de las preguntas que me hice en ese momento, Brannie asintió con su cabeza y sonrió.