22 Cobardía💖🔥

8.7K 863 133
                                    

No estoy acostumbrado a resignarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No estoy acostumbrado a resignarme. Jamás he creído en la derrota sencillamente porque detrás de ella hay un aprendizaje. Si mi corazón pudiera dilucidar el mensaje, rebosaría de felicidad. Me he sentido afortunado por tanto tiempo, pero no he agradecido lo suficiente todo lo que la vida puso en mi camino.

Rusia ha sido una experiencia maravillosa. No me arrepiento de haber llegado aquí, de haber conocido a Iván Zhukov, de llegar a donde nadie lo había hecho, porque voy a atesorar todo en mi memoria y en mi corazón para que cada vez que esté triste los ecos del pasado regresen y me traigan algo de la felicidad perdida. Esa alegría que esconderé adentro, que encerraré donde la oscuridad y la tristeza jamás puedan hallarla.

Aún recuerdo esa mañana de viernes. Sería un día grandioso. Una gran conferencia de prensa, la vuelta de Iván a los circuitos internacionales...

Parpadeé varias veces, intentando mantener mis ojos abiertos, y di un gran suspiro al ser embargado por un suave olor a colonia. El brazo posesivo de Iván sobre mí...

«Eres mío. Soy el último hombre con el que estarás, que tu cabecita lo grabe».

Después de la charla con Antón, no me habían quedado alternativas. Tenía que estar con él, reconfirmar aquello que teníamos, amarnos hasta la locura. Iván percibió mi miedo y trató de apaciguarlo de la mejor manera que pudo, mejor dicho, de la única manera en que sabía. Lo hicimos dos veces y luego quedé durmiendo en sus brazos entrada la madrugada.

El celular de Iván vibraba sobre la mesa de noche. Llevaba media hora así. Abandonó mi cintura para agarrar el celular, y advertí que eran las nueve de la mañana. La tormenta había llegado a nuestra playa sin previo aviso.

—Antón —dijo mi novio con su voz adormilada—. Sí, está conmigo. Espera, ¿qué dices?

—¡Prende la televisión, maldita sea! —El grito del mánager fue tan alto que pude escucharlo con claridad—. ¡Están en la televisión ambos! Alguien los grabó juntos.

Iván se sentó como un resorte en la cama y buscó el control remoto. Estábamos en cada programa de noticias. Éramos Iván y yo teniendo sexo en la sala de entrenamiento. Nuestras partes íntimas estaban distorsionadas para aparecer en las noticias. ¿A quién le importaba eso de todas formas? ¡Éramos nosotros! Iván buscó el bóxer, que estaba en el piso, y se lo colocó para luego volver a sentarse en la cama y agarrar el teléfono. Le hablaba, pero era inútil, ni siquiera intentaba escucharme.

Antón —colocó el celular en altavoz—, ¿qué hacemos ahora?

—Te dije lo que iba a suceder, pero ¿me hiciste caso? ¡Por supuesto que no! Te advertí que arruinaría tu vida.

—Necesito que llames a mis abogados para que frenen esto y quiero una conferencia de prensa.

—De hecho, tienes una esta tarde.

Mi Obsesión T.O Libro 1 (Gay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora