¿Qué es una obsesión? Una maldita inquietud que te mueve día y noche y no te deja dormir ¿La mía? Es alta, morena con ojos tan grises que me hacen dudar del tiempo y de quien soy.
Me odia, es un idiota homofóbico que no puede mantener la bragueta c...
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Ale salió de ese cuarto inundado de sensaciones que llevaban años dormidas. Los ojos de Iván le habían demostrado cuán interesado estaba en dar el próximo paso. Era simple; se habría acostado con él en ese lugar sin miedos, sin restricciones. Solo se hubieran escuchado sus gemidos y la deliciosa fricción de sus cuerpos.
—¿Iván está mejorando?
—Vanya... —El hombre respiró, controlando su deseo, que amenazaba por desbordar—. Sí, empezaremos con los entrenamientos con un amigo de él.
—¿Qué sucederá si no lo logras?
—¿De qué hablas?
—Iván no soportará una nueva derrota con Gabriel.
—Hey —Alejandro se acercó y abrazó a la chica—, tu hermano es el mejor. Solo necesita una buena guía. Es simple.
—Gracias por todo lo que haces.
—Es mi trabajo.
—Lo sé, aunque darme ánimos a mí o a Antón no lo es, y sé que no lo haces únicamente por la paga.
—Vanya...
—Te gusta mi hermano. —El rubio negó sin convicción, sin saber qué decir—. Está bien, ojalá tuvieras oportunidad con él.
—Me parece muy atractivo, pero comprendo cuál es mi lugar.
—¿No quieres quedarte a cenar?
—Es tarde, debo descansar, pero gracias por la invitación.
Era una burda mentira. Un segundo más allí lo quebraría en mil pedazos. Estaba al límite. Iván tenía que recuperarse lo antes posible. A partir de allí, se alejaría y fingiría que esos meses jamás ocurrieron.
Una hora más tarde, Vanya estaba en la mesa cuando su hermano bajó a acompañarla.
—Invité a Ale para quedarse.
—Y veo que no aceptó. —Fingió despreocupación.
—Él es bueno. Me gusta.
—¿Sí? También tiene veinte años más que tú, así que no te hagas ilusiones. —Intentó sonar gracioso y quitar tensión a la charla.
—Él no está interesado en mí.
Iván frunció el ceño.
—¿Qué has dicho?
—Le gustas, no soy ciega.
—¡Qué mierda! ¿Él te ha metido esas ideas en la cabeza? ¿Desde cuándo simpatizas con los maricas?
Vanya quedó atónita, tratando de hacer rodar las palabras.
