Respiré profundo antes de tocar la puerta de madera con mis nudillos, sabiendo lo que me encontraría al otro lado.
Harry abrió la puerta con sus manos en su pelo, haciéndose el típico moño que lo caracterizaba.
-Buenos días.
-Buenos días, pasa.
Pasé con práctica, dejando la bandeja en la mesa y sentándome después en la silla, viendo como él se miraba en el espejo perfeccionando su peinado y luego se sentaba delante, extendiendo una taza hacia mí como todas las mañanas.
-¿Cómo estás?
-Bien- Dije con sinceridad mirando como volcaba el contenido del termo en la taza- ¿Tú?
-Bien, ¿Has traído lo que te dije?
Me quedé callado viendo como él desviaba la mirada hacia mí, esperando mi respuesta.
-Sí pero sigo creyendo que es mala idea.
-¿Qué te dijo tu amigo?
-Piensa como yo, dice que no es justo.
-Ya bueno, justo no hay nada en esta vida, pero no pasa nada.
-Claro que pasa Harry, no intentes normalizar esto…
Él bebió de su taza con su vista fija aún en mí, lo conocía demasiado para saber que no iba a seguir con esa conversación.
Decirle que Zayn ya tenía en mente una casa para los dos fue la peor idea del mundo. Me hizo salir antes del trabajo y buscar el número de teléfono del vendedor y cuando me negué, me dijo que era una orden y que tenía que cumplirlo.
Cuando acabamos con todo eso, lo dejó de nuevo en la bandeja y se levantó conmigo, saliendo de la habitación con el paso firme hasta dejar la bandeja de nuevo en la cocina.
-Vale, vamos al despacho de mi madre, ahí hay un teléfono.
-¿Tú estás loco? ¿Quieres que nos mate o qué?
-Mi madre duerme hasta tarde, no se dará cuenta.
-¿Y si alguien nos ve?
-Louis, soy el jefe, si alguien nos ve le despido y ya está.
Le seguí dudoso aunque un poco más convencido que segundos atrás, llegando a ese despacho hermoso en poco tiempo.
Me hizo sentarme en el sitio que ocuparía Anne y cuando le di el papel con el teléfono él lo marcó, extendiendo el teléfono después hacia mí.
Se sentó delante mía, al otro lado de la mesa, agarrando algunos papeles y comenzando a observarlos con concentración.
-¿Sí?
-Hola buenos días, llamaba para la compra de la casa que tienen en venta cerca de Princess Park.
Harry sonrió un poco dando una ojeada rápida hacia mí, desviando la atención de nuevo a los informes en su mano.
-No, aún no he visto el interior pero el precio me es accesible y la zona me queda cerca de mis necesidades.
Harry dejó los papeles a un lado y apoyó su cabeza en su mano mientras que la otra se paseaba por una gama de esmaltes de uñas por ahí.
Lo miré con duda cuando agarró uno rosa claro y lo abrió mirando si realmente era bonito, desviando su mirada después hasta mí.
Suspiré profundo extendiendo mi mano, notando sus dedos acomodandola a su gusto mientras abría el esmalte de nuevo.
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Una orden || Larry
FanfictionLouis es un hombre que ha vivido en la calle desde los 13 años. Harry tiene todo el dinero que alguien podría imaginar, sin embargo, no hay nadie que le ayude a superar el pasado aterrador que le llevó a ser la persona insegura que es. Cuando un si...