CAP. 34.

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Nuestros pasos fueron lentos hacia atrás, controlando cada movimiento hasta que pudimos asegurar que la vista de Anne ya no estaba sobre nosotros. 

-Toma- Le dijo Gemma a Harry extendiéndole un pinganillo.- Póntelo. 

Él le hizo caso todavía sin soltar mi mano, viendo el nuevo coche que había conseguido Liam y como nos estaba esperando ya subido en el asiento del conductor. 

Nos subimos sin pensarlo, Gemma sacando el portátil de nuevo y con su concentración máxima en todo lo que hacía. 

Miré a Harry sin creerme que lo tuviera a mi lado, él mirando mis ojos igual y nuestras manos apretando el agarre por intuición. 

Acarició mi mejilla con su mano libre y yo dejé un beso en la palma de su mano para apoyarme en su hombro después, siendo eso suficiente para aspirar su olor y darme cuenta de que él de verdad estaba ahí. 

-Han mandado tres coches a seguirnos, creen que seguimos con el mismo vehículo así que será un punto extra para nosotros- Dijo Gemma sin mirarnos. 

-¿Ya tienes la ropa?- Preguntó Zayn girándose para mirar a Harry a lo que él asintió- Pues cambiaros ya, no hay tiempo que perder. 

Los dos sabíamos lo arriesgado que era todo lo que estábamos haciendo. Podríamos haber elaborado un plan menos rebuscado, tal vez decirle a su madre que estábamos enamorados y vivir para siempre en aquella casa rural. Pero no, en nuestra vida nada era tan sencillo. Todo tenía un doble sentido malicioso que destruía lo más profundo de la propia bondad. 

Me cambié como pude con la ropa que Harry había elegido para los dos, sorprendentemente, sin sentirme incómodo al hacerlo delante de ellos y poniendo una sonrisa leve en mi cara cuando vi que Harry me miraba sonriendo mientras se cambiaba al igual que yo. 

Dejó un beso rápido en mi boca y yo le sonreí apoyando mi espalda contra el asiento, él todavía terminando de abrochar su pantalón y las quejas de Gemma presentes porque le estaba apretando contra la puerta. 

-Gemma no hay espacio, ¿Cómo quieres que lo haga? 

-Pues que te tires más para allá- Contestó empujándolo- A Louis seguro que no le molesta. 

-En fin...- Dije girando mi cabeza para comenzar a observar el paisaje a mi lado. 

-¡¿Te molesta mi hermano?! 

-Le molestas tú, cállate- Le dijo Harry sentándose al fin, ordenando su pelo mientras volvía a agarrar mi mano. 

-Se va bien aquí delante- Dijo de repente Zayn girando a mirar a Liam. 

Le tiré un zapato susurrando groserías y él se quejó mientras el coche se llenaba con la risa de Liam y los insultos de Gemma a Zayn. 

Ellos dos se habían visto poco pero habían obtenido bastante confianza el uno con el otro y era agradable ver en qué se había convertido todo eso. Zayn seguramente le consideraría amiga porque sabe todo lo que está haciendo ella por Harry y por mí, y Gemma le consideraría amigo porque está enterada de lo que Zayn ha hecho por nosotros dos. Son igual de buenas personas y solo están unidos por el mismo fin. 

Liam detuvo el coche y cuando Gemma comprobó que Anne y todo el mundo que nos podría estar siguiendo estaba lejos, todos bajamos del coche sabiendo cómo iba a acabar eso. 

Gemma le extendió la bolsa que habíamos preparado a Harry, mis manos ciñéndose a las maletas que había dejado Liam y mis ojos ardiendo ya como previo aviso. 

-Escucharme los dos- Dijo Gemma poniéndose delante de Harry y mío- Os mandaré el dinero que ingresen las ayudas de la ONG en la cuenta bancaria todos los lunes, pagaréis con la tarjeta que está en la bolsa. 

Una orden || Larry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora